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Artículos - Philip Renard

"Yo" es una Puerta

Parte II: Nisargadatta Maharaj

Por Philip Renard
Nisargadatta Maharaj

En la primera parte de "'yo' es una puerta" describí el fenómeno sorprendente de que en el Vedanta Advaita se mantiene el término "yo" para indicar incluso los niveles superiores de la realidad, los niveles "más allá de la persona". La ayuda dada para hacerlo es que, al mantener el término se está indicando que la noción "yo", tan obvia para experimentar la persona, de hecho, es más profunda que la misma persona que se presenta temporalmente, y que esta noción está ahí continuamente, también ahora mismo. Así que para poder ponerte en contacto con Eso que realmente eres, en primer lugar no se necesita eliminar o excluir nada. En la primera parte he examinado el enfoque de Sri Ramana Maharshi, y esta vez me gustaría prestar atención a la forma en que Sri Nisargadatta Maharaj (1897-1981) articulaba esta materia.

En mi opinión Nisargadatta fue uno de los más grandes maestros del siglo XX. Lo que lo hace tan grande es particularmente su fabulosa capacidad para demostrar que todo lo que se le preguntaba se componía de conceptos, y aniquilaba estos conceptos mediante la exposición de su inutilidad. Cualquier pregunta o respuesta que el visitante o discípulo proponía, Nisargadatta indicaba que se reducía a aferrarse a los patrones de pensamiento o conceptos y se remitía a su origen, su semilla. Todo, todo realmente se veía socavado por ser un concepto y por lo tanto no era cierto, y eso incluye también algo que él mismo acababa de decir. Como recalcaba, lo único cierto es lo que es sin concepto.

Puesto que él ya no está vivo, la única manera de aprender de él es leyendo sus libros (aparte de algunos momentos de darshan a través de algunos fragmentos de vídeo). Y mientras se lee, se hace evidente que en realidad se puede decir que tiene gracia, que él mismo, el gran socavador de conceptos, está ofreciendo continuamente conceptos. Él salta de un nivel a otro, utiliza numerosos términos sánscritos para cierto nivel, utiliza los mismos o muy relacionados términos para otro nivel, y luego deja que todo el asunto se disuelva en lo que él llama "el profundo estado azul oscuro de la no-experiencia".

Por desgracia, esto dio lugar a que una gran cantidad de buscadores que habían vislumbrado ya lo que realmente son, continuaran su búsqueda, debido al mensaje "usted sólo es el Absoluto". Ellos asiduamente afirman que "ya conocen la consciencia", pero también expresan la frustración de no haber dado "el siguiente paso".

Me atrevo a decir aquí: no hay ningún siguiente paso.

Se trata de ir al límite de lo que puede ser experimentado, y permanecer ahí. No hay que dejarse llevar por cualquier comentario sobre el Absoluto y ser seducido para ir en busca de él.

Pero, como puede ser argumentado, Nisargadatta hace comentarios exactamente sobre el Absoluto todo el tiempo, ¡y muestra una y otra vez que todo lo demás es irreal! Esto sin duda es un callejón sin salida: saber que somos Eso, y no ser capaces de experimentarlo, y mucho menos buscarlo. Esa es la paradoja: Maharaj nos la presenta todo el tiempo. ¿Cómo se supone que debemos hacer frente a esta paradoja?

Maharaj mismo responde a esta pregunta – y lo hace ofreciendo un concepto. Un concepto específico, que él indica utilizando el término "el conocimiento Yo soy" o "Yo Soi-dad". Al principio de este artículo Nisargadatta Maharaj fue llamado "grande" sobre todo porque valientemente socavaba cada concepto. Pero realmente puede llamarse así también porque, a su vez, presentó este otro concepto. El consideraba este concepto, "Yo Soi-dad", como algo para ser digerido, tragado, disuelto. Y por eso lo describió como "la medicina suprema". Es cierto que él lo llamó "la enfermedad en sí" por lo menos con frecuencia, o incluso "en sí una desdicha", pero en el mismo sentido él indicaba en muchos lugares que el mismo concepto es exactamente la medicina, y es el indicador de la libertad. Así que de nuevo nos enfrentamos aquí con una paradoja: algo que es una enfermedad y sin embargo, en su naturaleza esencial es la propia medicina.

Hay una cita que tiene la llave de entrada de esta paradoja. En mi opinión, es la cita más hermosa que existe, porque todo el misterio de la existencia se describe en unas pocas frases, incluido el asidero para entrar en el misterio. Todo está en ella, y todos los otros textos de Maharaj pueden interpretarse desde esta perspectiva.

"Este toque de yo soidad está en cada ser; esta eseidad tiene ese toque de amor por lo Absoluto y es una representación de lo Absoluto. (...) Sólo lo Absoluto prevalece. La verdad es Brahman total (Parabrahman) solo, nada más que Brahman. En un estado de Brahman total, el toque de eseidad, yo soy comenzó, y con eso, comenzó la separación, ha venido la otreidad. Pero esta yo soidad no es un principio pequeño; eso mismo es la Mula-Maya, la ilusión primaria. (...) El gran principio Maya está haciendo que usted haga todos sus trucos, y usted está defendiendo también lo que ella dice, y finalmente, esa luz de usted, esa eseidad, se extingue. (...) Esa Maya es tan poderosa que le tiene a usted completamente envuelto en ella. Maya significa yo soy, yo amo ser. Ella no tiene ninguna identidad excepto amor. Ese conocimiento de yo soy es el mayor enemigo y el mayor amigo. Aunque podría ser su mayor enemigo, si usted lo propicia debidamente, se dará la vuelta y le conducirá a usted al estado más alto." (1)

La sensación de "yo soy" es un principio universal, exactamente presente de la misma manera en cada ser, y anterior a la interpretación de "yo soy Juan" o "yo soy Ana", es decir, "yo soy esta persona". Nisargadatta (es decir, sus traductores) suelen indicar esta sensación de "yo soy" con el término "consciencia" (chetana). Es lógico detenerse en el significado que Nisargadatta atribuye a este término, porque a menudo él llama ilusoria a esta consciencia y porque el término "consciencia" ha sido utilizado por otros maestros para indicar exactamente lo Último (como por ejemplo en la traducción de la palabra chit en lugar de chetana; véase, por ejemplo, "'yo' es una puerta, Parte 1"). Él suministra numerosos sinónimos para ella como "saber interior", "estado de Krishna", "la consciencia de niño", "semilla", "testigo", "Dios", "ser", "seidad", "sattva", "lo químico", "Brahman Saguna", " lo manifestado", "el principio supremo": todos se reducen a lo mismo. Se trata de un toque. Sin ninguna razón, algo surge de forma espontánea, dentro de algo que es sin experiencia, sin conocimiento, sin forma, no es "una cosa". Sólo cuando te das cuenta de esto, puedes decir "algo surge", no antes. Así la manifestación y el darse cuenta de ella son uno y lo mismo. Esto se llama el "toque". Esta es la primera vibración, la forma más sutil de toque que Nisargadatta llama "consciencia", el principio "yo soy".

El elemento fundamental de la cita anterior se encuentra en el último párrafo: El conocimiento de "yo soy" es el enemigo más grande y el amigo más grande. Lo incluye todo – y por consiguiente usted puede quedarse aquí con una abrumadora sensación de desorientación. Muy a menudo, esta desorientación se refuerza en otros pasajes, por el énfasis en el elemento ilusorio ("el mayor enemigo"), porque lo que de verdad es real, el Absoluto, se describe como "algo que no puede ser experimentado". Sin embargo aquí se dice con más énfasis que, en efecto, aunque podría ser su mayor enemigo, haría bien en adorarlo completamente. Así que sea ilusorio o no, en este momento no importa en absoluto, porque en última instancia, es sólo Dios, el principio de la creación que origina todo. Es cierto que esto significa que usted puede ser seducido a aferrarse a una forma, pero también por la misma razón puede ser liberado de este apego por el mismo principio.

En uno de los Purana, los "libros antiguos" del hinduismo, encontramos un pasaje que se asemeja a la cita. "Ella, cuando le complace, se vuelve propicia y la causa de la libertad del hombre" (2). Se trata de adorar a este principio tan completamente como sea posible, prestarle atención, complacerle. La sensación de "usted es" es tan común, tan ordinaria, que se pasa por alto con facilidad y por lo tanto, Nisargadatta hace especial hincapié no en que no lo haga, sino por el contrario en que acepte completamente precisamente esto, que lo adore como el Dios más alto. Él sigue martilleando esto ininterrumpidamente para mantener silencio aquí y para dedicarse plenamente a esta consciencia, a este tacto.

"Usted es; eso mismo es el atman. El atman no es conocer algo; ese conocimiento mismo es el atman. Adore al atman como el Dios; no hay nada más. Usted sólo adore a ese principio; no necesita hacer nada más. Este conocimiento mismo yo soy le conducirá a lo más alto, a lo Último. Este yo soy está aquí mientras el soplo vital esté presente. Y cuando adora ese yo soy como el Brahman manifestado (Brahman Saguna), alcanza la inmortalidad. (…) Usted debe recordar, "rumiar", continuamente. (...) Debe pensar constantemente en ello." (3)

Nos preguntamos, qué es exactamente "adorar", porque el surgimiento de una oración verbal se relaciona con esta palabra. En realidad adorar es "prestar atención continuamente a algo con todo tu corazón". El mejor ejemplo de esto en el mundo es estar enamorado. Si usted está enamorado, la atención está totalmente puesta en su amada, ya sea que usted "quiera" hacerlo o no. Está lleno de ello y todo lo que va en la dirección de la persona amada se produce sin esfuerzo. Esto puede llamarlo adoración. Así que ahora está invitado a practicar esta adoración, este estar enamorado en relación a nuestra propia consciencia ordinaria, a la experiencia sin forma como tal, "el toque de seidad", "la sensación de ser". ¿Cómo se supone que vamos a poner esta adoración en práctica?

Esto significa que usted está completamente fusionado con esta seidad, con esta vibración primordial. Ponga toda su pasión en este "lugar" ilocalizable, aliente esta vibración, y no se preocupe por el hecho de que esto sigue siendo una forma de dualidad, una forma de energía o "corporeidad". AdóreLa, aliénteLa, no se guarde nada, dese totalmente a Ella, para que pueda fundirse con ella. Entonces Ella le muestra, en la fusión, que "dos" deja de existir. Ella puede ser el enemigo sólo en el caso de si se deja llevar por Su tentación.

"La fuente misma de toda felicidad es su seidad; sea ahí. Si usted se enreda en el flujo de Maya, habrá miseria. (...) Sea tranquilo en su seidad." (4)

Es aquí que, Nisargadatta señala, cómo en el "principio supremo", el principio "yo soy", el elemento liberador puede distinguirse del elemento seductor, de opresión. A veces comparo esto con una fuente en un estanque. El principio "Yo Soy" es la boca de la fuente. En ese momento el chorro de agua está saliendo fuertemente hacia lo alto, haciendo que miles de gotas modelen en conjunto una forma que se llama "fuente". En la boca de la fuente apenas ha tomado forma todavía; sólo existe la experiencia de la propulsión de la fuerza de ser, el impulso hacia la forma. Entonces, el consejo es: permanezca en la boca de la fuente, quédese ahí, y ríndase a su vibración sin forma. No trate de alguna manera de manipular la propia fuerza.

"¿Qué proceso natural puede detener usted? Todo es espontáneo. Actualmente usted está en la consciencia, la cual se mueve, la cual vibra. No piense que usted es algo separado de esta consciencia que se mueve, que vibra" (5).

Permaneciendo en la boca de la fuente, adorando Eso que está ofreciendo todo esto, el despliegue, usted es libre.

"El devoto con su firme determinación y Dios por su fascinación por la devoción se sienten atraídos el uno hacia el otro, y el momento en que se encuentran cara a cara se fusionan el uno en el otro. El devoto pierde su consciencia fenoménica de forma automática, y cuando regresa, descubre que ha perdido su identidad – perdida en la de Dios, que no puede separarse de nuevo". (6)

"Yo soy el Dios, yo soy el devoto, y yo soy la adoración; todo el mismo, un principio común". (7)

El carácter seductor de Dios, Maya, se desvanece tan pronto como usted comprende que no necesita dejarse llevar por Él hacia sus formas de creación. Sólo tiene que darse cuenta Qué es lo que está viéndoLa.

"Medite en eso que sabe que usted está sentado aquí. Sentir que su cuerpo está aquí es identificación con el cuerpo, pero eso que sabe que este cuerpo está sentado aquí es la expresión de lo Absoluto." (8)

El carácter liberador del principio yo soy está presente tanto en el aspecto de conocimiento como en el aspecto de rendición. En este punto los planteamientos de jñana (saber interior, comprensión) y bhakti (devoción) están mezclados totalmente entre sí. A veces esto significa que la discriminación que muestra la rendición ya no es necesaria, y a veces esto significa que la comprensión le impide cometer el error de que su rendición es la sumisión a la manifestación en sí, a las propias formas transitorias. La rendición es correcta sólo cuando es rendición a lo que es permanente.

"Primero, he seducido a Maya y una vez que la Maya se rindió a mí, ya no encontré otra utilidad para Maya, de manera que la deseché." (9)

El darse cuenta, por ejemplo, que el cuerpo está sentado aquí podría llamarse "saber interior". Este saber interior es de hecho Conocer tal cual, y este es el elemento liberador, porque el saber interior es literalmente la expresión de lo Absoluto, como se dijo antes en una cita (ver nota 8). La Consciencia o Conocimiento Absoluto (10) se expresa a sí mismo como "conocimiento de algo". Así que la "consciencia" y el "Absoluto" no son dos cosas diferentes, tal como a menudo se concibe sobre la base de gran parte de las declaraciones de Nisargadatta. Sólo hay una Consciencia (o Conciencia; depende del lenguaje-marco del orador o traductor qué término se considera "correcto"). Tiene un aspecto Absoluto y un aspecto dinámico, viviente, experiencial, el "toque". Lo único que se necesita ver es que una cierta vibración es siempre el conocimiento de esa vibración, y que el conocimiento en sí es conocimiento Absoluto. Que ahí no hay ninguna separación. En el Absoluto no hay nada que Conocer, por eso Nisargadatta lo llama el "estado de no-conocimiento", o "no-mente", el estado en el que la atención se disuelve en sí misma.

"Solo hay un estado, no dos. Cuando la Yo Soidad está aquí, en esa consciencia usted tendrá muchas experiencias, pero el Yo Soy y lo Absoluto no son dos. En lo Absoluto la Yo Soidad viene y entonces la experiencia tiene lugar." (11)

Se podría decir que "dejarse llevar por el Seductor" se reduce a dar crédito a la potencia de su pasado, a la potencia de las tendencias, a las vasanas, en lugar de resistir no ir más allá del "toque actual", la "forma actual". El aspecto vinculante del principio "Yo Soy" consiste en la creación de una historia personal, la creación de un "cuerpo sutil", un "yo" figura, una forma que tiene que persistir. La fuerza vinculante misma podría llamarse el "cuerpo causal", el depósito de las tendencias latentes y el principio primordial de la individualidad, de un jiva (12). El "cuerpo causal" es una definición del principio en nosotros que produce (causa) ahora la creación de una forma, y ​​que nos seduce para mantener y consolidar esta forma. Nos seduce para no reconocer esta forma como una "mera forma actual de la Consciencia", como algo que muere inmediatamente después y es reemplazado de nuevo por otra forma. Así que esto es lo que se quiere decir con el término "causal". El cuerpo causal ocasiona la pérdida de la visión del hecho de que usted es siempre nuevo, no nacido, ahora, ahora, ahora. Y este "ocasionar" se produce a través de las tendencias latentes, que hacen que uno se aferre a las manifestaciones tan pronto como aparecen, para que la forma pueda seguir existiendo. Gracias a su carácter velado y vinculante, el cuerpo causal en la tradición Advaita ha sido comparado con la "ignorancia" (ajñana; también avidya).

Al estar fuertemente influenciado en su uso lingüístico por la tradición Samkhya, una antigua escuela hindú de Dualismo, Nisargadatta a veces explica este proceso de quedarse vinculado por medio de los términos sattva, rajas y tamas, prestados de Samkhya. Estos son los tres gunas, las cualidades que determinan y colorean todas nuestras acciones (rajas es lo excitante, lo inquieto, lo que incita a la actividad; Tamas es lo inerte, lo solidificante, lo que oscurece, y sattva es la cualidad que mantiene el equilibrio, la cualidad de seidad, saber interior, y lucidez).

Nisargadatta describe el proceso de transición desde sattva como sigue:

"Durante el estado de vigilia, el saber que usted es, supone sufrimiento; pero, al estar preocupado con otras muchas cosas, usted es capaz de soportar ese estado de vigilia. Esta cualidad de sensación de ser, el conocimiento yo soy, no puede tolerarse a sí mismo. No puede sostenerse a sí mismo, sólo, conociéndose únicamente a sí mismo. Por eso aparece ese rajas-gunas... el rajas-gunas implica a la sensación de ser en las diferentes actividades, para que no permanezca sola en sí misma; porque ese estado es muy difícil de soportar. Y el tamas-guna es la cualidad más baja. Le proporciona a uno la facilidad de reclamar ser el autor de todas las actividades – la sensación de yo soy el hacedor. El rajas-gunas le mete a uno en todas las actividades, y el tamas-guna reclama ser el autor o hacedor de todas esas actividades." (13)

Se podría decir que, en realidad, el poder de rajas originalmente es un poder bastante libre, que en sí mismo no necesariamente necesita engancharse en algo. Es sólo el efecto de tamas el que hace que las cosas se junten. Esta cualidad nos hace estar fijados, que estemos apegados a algo, que nos aislemos, que nos preocupemos, etc. Debido a tamas llegamos a adherirnos a una historia personal, una historia sobre una actividad espontánea.

Se podría interpretar el consejo de Nisargadatta como sigue: no puedes impedir que rajas surja, ya que es inherente al espontáneo poder creativo; sino acogerlo y seguir reconociendo su punto de partida, el primer "'toque". Nisargadatta llama a este toque también el "pinchazo". Eso es sattva. A eso también se refiere el término "consciencia" como es utilizado por Nisargadatta, el pinchazo, "la experiencia del toque". Eso es lo que yo llamo "la boca de la fuente": aquí está usted presenciando por decirlo así el matrimonio de sattva y rajas. Permanezca en la quietud (sattva) dentro del poder salpicador (rajas).

Dedicándose a esto, honrando este pinchazo, esta "cosnciencia", su búsqueda deja de existir. Aquí usted puede abandonar el "hacer", el intento de ir más allá de esta consciencia, porque en realidad eso no le ayudará.

"Usted no puede aislarse nunca de la consciencia, a no ser que la consciencia esté complacida con usted y se deshaga de usted. La consciencia abre la puerta para que usted trascienda la consciencia. Hay dos aspectos: uno es la consciencia dinámica y conceptual que está llena de conceptos, y el otro es la consciencia trascendente. Incluso el concepto Yo Soy no está ahí. El Brahman cualitativo y conceptual (Brahman Saguna), el que está lleno de conceptos y que es cualitativo, es el resultado del [reflejo de la Conciencia (Brahman Nirguna) en el] funcionamiento del cuerpo." (14)

Así que, aunque inicialmente es importante y correcto distinguir entre consciencia (chetana) y Consciencia (o Conciencia; chit), tiene sentido en un determinado momento simplemente abrazar la consciencia en su ser "el toque", de modo que toda resistencia se desvanece, y con ella toda dualidad. El toque es el Ayudador que le unge en su rendición y en la Suya; le muestra que siempre ha sido inafectado e intacto, libre y no separado, sin necesidad de luchar por ello. Así que por un lado Maharaj enfatiza:

"Yo, lo Absoluto, no soy esta yo soidad. (15)

Pero por otro lado:

"Comprenda que este yo no es diferente en niveles diferentes. Como lo Absoluto, él es el yo que, al manifestarse, necesita una forma. El mismo yo Absoluto deviene el yo manifestado y en el yo manifestado, él es la consciencia, que es la fuente de todo. En el estado manifestado, él es lo Absoluto con consciencia." (16)

Llama la atención que aquí, como en muchos otros lugares, Maharaj sigue utilizando la palabra "yo" como una palabra para lo Último. Además de llamarse a sí mismo muy a menudo "Yo, lo Absoluto", dice por ejemplo:

"No existe nada excepto mí mismo. Sólo yo existo". (17)

"Cuando el estado de eseidad está totalmente engullido, lo que quiera que queda es ese yo eterno". (18)

Así que "yo" parece ser el término para nosotros en los tres niveles: la persona piensa y siente yo, el toque de eseidad es la experiencia del "yo" sin el pensamiento (sin el "mío"), y lo Último es "yo", sin experimentarlo. Esto significa que lo Real que nosotros somos siempre ha sido así, y lo es ahora mismo. También en el medio de identificación con una determinada forma existe la invitación a reconocer lo más cercano, es decir "yo", en su naturaleza esencial.

¿Es el "yo" una puerta? El Maestro responde:

"Querido hijo, no hay ninguna puerta a Parabrahman". (19)

Publicado en "The Mountain Path", 2004, Aradhana (Abril), p. 45-57.
Notas:
  1. Prior to Consciousness (editado por Jean Dunn). Durham, NC: Acorn, 1985, p. 12-13. Las mayúsculas se añaden en Maya en conformidad a la terminología empleada en otras citas.
  2. Chandi (=Devi-mahatmya; esto es parte de Markandeya Purana), I.57, también IV.9. Citado por Vivekananda: The Complete Works of Swami Vivekananda, vol. VII. Calcuta: Advaita Ashrama, 1986 (10ª ed.), p. 216.
  3. The Experience of Nothingness (editado por Robert Powell). San Diego, CA: Blue Dove, 1996; p. 51-52. (Una traducción al holandés de este libro se publicó ya en 1981).
  4. Prior to Consciousness, p. 21.
  5. Consciousness and the Absolute (editado por Jean Dunn). Durham, NC: Acorn, 1994; p. 78.
  6. Self-knowledge and Self-realisation (adaptación del libro Atmajnana Ani Paramatma Yoga). Traducido por V.M. Kulkarni. Bombay: Ram Narayan Chavhan, 1963; p. 35.
  7. Prior to Consciousness, p. 54.
  8. Prior to Consciousness, p. 103.
  9. The Experience of Nothingness, p. 86.
  10. En el idioma inglés es muy difícil encontrar una palabra para este Conocer-tal-cual, este Conocer en que "ninguna cosa" es conocida. El término "Conocimiento" parece siempre permanecer asociado a un contenido, por lo que un término más adecuado para este Conocer-tal-cual en realidad podría ser "No-conocimiento". La paradoja es que este estado de No-conocimiento o No-eseidad "sabe". En el lenguaje de (uno de los traductores de) Nisargadatta: "Sólo el estado de no-eseidad, sólo el estado de no-consciencia sabe que hay una consciencia". (Seeds of Consciousness, p. 27). Véase también la discusión sobre la terminología en The Experience of Nothingness, p. 18-21. Ahí Nisargadatta argumenta que la cuestión es que la palabra "Conocimiento" introduce las cualidades (gunas).
  11. Prior to Consciousness, p. 42.
  12. El término "cuerpo causal" que es utilizado en los textos de la tradición Advaita (y también por Ramana Maharshi, por ejemplo, en Vichara Sangraham y en el Maharshi's Gospel), apunta a la fuente de todas las formas, incluso en su forma más latente. En palabras de Ramana: "La fuente es un punto sin ninguna dimensión. Se expande como el cosmos por una parte y como Felicidad Infinita por otra. Ese punto es el pivote. Desde él comienza un solo vasana, que se multiplica como el experimentador yo, la experiencia y el mundo." Talks; No. 616.
  13. The Ultimate Medicine, (editado por Robert Powell). San Diego, CA: Blue Dove, 1994; p. 22.
  14. Consciousness and the Absolute, p. 97. La adición entre paréntesis se hace con el fin de acentuar la relación entre la consciencia y la Conciencia (o Consciencia); se hace sobre la base de numerosos comentarios en la antigua tradición Advaita, y sobre la base de I Am That, p. 65: "la consciencia (chetana) aparece por reflejo de la presenciación (Conciencia) en la materia".
  15. Prior to Consciousness, p. 27, y muchos otros lugares.
  16. Prior to Consciousness, p. 114.
  17. The Ultimate Medicine, p. 29.
  18. The Nectar of the Lord's Feet (editado por Robert Powell). Longmead, Shaftesbury (Dorset): Element, 1987; p. 43.
  19. The Nectar of the Lord's Feet, p. 57.
Fuente: Advaya - Universal Non-Dualism