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Artículos - Deepak Chopra

Tú eres el Universo

Una entrevista con Deepak Chopra

Por Claudia Welss Primavera/Verano 2017
Your Are the Universe

Claudia Welss: Bienvenido, Dr. Chopra. Como sabe, estoy en el Instituto de Ciencias Noéticas, y durante muchos años hemos estado investigando la idea de que la consciencia es primaria y causal en el universo, así como en nuestras realidades personales y compartidas.

Eso nos mantiene un poco al margen del sistema científico porque gran parte de la ciencia convencional todavía excluye la consciencia. Su nuevo libro es fundamental porque ha encontrado una forma convincente de introducir la consciencia como fundamental para la investigación científica. Esto llega en el momento justo porque, como usted escribe, "si hay otra extinción, será debido a una ciencia que está incompleta". You Are the Universe (Tú Eres el Universo) apoya la comprensión de que vivimos en un universo participativo en el que cada uno de nosotros tiene la agencia para co-crear nuestra experiencia de la realidad y donde cada percepción es un acto de creación de la realidad. Entonces, para todos los que crean o quieran creer que nuestro paisaje interior puede ser causal en la transformación del exterior, You Are the Universe es un bálsamo, trayendo siglos de debate científico sobre la forma en que el universo funciona hacia una fuente de inspiración creíble e inspiradora, y conclusión práctica: el Universo responde a los seres humanos.

El tema de esta serie de convergencia es "Uniendo a las Tribus", y leyendo su libro nos recuerda que incluso en la ciencia existen diferentes tribus. ¿Podría una nueva ciencia holística que incluyera la consciencia ser una fuerza unificadora, tanto dentro de la ciencia misma como entre la ciencia y la espiritualidad? Siento una enorme deuda de gratitud por lo que traes a la consciencia pública al abordar esta pregunta.

Deepak Chopra: Gracias, Claudia. Siempre es un placer conversar contigo.

Welss: Muchas gracias por estar aquí, Deepak. En su mayor parte, me gustaría que nos lleves a donde quieras que vayamos. Pero tengo algunas preguntas. Para comenzar, me gustaría preguntar sobre la alentadora afirmación que haces en el libro de que una ciencia holística, que incluya la consciencia es inevitable porque las teorías científicas actuales están completamente estancadas en sus intentos de describir con precisión la realidad y nuestra relación con ella. Y esta, dices, es nuestra relación más importante y menos atendida.

Chopra: La ciencia se está esforzando por explicar lo que se llama Realidad. Hemos pasado por varias iteraciones acerca de qué está hecho el universo, quién hizo el universo, qué hizo el universo. Hemos pasado por el universo divino como se explica en el libro del Génesis. Hemos pasado por la física clásica newtoniana, la física relativista, la teoría general y también la teoría especial de la relatividad ― la mecánica cuántica, la inflación eterna, la inflación cósmica, los multiversos, y así sucesivamente. Ninguna de estas teorías de la ciencia explica realmente qué es la Realidad o cómo sabemos siquiera que hay algo llamado Realidad. Entonces, los dos misterios básicos de la existencia siguen siendo misteriosos: (1) ¿Cuál es la verdadera naturaleza de la existencia? (2) ¿Cómo sabemos que existimos o que algo existe?

Sentí que me correspondía ―junto con la ayuda de físicos, cosmólogos y físicos cuánticos, incluido mi coautor, Menas Kafatos― considerar realmente estas dos preguntas fundamentales. ¿Qué es la realidad? ¿Qué es la existencia? ¿Y cómo es que tenemos consciencia de esa existencia? Esa fue la génesis de You Are the Universe: Discovering Your Cosmic Self and Why It Matters.

Si realizas una búsqueda en Internet y preguntas "¿cuáles son las preguntas más importantes o no resueltas de la ciencia en la actualidad?", encontrarás en la parte superior las siguientes preguntas no resueltas por la ciencia: (1) ¿De qué está hecho el universo? (2) ¿Cuál es la base biológica de la consciencia? (3) ¿Cómo nació el lenguaje? Estas tres preguntas están íntimamente relacionadas.

¿De qué está hecho el universo?

La razón por la cual es una pregunta abierta o no resuelta es porque no sabemos de qué está hecho. Lo mejor que podemos decir es que está hecho de nada. El setenta por ciento del universo es una entidad misteriosa llamada energía oscura, que es una fuerza, una fuerza anti-gravitatoria, que está rasgando el espacio y alejando a las galaxias. Entonces, el espacio mismo se está expandiendo a la velocidad del rayo. Y no sabemos qué es esta fuerza invisible. No parece ser el tipo de energía de la que hablamos cuando decimos que la masa es igual a la energía.

Del 30% restante del universo, el 26% es algo llamado materia oscura, que es una entidad invisible. No es atómica, así que no refleja la luz, ni absorbe luz, ni emite luz, o no tiene nada que ver con la luz. Estamos hechos de átomos; nuestras interacciones con el universo atómico son a través de la luz. Y como esto no tiene nada que ver con la luz, aunque hay partículas hipotéticas llamadas WIMPs, (Weakly interacting massive particles), que significa "partículas masivas que interactúan débilmente ", nadie sabe de qué está hecha la materia oscura salvo que se comporta como materia. No es material. La razón por la que se llama materia es porque dobla el espacio-tiempo de la misma forma que la materia normal. Por lo tanto, es responsable de la mayor parte de la gravedad en nuestra galaxia. Mantiene la galaxia unida, incluido el sistema solar. Si no estuviera ahí, todo se derrumbaría. Los planetas saldrían de sus órbitas y el universo se desintegraría; nosotros también.

Eso deja el 4% del universo, que es atómico, del cual el 99.99% es polvo interestelar ― invisible, principalmente hidrógeno y helio. Entonces, el universo visible es el 0.01% de todo lo que existe, que incluye cientos de miles de millones de galaxias, billones y billones y billones y billones de estrellas, y trillones y trillones y trillones de planetas que están hechos de átomos. Pero esto es el 0.01%. El resto es desconocido o posiblemente incognoscible.

El universo atómico está hecho de átomos; los átomos mismos están formados por partículas subatómicas. Cuando estas partículas no son cuantificadas o evaluadas, es decir que no se han observado realmente, siguen siendo ondas de posibilidad en una entidad matemática llamada espacio de Hilbert. Y eso significa que siguen siendo ondas de posibilidades en la imaginación matemática. ¿De qué está hecho el universo? No lo sabemos. Lo mejor que podemos decir es nada. ¿Cuál es la nada de la que surge todo el universo, incluido nuestro propio yo, todo lo que llamamos el cuerpo-mente, y todo lo que llamamos el universo físico?

¿Cuál es la base de la consciencia?

La pregunta número dos es, ¿cuál es la base de la consciencia? ¿Cómo sabemos que existimos? ¿Cómo sabemos que el universo existe? ¿Cómo produce el cerebro la percepción, el sonido, el tacto, la vista, el gusto, el olfato, los pensamientos, los sentimientos, las emociones, los recuerdos, los impulsos, las imágenes, la imaginación, la introspección, la intuición y la intención? De nuevo, la ciencia no tiene ni idea. De hecho, es una premisa que el cerebro produce lo que se llama consciencia, aquello que hace posible cualquier experiencia, ya sea una experiencia mental, una experiencia perceptiva o lo que llamamos la experiencia de la realidad física.

No sabemos qué es la consciencia. ¿Dónde está? ¿De qué está hecha? Nuevamente, la consciencia no parece tener ninguna forma física, por lo que también está hecha de nada. Por lo tanto, la nada está observando nada para experimentar todo. Este es el gran enigma en el que se encuentra la ciencia en este momento. No sabemos qué es lo que crea la experiencia. No sabemos cómo sabemos lo que sabemos. No conocemos la naturaleza del universo físico. Y todos nuestros modelos científicos, a pesar de que son buenos para hacer cálculos y crear juntos, no nos dan ninguna pista sobre las cuestiones fundamentales de la existencia. ¿Quiénes somos? ¿De dónde vinimos? ¿Hay un Dios? ¿Somos solo una pequeña mota de polvo en un vacío sin sentido, en un basurero del infinito? ¿O se trata de algo más significativo? En este momento, la ciencia se encuentra en una encrucijada y no puede responder a las preguntas más básicas.

¿Cómo nació el lenguaje?

La tercera cosa que quiero mencionar ahora es el lenguaje. Tenemos un lenguaje, y así podemos comunicar nuestras experiencias entre nosotros. De lo contrario, no tendríamos esta conversación; no tendríamos esta discusión. No tendríamos un enigma. No tendríamos ni siquiera una manera de cuestionar este enigma. No tendríamos una forma de examinar el enigma de nuestra existencia. El lenguaje es crucial en la comunicación de experiencias. Los humanos tenemos un lenguaje escrito y uno oral. Pero hay otros tipos de lenguaje: el lenguaje matemático, el lenguaje como expresión y representación simbólica, la comunicación de experiencias, preguntas que tenemos y enigmas que queremos examinar.

Pero si les preguntas a los lingüistas, "¿Cómo surgió el lenguaje?" No tienen ni idea. Al igual que no tenemos ni idea de cómo surgió la vida o de cómo surgió el universo. Aunque abordo todas estas preguntas en el libro, acerca de lo que había antes del Big Bang. ¿Cómo surgió el tiempo? ¿Por qué el universo está matemáticamente ajustado para crear vida y mente? Abordamos estas preguntas porque tenemos un lenguaje. Los lingüistas no tienen idea de cómo surgió el lenguaje, cómo está ahora y cómo evolucionó para describir con palabras e historias las experiencias que tenemos.

Una vez que tengamos una pista sobre estas tres preguntas, tendremos que reexaminar todo lo que sabemos sobre la Realidad, todo lo que sabemos sobre lo que llamamos existencia.

Welss: Gracias, Dr. Chopra. En el libro, escribes sobre la importancia del Efecto Observador en cualquier consideración de la Realidad. Creo que es útil para nosotros entender aquí lo que es el Efecto Observador.

Chopra: Bueno, de acuerdo con al menos una interpretación de la mecánica cuántica, que se llama la Interpretación de Copenhague, mientras no haya un observador presente, el universo existe como posibilidades. En realidad el observador es el causante de que las llamadas "ondas de posibilidad" colapsen en eventos espaciotemporales que llamamos materia física. Un quantum, que es una unidad de energía e información, en realidad tiene algo llamado masa y energía. Las ondas que lo originan no tienen masa ni energía. Ellas existen en este efímero campo de posibilidades. Necesitas un observador para hacer que el mundo se manifieste.

Welss: Das un buen ejemplo en el libro al pedirnos que imaginemos que bajamos por las escaleras de tu casa y que está oscuro. De repente, hay un ratón en la esquina corriendo por el suelo. Cuando él ve que lo observas, él se detiene. Ese es un ejemplo simple pero profundo de este efecto en el que el acto ordinario de observar puede afectar el mundo material.

Chopra: Ahora, por supuesto, esto nos lleva a las siguientes preguntas: "¿Quién es el observador? ¿Dónde está el observador? ¿Qué es el observador?

Welss: Eso está relacionado con mi próxima pregunta. Por favor, atiende a lo que se refería el visionario pionero cuántico Wolfgang Pauli cuando dijo: "La ciencia de la realidad futura no será psíquica ni física, sino que de alguna manera será ambas y de alguna manera ninguna". Y si encaja con tu respuesta, dime por favor a qué te refieres cuando dices en el libro que el universo es en realidad un espejo del sistema nervioso humano.

Chopra: Eso lo digo como preliminar a algo mucho más importante. Sabemos que el universo que experimentamos como seres humanos de alguna manera tiene algo que ver con lo que llamamos el cerebro humano. No experimentamos el universo de la forma, digamos, como lo haría un murciélago. Un murciélago experimentaría el universo como un eco de ultrasonido. Los globos oculares de un camaleón giran en dos ejes diferentes; ni siquiera podemos imaginar remotamente cómo sería el universo para un camaleón. Una abeja vuelve a su colmena después de visitar un huerto en flor y hace una especie de baile ritual para comunicar a las otras abejas donde pueden ir a por la miel. Lo que llamamos realidad perceptiva es un fenómeno específico de cada especie; no existe tal cosa como el aspecto del mundo. Depende de quién está mirando y qué sistema nervioso está usando para hacerlo.

Examinemos eso porque no sabemos realmente cómo el cerebro produce la experiencia. Cuando estás mirando un objeto, ¿cómo hace el cerebro para convertir los fotones ―que no tienen dimensionalidad o color y son todo lo que viene a ti― en tu experiencia de un mundo tridimensional en el espacio y el tiempo, con colores, fragancias, texturas y sonidos? No lo sabemos. Si bien podemos decir que nuestro cerebro se correlaciona con esa experiencia, la correlación no significa necesariamente causalidad. Pero sí sabemos que un cerebro humano produce lo que llamamos el universo humano.

Un cerebro de delfín produciría un universo de delfín. Diferentes especies tienen diferentes experiencias perceptivas. Pero una cosa que deben compartir como base común de toda experiencia es lo que llamamos conciencia (awareness) o consciencia (consciousness). Entonces, si tienes un perro o un gato como mascota, o cualquier otro animal, y tienes una relación con ese animal, no se debe a que estés percibiendo la misma realidad perceptiva. Es como si ambos estuvierais en una sala de juegos virtual utilizando la conciencia como interfaz a través de la cual se traducen las experiencias que estáis teniendo a nivel de humano o a nivel de perro o a nivel de gato o a nivel de otras especies. El perro de la Casa Blanca no tiene idea de que está viviendo en algo llamado la Casa Blanca, en algo llamado la Oficina Oval, con una persona llamada el Presidente de los Estados Unidos, que puede presionar un botón y causar una guerra nuclear. Esos son conceptos humanos. Y, sin embargo, comparten la conciencia.

La conciencia y la consciencia es la base común de toda experiencia. Y las experiencias son innumerables. Las experiencias perceptivas son específicas de cada especie, pero también son específicas de la cultura y de la persona. Hay una experiencia personal. Hay una experiencia colectiva. Hay experiencia de la especie. Hay una experiencia transpersonal. Y posiblemente haya una experiencia universal. Entonces, lo que estoy diciendo es que necesitas la conciencia o la consciencia para tener experiencias. Esa experiencia podría ser una experiencia perceptiva, en cuyo caso la llamamos el mundo físico, o podría ser una experiencia mental o una imagen o un pensamiento o una emoción, en cuyo caso la llamamos el mundo mental. Pero esos son constructos humanos en torno a la experiencia.

No puedes separar un objeto de la experiencia de ese objeto. Si estoy mirando una taza de café en la repisa de la chimenea, no puedo separar esos objetos de mis percepciones de esos objetos, de mi experiencia con esos objetos. Entonces, ¿dónde están ocurriendo esas experiencias? Están ocurriendo en la consciencia. ¿Dónde está la consciencia? No podemos encontrarla. No tiene una forma. Si no tiene una forma y no puedes encontrarla, entonces debe ser invisible. Y al ser invisible, no está en el espacio-tiempo. Si no está en el espacio-tiempo, entonces es eterna. Es no-local. Y por tanto ahora mismo, somos seres no-locales que tenemos una experiencia local en la que traducimos nuestras experiencias y luego las objetivamos como lo que llamamos "el cuerpo-mente físico y el mundo físico". Pero el cuerpo-mente físico y el mundo físico son constructos humanos en torno a la experiencia. Y la experiencia depende de la consciencia. Entonces, si tuviéramos que definir la consciencia, lo cual no es una cosa fácil, diríamos ―tomando prestado de muchos otros expertos en esta área, como Rupert Spira, Dan Siegel y muchos otros― que la consciencia es el elemento conocer de toda experiencia subjetiva. La consciencia es aquello donde la experiencia ocurre y es conocida.

Aquí viene la parte difícil. ¿Qué es eso de lo que está hecha una experiencia? ¿De qué está hecho un pensamiento? Es una forma modificada de consciencia. ¿Qué es una emoción? Es una modificación de la consciencia. Entonces, está hecha de consciencia. Ahora, no tenemos ningún problema con esto. Pero de alguna manera creemos que nuestras percepciones no están hechas de consciencia porque llamamos a nuestras percepciones "el mundo externo". Pero las percepciones son también una actividad o modificación de la consciencia como lo son los pensamientos y emociones. Entonces, un sonido es una forma modificada de consciencia. Una textura es una forma modificada de consciencia. Sabor, olor, color, forma ― estas son formas modificadas de consciencia.

Cuando te das cuenta de esto, te das cuenta de que todos los componentes básicos de la experiencia subjetiva no son más que sensaciones, imágenes, sentimientos, pensamientos y percepciones sensoriales. Objetivamos esto como algo que llamamos el cuerpo-mente y el universo físico. Cuando normalmente pensamos que estamos en el universo, pensamos en nosotros mismos como "yo" y el resto del universo, y se supone que el "yo" está en algún lugar del cuerpo-mente. Pero no puedes encontrar ese "yo" en el cuerpo-mente porque no está ahí. Es sin forma.

De hecho, el cuerpo-mente es tanto una experiencia como es lo que llamamos el mundo físico. Y en términos brutos, esa experiencia no es más que qualia, o cualidades de experiencia ―sensaciones, imágenes, sentimientos, pensamientos― y punto. Ahora bien, lo que hacemos es crear constructos alrededor de esto. Objetivamos esta experiencia. Lo llamamos el mundo físico objetivo. Pero, de hecho, esa es una historia humana. Y es por eso que digo que tú eres el universo. Tú no existes en el universo. El llamado universo existe en ti. Tú no existes en el cuerpo. El llamado cuerpo existe en ti. Tú no existes en la mente. La llamada mente existe en ti.

En otras palabras, somos los creadores del universo humano, y lo hemos estado haciendo durante siglos y milenios, pero no nos damos cuenta de que lo creamos todo. Ya sabes, creamos sillas, mesas, muebles y objetos físicos como Nueva York, latitud y longitud. Pero también creamos estrellas y galaxias porque las estrellas y galaxias no son más que sensaciones, imágenes, sentimientos y pensamientos, que son perturbaciones de la consciencia.

Welss: Deepak, a veces cuando te escucho, quiero aferrarme a mi silla. ¡Pero parece que eso realmente no ayudará mucho!

Chopra: (risa) La silla es un constructo. Y Claudia también es un constructo del cuerpo-mente. La realidad es un ser sin forma que ahora se manifiesta como Claudia, la silla, esta conversación y el teléfono.

Welss: Divides la percepción en tres categorías en el libro. ¿Puedes decirnos cuáles son esas tres categorías?

Chopra: Las categorías son categorías perceptuales, que llamamos lo físico. Pero luego tenemos una categoría llamada mental. Y luego tenemos una categoría integral llamada causal o espiritual. Pero, de nuevo, estas son formas de dividir una totalidad indivisa.

Welss: Para presentar mi próxima pregunta, añadiré otras tres categorías de tu libro: percepciones que podemos cambiar, percepciones que no podemos cambiar y percepciones que a veces son cambiables y otras no. En tu publicación de Facebook Live después de las elecciones en EE. UU., indicaste que debemos enfrentarnos a la Realidad. ¿Qué significa eso, en un universo donde la realidad es algo maleable? ¿Y cómo de profunda es realmente nuestra acción para co-crear la Realidad? La segunda parte de esa pregunta sería esta: en un universo donde, como acabas de decir, los ladrillos fundamentales de la Realidad son experiencias subjetivas, y en un mundo donde no parece haber verdad objetiva, ¿dónde encontramos nuestra brújula moral?

Chopra: No es algo fácil de hacer, Claudia, porque, como sabes, somos engañados por la hipnosis de lo que llamamos condicionamiento social. Y por tanto somos parte de ese condicionamiento social. Entonces, la mayoría de los pensamientos que tienes no son tuyos. Son pensamientos reciclados de la sociedad. Y han estado reciclándose durante siglos. Lo que llamamos la realidad cotidiana es de hecho un constructo social, y nuestros pensamientos no nos pertenecen, al igual que las moléculas de nuestro cuerpo no nos pertenecen. Se están reciclando en todo el ecosistema de lo que llamamos existencia.

Antes que nada, debes aceptar la realidad común. De lo contrario, no podrías participar en ella. Hay un variopinto grupo de sabios, psicóticos, genios y rebeldes que no forman parte de esta hipnosis colectiva. Y no los tratamos muy amablemente. O los crucificamos o son marginados de la sociedad o se los considera locos.

Debemos aceptar nuestra realidad común, nuestra experiencia perceptiva y el constructo a su alrededor, si queremos sobrevivir en este mundo. Pero después de haberlo hecho, participando en los constructos sociales para poder entablar conversaciones, tomar parte en la política, la economía, la injusticia social y económica y enfrentar los problemas del cambio climático, tenemos que expandir la conversación desde un punto de vista personal a otro punto de vista más holístico donde no tenemos la división sujeto-objeto, que es el "yo" y el universo. En realidad, el "yo" es una actividad del universo. Por lo tanto, todos somos una actividad holística.

Esa realización podría dar lugar a una nueva ciencia de la consciencia, que consideraría la creación de tecnologías que no fueran destructivas. No mecanizaríamos la muerte, las bombas atómicas y las armas nucleares, y no causaríamos el cambio climático, la perturbación ecológica y la extinción de las especies. Necesitamos una ciencia holística.

También debemos abordar cuestiones fundamentales sobre el sufrimiento humano y las cosas que los humanos temen, como la vejez, la enfermedad y la muerte, así como el significado y el propósito de la existencia misma. Pero no podemos hacer eso si aceptamos el constructo colectivo. Las tradiciones de sabiduría dicen que el sufrimiento humano proviene de no conocer la verdadera naturaleza de la Realidad. Viene de aferrarse y agarrarse a cosas que están en el tiempo y, por lo tanto, son impermanentes. Viene de tener miedo a la impermanencia. Viene de identificarse con otro constructo llamado "el ego", que es una alucinación inducida socialmente, y finalmente, viene del miedo a la muerte.

Tenemos que abordar esto y luego profundizar en una existencia más fundamental donde nos reconocemos como seres sin tiempo, como consciencia sin forma que tiene la experiencia de la forma. Somos seres no-locales que tenemos una experiencia local o experiencia humana en el tiempo y el espacio. Cuanto más podamos cambiar nuestra identidad de nuestras personalidades vinculadas al ego a la fuente de consciencia en la que son construidas, más podemos cuestionar nuestros constructos.

Cuanto más podamos cuestionar nuestras interpretaciones sobre qué es un pensamiento, qué es un sentimiento, qué significa una sensación, qué significa una percepción, más podemos movernos hacia ese dominio colectivo en el que podamos experimentarnos a nosotros mismos como una expresión de inteligencia creativa divina y más aliviaremos el sufrimiento en el mundo.

Hay dos niveles de comprensión del sufrimiento humano. Uno es muy práctico ― alimentar al hambriento, trabajar por la justicia social, la justicia económica, la sostenibilidad, la mejora económica o por el bienestar de todos los seres sintientes. Pero hay otro nivel donde tenemos que cuestionar los constructos que nos dan la experiencia del mundo cotidiano y luego convertirnos en los autores, colectivamente, de la próxima etapa de evolución de la especie humana. De esta manera estaríamos literalmente participando en la evolución del universo, porque el universo es una proyección de nuestra consciencia.

Hay cuatro principios que me parecen muy útiles para vivir. Uno es que todo lo que estás experimentando es una proyección de tu mente condicionada. Y esto representa quién eres y dónde estás en tu evolución. Número dos, el verdadero tú nunca ha nacido porque no está en el tiempo y, por lo tanto, no está sujeto a la muerte. Número tres, la naturaleza fundamental de toda la existencia es que no tiene ego, y cuando puedes ir a ese nivel, puedes ser libre. Y número cuatro, si puedes nombrarlo y puedes experimentarlo, no eres tú. Tú eres el que está "haciendo" el nombrar y el experimentar.

Welss: Gracias, Deepak. No puedo pensar en un mensaje más empoderador. Y muchas gracias por traer libertad. Reconocemos lo importante que es nuestra habilidad de ser libres para nuestra capacidad de ser una fuerza sanadora en el planeta. Siento que esta es la conversación de nuestra vida y podría continuar toda la vida. Por lo tanto, me complace escuchar, Deepak, que darás un curso sobre este libro.

El antropólogo estadounidense Loren Eiseley dijo: "Quien busque ingenuamente abrazar su propio tiempo aceptará sus máscaras e ilusiones". Quiero agradecerte muchísimo, Deepak, por ayudarnos a ver a través de las máscaras e ilusiones de nuestro tiempo. Y gracias, Kurt, por todas tus contribuciones a lo mismo.

Chopra: Gracias, Claudia.