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Las ideas falsas sobre Advaita

Por Acharya David Frawley
Acharya David Frawley

El atractivo de la Vía Directa

El Advaita, que se refiere al estado de no-dualidad del Sí Mismo (Self) y Dios, se presta fácilmente a todo tipo de falsedades. De hecho, uno puede argumentar que, dado que el estado advaítico trasciende todo pensamiento y toda dualidad, ¡todas las concepciones al respecto son en última instancia conceptos erróneos!

La práctica advaítica trata en sí misma de la eliminación de las ideas o conceptos falsos, en particular las ideas equivocadas acerca de nuestra verdadera naturaleza, negando su falsa identificación con el cuerpo y el mundo exterior. Pero también existen las ideas falsas acerca del camino o sendero y pueden ser obstáculos importantes a vencer en el camino. Por supuesto, muchos de estos mismos conceptos erróneos se pueden encontrar en relación con cualquier camino espiritual, porque todos los caminos espirituales pretenden llevarnos a un estado superior de consciencia, que puede apelar a la fantasía y al escapismo, así como a la aspiración genuina. Sin embargo, como el Advaita es el camino más alto y más directo este potencial de distorsión es aún mayor, al igual que un escalador ordinario que fantasea con la rápida gran escala a las alturas del Monte Everest.

El Advaita es sin forma en su naturaleza y en la práctica, por lo que hay mucho espacio para la sobreestimación, si no se exageran los propios logros, y poco objetivo como para mantenerse con los pies en la tierra. Remontándose a los Upanishads hay críticas de los practicantes que pueden hablar con brillantez en la línea advaítica pero que carecen de la realización para respaldar sus afirmaciones. El Advaita, aunque hace referencia al estado de Brahman más allá de Maya, sin embargo, tiene su propio espejismo o Maya. El atractivo de un camino rápido y directo para convertirse en Dios y Gurú tiene un encanto especial, no sólo para el alma despierta, sino también para el ego no despierto que quiere la gloria de la realización espiritual sin sufrir ningún esfuerzo real o tapas (austeridades) para llegar allí.

Estas ideas o conceptos erróneos habituales se magnifican cada vez más desde el momento en que el Advaita se está haciendo popular en Occidente, que como cultura dominada por los medios de comunicación fácilmente cae en el estereotipo, con la producción de imágenes y fantasías sobre la realización. Al igual que el yoga ha sido objeto de muchas distorsiones en Occidente, quedando reducido en gran medida a una práctica física de asanas, así también el Advaita a menudo ha quedado reducido a una moda de la iluminación instantánea, a otro sistema de poder personal u otro tipo de psicología popular.

Todo un movimiento "neo-Advaita" ha surgido reflejando no sólo las enseñanzas tradicionales, sino también las exigencias de la cultura occidental. Mientras que este movimiento es sin duda una buena tendencia para el futuro y contiene mucho de positivo en él, sin embargo es un terreno fértil para muchas distorsiones, que pueden llegar a ser más pronunciadas a medida que la base popular del movimiento se expande.

El camino advaítico tiene sus raíces en una lógica poderosa y simple, que no es difícil de aprender. "Tú eres Eso", "El Sí mismo es Todo", "Todo es Uno", y así sucesivamente. Podemos fácilmente confundir la adaptación de esta lógica, que no es difícil, con la realización real del estado de conciencia que hay detrás, que es algo completamente distinto. Podemos responder todas las preguntas con "¿Quién está haciendo la pregunta?", cuando puede no ser más que un ejercicio verbal.

Haciendo frente a los viejos y nuevos conceptos erróneos, el estudiante del Advaita de hoy se encuentra en una posición difícil para separar un genuino enfoque y orientación real de la mayor parte de las enseñanzas superficiales o engañosas, por muy bien redactadas, populares o agradables en apariencia que éstas puedan parecer ser.

Advaita y Vedanta

Advaita es principalmente un término para el Vedanta Advaita, la tradición no-dualista del Vedanta. Aunque tiene sus raíces en los Vedas, los Upanishads y el Gita, su forma más característica se produce en las enseñanzas de Shankaracharya (c. 500 dC), que puso estas enseñanzas védicas en un lenguaje claro y racional que sigue siendo fácilmente comprensible en la actualidad. El lenguaje básico y la lógica de Shankara se pueden encontrar en la mayoría de las enseñanzas advaíticas, incluso aquellas que no han estudiado directamente a Shankara. Hay muchos textos específicamente advaíticos desde los comentarios de los Upanishads de Shankara hasta trabajos más generales como el Yoga Vasishta, el Avadhuta Gita, el Ashtavakra Samhita y el Tripura Rahasya como parte de una enorme cantidad de literatura, no sólo en sánscrito, sino en todos los dialectos de la India.

Del mismo modo, ha habido muchos grandes gurús en la tradición del Vedanta Advaita a lo largo de los siglos. La mayoría de los grandes gurús de la India moderna han sido advaitines incluyendo a Vivekananda, Rama Tirtha, Shivananda, Chandrashekhar Saraswati de Kanchi, Ramana Maharshi y Anandamayi Ma. La mayoría de los grandes gurús de la India que trajeron el Yoga a Occidente como Vivekananda, Yogananda, Satchitananda y Swami Rama, también enseñaron el Vedanta Advaita, si realmente nos fijamos en sus enseñanzas.

Sin embargo, una tendencia reciente ha sido eliminar el Advaita del Vedanta, como si se tratara de un camino diferente o independiente, y no entrar en la gran tradición del Vedanta. Aunque el neo-Advaita suele basarse en los modernos advaita-vedantinos como Ramana Maharshi o Nisargadatta, normalmente deja al Vedanta fuera del término y olvida las enseñanzas de otros grandes vedantinos modernos desde Vivekananda hasta Dayananda, aunque sus obras se encuentran fácilmente en inglés y son bastante relevantes para cualquier práctica advaítica.

Este "Advaita sin Vedanta" es particularmente extraño porque muchas ideas importantes que se encuentran en el movimiento neo-advaita, como la de un camino universal de conocimiento del Sí mismo, se reflejan en el movimiento neo-Vedanta que fue popular a principios del siglo XX, siguiendo las enseñanzas de Ramakrishna y Vivekananda y se han hecho eco a través del movimiento Vedanta moderno.

Neo-Advaita y Ramana Maharshi

Las enseñanzas de Ramana Maharshi son a menudo el punto de partida para los maestros neo-advaíticos, aunque existen también otras influencias en el movimiento. Sin embargo, en vez de mirar en el trasfondo y alcance total de las enseñanzas de Ramana, a menudo sólo se enfocan en la parte de sus enseñanzas que parecen prometer la realización rápida para todos.

Algunos neo-advaitines incluso se refieren a las enseñanzas de Ramana como si Ramana fuera un rebelde o estuviera más allá de cualquier tradición, casi como si él mismo hubiera inventado el Advaita. Aunque Ramana basa su enseñanza en su propia realización directa, a menudo citaba y recomendaba la lectura de textos advaíticos, que él consideraba que representaban las mismas enseñanzas que las que surgían a partir de su propia experiencia. Estas incluyen no sólo las obras de Shankara, el principal maestro advaítico tradicional, sino muchos otros textos como el Yoga Vasishta, el Tripura Rahasya y el Advaita Bodha Dipika.

Ramana ensanchó el camino advaítico tradicional a partir de sus formas hindúes monásticas medievales. Sin embargo, incluso en este sentido continuó con la reforma emprendida por Vivekananda quien creó un Vedanta práctico o Advaita práctico y lo enseñó a todos los buscadores sinceros, no sólo a los monjes.

Muchos estudiantes acudieron a los maestros neo-advaíticos debido a la influencia de Ramana, buscando a otro Ramana o instrucción en la enseñanzas de Ramana, pero aparte de la imagen de Ramana utilizada por el maestro, lo que reciben puede ser algo diferente. Que alguien pueda usar la imagen de Ramana o citarlo, no es garantía de que su enseñanza sea realmente la misma.

¿Hay requisitos previos para el Advaita?

Una de las principales áreas de diferencia de opinión está relacionada con quién puede practicar el Advaita y en qué grado. ¿Cuáles son los requisitos previos para la Auto-indagación? Algunas personas creen que el Advaita no tiene requisitos previos, y que puede ser asumido por cualquier persona, en cualquier circunstancia, independientemente de su origen o modo de vida. Después de todo, el Advaita simplemente nos está enseñando que descansemos en nuestra verdadera naturaleza, que siempre está ahí para todo el mundo. ¿Por qué debería esto apoyarse sobre algún tipo de ayuda o requisito exterior? Esta es una idea especialmente atractiva en la era de la democracia, cuando todas las personas se supone que son iguales.

En gran parte del neo-advaita, no se discute la idea de los prerrequisitos por parte del estudiante o maestro. Hablando al público general en Occidente, algunos maestros neo-advaitines dan la impresión de que uno puede practicar el Advaita junto con un próspero estilo de vida y pocas modificaciones de la propia conducta personal. Esto es parte de la tendencia de las enseñanzas modernas del yoga en Occidente que evitan cualquier referencia al ascetismo o tapas como parte de la práctica, que no son ideas populares en esta época materialista.

Sin embargo, si leemos los textos tradicionales advaíticos, obtenemos una impresión muy diferente. La cuestión de la aptitud o adhikara del estudiante es un tema importante tratado en el comienzo de la enseñanza. Los requisitos pueden ser muy estrictos y difíciles, si no directamente desalentadores. Uno primero debe renunciar al mundo, practicar brahmacharya, y adquirir el dominio de otros yogas como Karma Yoga, Bhakti Yoga y Raja Yoga y así sucesivamente (la sadhana-chatushtya). Para una descripción más detallada se pueden examinar textos como el Vedanta Sara I.6-26. Aunque probablemente nadie ha cumplido con todos estos requisitos antes de iniciar la práctica de la auto-indagación, al menos estos animan a la humildad, no sólo por parte de los estudiantes, sino también por parte del maestro que él mismo ¡puede no tener todos estos requisitos!

Ramana mantiene el requisito del Advaita simple pero claro – una mente madura, que es la esencia de todo el asunto, y anima a la práctica de la enseñanza sin sobrestimar la propia disposición para ella. Sin embargo, una mente madura no es tan fácil como parece.

Ramana define esta mente madura como un profundo desapego y discriminación, sobre todo una potente aspiración por la liberación del cuerpo y del ciclo de renacimiento – no un mero interés mental sino una convicción inquebrantable de ir a la raíz misma de nuestros pensamientos y sentimientos (Ramana Gita VII. 8-11).

Una mente madura, pura o sáttvica, implica que rajas y tamas, las cualidades de la pasión y la ignorancia, se han eliminado, no sólo de la mente sino también del cuerpo, al que la mente está conectada según el pensamiento védico. Esta mente pura o madura era rara incluso en la India clásica. En el mundo moderno, en el que nuestro estilo de vida y cultura está dominado por rajas y tamas, es desde luego bastante rara y ciertamente no se espera.

Para llegar a ella, se necesita un estilo de vida dhármico. Esto es similar a la prescripción Yoga Sutra de los yamas y niyamas como requisitos previos para la práctica del Yoga. En este sentido, Ramana hizo especial hincapié en una dieta vegetariana sáttvica como gran ayuda para la práctica.

El problema es que mucha gente toma la idea de la mente madura de Ramana superficialmente. No es una prescripción para que cualquiera pueda abordar o practicar el Advaita de cualquier manera que desee. El Advaita requiere una considerable pureza interna y autodisciplina, adquiriendo lo que es un objetivo importante de la práctica que no debería dejarse de lado a la ligera.

¿Está el Advaita en contra de otras prácticas de yoga?

Un error común es creer que el Advaita está en contra de otras prácticas espirituales y de yoga como el mantra, pranayama, puja y bhakti, que desde su punto de vista se consideran de poco valor y sólo sirven para condicionar la mente aún más. Incluso una serie de textos advaíticos tradicionales hablan de dejar a un lado todas las demás prácticas de yoga como inútiles. Muchos neo-advaitines enfatizan estas enseñanzas avanzadas. Pueden decir incluso a los estudiantes que empiezan que renuncien a todas las demás prácticas y disuadirlos de hacer mantras, pranayama u otras técnicas de yoga. Podríamos llamar a esto el "Advaita sin Yoga".

El Advaita tradicional, del que Ramana se hizo eco, establece que los aspirantes avanzados que están realmente preparados para una dedicada vía de auto-indagación pueden descartar otras prácticas de yoga, si así lo quieren. Pero también establece que para la obtención de una mente madura, tener dominio sobre estas prácticas preliminares es una buena idea. La mayoría de las personas pueden beneficiarse de al menos algunas de las prácticas de apoyo, en particular los principiantes, aunque su interés principal sea la auto-indagación. A este respecto tener en cuenta lo dicho en Ramana Gita VII. 12-14.

Si estudiamos el Advaita tradicional, nos encontramos con que las prácticas de yoga eran consideradas como las principales herramientas para el desarrollo de la mente madura necesaria para que el Advaita realmente funcione. Muchos grandes advaitines enseñaron también yoga. Incluso Shankara enseñó Tantra Yoga en sus enseñanzas como Saundarya Lahiri y compuso grandes himnos devocionales a todos los principales dioses y diosas hindúes. Esta tradición de Yoga-Vedanta –en la que se utiliza el yoga para crear una mente madura o sáttvica, y se utiliza el Advaita para la más alta realización a través de él– ha sido el enfoque dominante en el Vedanta que se encuentra no sólo en las obras de los gurús más antiguos, como Shankaracharya y Vidyaranaya, sino también en los gurús modernos como Vivekananda, Sivananda y Yogananda.

Ramana, aunque hizo especial hincapié en la auto-indagación, nunca rechazó el valor de otras prácticas de yoga. Él comúnmente ensalzaba tales prácticas como cantar el nombre de Dios, el canto de OM y hacer pranayama. En su ashram se realizaban regularmente cantos védicos y pujas, que continúan hoy en día.

Este punto de vista advaítico tradicional de diferentes niveles de la práctica no debe confundirse con un enfoque que rechaza todas las prácticas como inútiles. En este sentido podemos contrastar el Vedanta Advaita tradicional, que Ramana siguió, y las enseñanzas de J. Krishnamurti, que es a menudo la fuente del rechazo del neo-advaita de las prácticas de apoyo.

Los aspirantes advaíticos pueden no sentirse atraídos por todas esas prácticas de yoga y eso está bien, pero no por ello deben considerarlas como de ningún valor o disuadir a otros de hacerlas. Hasta que la mente no está completamente madura o sáttvica, estas prácticas tienen su valor, aunque debemos utilizarlas como un medio para la Auto-indagación, no como exclusión de ella. El Advaita sin Yoga, como el Advaita sin Vedanta a menudo deja al estudiante sin las herramientas adecuadas para ayudarle a lo largo de su a veces largo y difícil camino.

El Gurú advaítico

Por supuesto, las mayores distorsiones posibles se relacionan con el Gurú advaítico. Ya que el Advaita se basa menos en marcas externas que otras tradiciones, casi cualquiera puede proclamarse como un gurú advaítico, sobre todo una vez que hemos eliminado el Advaita de cualquier tradición de Vedanta o de Yoga. En gran parte del neo-advaita, hay una prisa por convertirse en gurús y dar satsangs, incluso sin un verdadero estudio o práctica. Aunque indudablemente incluso un estudiante principiante puede enseñar los fundamentos del Advaita para beneficio de los demás, sin embargo establecerse rápidamente a sí mismo como un gurú Auto-realizado plantea muchas preguntas. Uno puede tener una experiencia del Sí mismo, mientras que la plena realización todavía puede estar muy lejos. La plena Auto-realización (o realización del Ser) no es fácil ni común, bajo ninguna circunstancia.

El Advaita enfatiza la ventaja de recibir instrucción de un gurú viviente Auto-realizado. Por lo tanto muchas personas piensan que si no tienen un gurú viviente Auto-realizado no pueden practicar la Auto-indagación. Esto tampoco es así. Si se tiene acceso a enseñanzas originales, como las de Ramana, y se siguen con humildad y auto-disciplina, se puede progresar mucho en el sendero, lo que conducirá a otros maestros y enseñanzas, según sea necesario. Por otro lado, con el afán de conseguir un gurú viviente Auto-realizado, muchos estudiantes pueden ser engañados por aquellos que proclaman auto-realización, pero que en realidad pueden no tenerla. Tales falsos gurús no pueden llevar a los estudiantes muy lejos y pueden incluso llevarlos en una dirección por completo equivocada.

Un error común es pensar que la realización advaítica sólo puede obtenerse por medio de una transmisión directa de un maestro vivo, como si la auto-realización dependiera de la proximidad física de alguien que la tiene. La práctica puede quedar reducida simplemente a pasar el rato cerca del supuesto Gurú y ¡a la espera de su mirada! La presencia de un verdadero sadhak es en efecto una ayuda para la propia práctica, pero la proximidad física de los gurús no sustituye a la propia práctica interior de uno. Y la proximidad física de quienes no tienen verdadera realización no puede aportar ningún beneficio en absoluto.

Si la Auto-realización fuera tan fácil como entrar en la proximidad física de un maestro, la mayor parte de los miles que visitaron Ramana ya se habría Auto-realizado. Si la enseñanza tuviera que venir solamente de un gurú viviente, entonces no sería necesario preservar las enseñanzas después de que el gurú haya muerto, porque entonces ya no serían relevantes. Así que la realización que hay detrás del gurú y la profundidad de su enseñanza es más importante que si está o no en un cuerpo físico. Un gran gurú deja sus enseñanzas para muchas generaciones y su influencia no está limitada al tiempo de vida de su cuerpo físico. Un gurú menor, por el contrario, no tiene mucha influencia transformadora real, incluso si nos pasamos toda la vida a su alrededor.

Además, los verdaderos gurús advaíticos no siempre son fáciles de encontrar, ni siempre se hacen destacar en el mundo externo. Al igual que Ramana, muchos grandes gurús son tranquilos, silenciosos y retraídos. Podemos mejor encontrarlos por afinidad kármica de nuestra propia práctica, no por la búsqueda externa o corriendo detrás de personalidades.

¿Qué Sí mismo (Self) está siendo examinado?

La auto-indagación es una investigación en nuestra verdadera naturaleza, que es pura consciencia más allá de cuerpo y la mente. Este es un proceso muy diferente del análisis psicológico, que es una investigación sobre nuestra individualidad personal, histórica, basada en el ego. Nuestro verdadero Sí mismo (Self) es nuestro ser universal, una consciencia presente no sólo en los seres humanos, sino en los animales, las plantas, la misma tierra en la que vivimos, la atmósfera, las estrellas y los planos de existencia más allá del físico.

Otro error del Advaita moderno es convertir la auto-indagación en un examen del yo personal, nuestros miedos y deseos, y tratar de hacernos sentir mejor al respecto. El neo-Advaita, en particular, se mezcla con la psicología occidental y puede quedar atrapado en el examen de la mente en lugar de ir más allá de la mente. El Advaita no tiene que ver con la felicidad psicológica, sino con la negación de nuestra psicología. Naturalmente un poco de claridad sobre nuestra psicología puede ser de ayuda inicial, pero no es el objetivo de la práctica.

Encontrar nuestro propio camino

El camino espiritual es diferente para cada individuo. Un verdadero maestro enseña a cada estudiante de manera diferente de acuerdo a su naturaleza única. Un verdadero maestro no necesariamente enseñará Advaita a todo el mundo, en todo momento o de la misma manera. Si nos fijamos en los grandes gurús, sus discípulos no son simples imitaciones de ellos, sino que conservan su propia individualidad. Un ejemplo de esto son los principales discípulos de Ramana, Muruganar y Ganapati Muni.

Occidente tiene una tendencia a estandarizar, estereotipar, producir en masa e incluso franquiciar las enseñanzas. El movimiento neo-Advaita, como el movimiento del Yoga occidental, se ve afectado por esta compulsión cultural, y a menudo da las mismas enseñanzas en masa. El verdadero Advaita no es una enseñanza que pueda darse de manera uniforme a las personas de todos los temperamentos. A menudo su dedicación es mejor en la soledad, silencio y retiro y nunca puede convertirse en una cosa del mercado.

Indudablemente el Vedanta Advaita continuará siendo una influencia importante en la práctica espiritual no sólo individual, sino también en el pensamiento mundial. Pero tiene muchas profundidades y sutilezas que requieren gran concentración y dedicación con el fin de comprender. Nuestro objetivo inicial debe ser la constancia en la práctica, junto con la ecuanimidad de la mente, incluso en ausencia de grandes resultados dramáticos, ¡no la rápida iluminación en ausencia de la práctica!