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Artículos - Ananda Wood

La Enseñanza de Sri Atmananda Krishna Menon

Prakriya 4c - La razón superior e inferior

Por Ananda Wood Publicado en Advaita Vision

En su enfoque sobre "vichara" o "indagación", Sri Atmananda distingue dos aspectos de "razonamiento". El uso fundamental de la razón es el cuestionamiento, no la descripción o la explicación. La razón descriptiva y explicativa es la "razón inferior" ― que es meramente auxiliar, y totalmente subordinada a la "razón superior" llamada "vichara" o "vidya-vritti".

En la razón inquisitiva de vichara, sus preguntas razonadas son en sí mismas los experimentos prácticos. No se prescribe ninguna otra práctica para buscar la verdad. El cuestionamiento razonado es por sí mismo el experimento que pone las ideas y la teoría en práctica. La razón se utiliza aquí para llevar a todas las preguntas de vuelta hacia sus propias suposiciones.

Cuando una pregunta es llevada genuinamente de vuelta hacia las propias creencias confusas y contradictorias de un buscador, el buscador es entonces arrojado a un estado donde alcanza una nueva comprensión. Ese es el experimento ― encontrar una nueva comprensión a través de la prueba de la indagación, y seguir probando más, hasta que ya no quede ninguna confusión que ponga en peligro lo que ha sido comprendido.

Este proceso de indagación se desarrolla a través de diferentes niveles. El cuestionamiento comienza en un nivel donde las contradicciones confusas se encuentran mezcladas, a través de suposiciones y creencias, en alguna imagen del mundo. Al admitir las contradicciones, salen a la luz y se ven como una equivocación. La admisión conduce a una nueva comprensión, que da lugar a una imagen más sutil en algún nivel más profundo.

Un examen más detenido muestra que quedan oscuridades y conflictos. El reconocimiento de esto conduce más sutilmente hacia dentro, a niveles más profundos. El proceso no puede acabar correctamente siempre que quede cualquier imagen ― dando la impresión de que hay un encubrimiento de una imagen sobre un trasfondo. El único final puede ser el trasfondo en sí mismo, donde ya no hay ningún encubrimiento de ningún nivel o la menor imagen. Es sólo ahí donde terminan las oscuridades y conflictos.

En pocas palabras, el razonamiento de la indagación es un proceso que comienza con un reconocimiento o admisión de la confusión contradictoria, y se desarrolla mediante la repetición de la admisión a través de una serie de niveles más sutiles ― hasta que los conflictos y confusiones se hayan disuelto por completo, junto con todos los niveles y el cuestionamiento.

Cada prakriya Advaita pasa por este proceso de reflexión y de disolución, incluyendo los prakriyas del testigo y de la consciencia de los que hemos estado hablando. El prakriya testigo es como "utilizar una espina para extraer otra espina". El concepto de "testigo" es como una gran espina, que se utiliza para eliminar la pequeña espina del pequeño ego. La gran espina debe ser también extraída, para lograr su propósito.

Y lo mismo ocurre con el concepto de "consciencia" y para cualquier otra idea. La "consciencia" es también una gran espina, incluso más grande que la del "testigo". No es sólo el concepto del testigo el que debe quedar totalmente disuelto, con el fin de alcanzar la verdad, sino que también la idea de consciencia ― apareciendo en cualquier forma, indicada por cualquier nombre, intuida a través de cualquier cualidad. En la verdad misma, ni la más mínima traza de ideación puede permanecer.

Echemos un vistazo al prakriya de la consciencia, considerado en sus diferentes niveles.

En el nivel inicial ―el del cuerpo en un mundo exterior― las percepciones, pensamientos y sentimientos son interacciones físicas, entre los objetos físicos y un cuerpo físico (con su cerebro, los sentidos y otros sistemas corporales). Las percepciones, pensamientos y sentimientos (que podríamos etiquetar como A) se consideran aquí solamente como interacciones objetivas. Como tales, son claramente diferentes de la consciencia subjetiva (que podríamos etiquetar como B). Aquí (usando nuestras etiquetas), A es diferente de B y B de A.

En el nivel intermedio ―el de la mente que concibe― las percepciones, pensamientos y sentimientos son apariencias mentales, que van y vienen en una corriente pasajera. Estas apariencias mentales tienen dos aspectos contradictorios.

Por un lado, cuando son vistas en la superficie de la mente, son actos cambiantes de la mente que las concibe. Como tales, son diferentes de la consciencia que permanece por debajo de ellas, ya que conoce todas sus idas y venidas. En esta visión de la mente superficial, nuestras percepciones, pensamientos y sentimientos (A) no son iguales que la consciencia subjetiva (B). Por lo tanto, A no es igual a B.

Por otro lado, cuando la mente es considerada más profundamente, se comprende que cada una de nuestra percepciones, pensamientos y sentimientos es una expresión de su consciencia subyacente. Cada uno de estos es una apariencia de esa misma y única consciencia, que es su única realidad. En este sentido más profundo, cada uno de ellos no es más que consciencia. Es lo que realmente son ― cada uno por separado y en conjunto. Por lo tanto, resulta que A = B, a pesar de que B (la consciencia) fue distinguida anteriormente como diferente de A (percepciones, pensamientos y sentimientos).

Estos aspectos contradictorios son inherentes a la forma en que la mente se concibe a sí misma ― lo que demuestra que hay algo verdadera y esencialmente erróneo con su propia concepción. Cuando eso es totalmente aceptado, la mente renuncia a todas sus ideaciones auto-imaginadas, y se disuelve completamente en su consciencia subyacente.

Esa renuncia conduce por fin a la verdad sin conflictos. Es sólo ahí que nuestras percepciones, pensamientos y sentimientos (A) son todos realmente conocidos como idénticos a la consciencia (B), que es su única realidad. Es sólo ahí que A = B y B = A, sin reservas. Pero ahí, cada una de nuestras percepciones, pensamientos y sentimientos son completamente disueltos. Ahí ninguno de ellos existe de ninguna manera que pueda ser vista o pensada o sentida en absoluto por la mente.

Simplemente lo que eso significa sólo se puede descubrir yendo uno mismo ahí. No se puede descubrir mirando desde una butaca, sino sólo mediante un implacable cuestionamiento de las propias suposiciones ― hasta que todo rastro de compromiso es abandonado, hacia una disolución total y absoluta en la propia realidad.

Pregunta: ¿La palabra "apariencia" implica algún tipo de distinción de la propia consciencia? ¿Hay alguna diferencia entre la consciencia y una "apariencia de la consciencia"?

Respuesta: Una vez más, la respuesta depende del nivel en el que se contesta. En el plano de la mente superficial, yo respondería que sí, implica una distinción y hay una diferencia. Y la diferencia debe ser discernida para aclarar la confusión inherente de la mente de la consciencia con las apariencias que esta misma mente imagina que son diferentes de la consciencia.

La mente se engaña a sí misma y por lo tanto se contradice en sus confusiones. Sólo un claro discernimiento puede resolver el problema. Mediante el discernimiento de una consciencia persistente, que subyace al paso de las apariencias, un sadhaka es capaz de reflexionar más profundamente en la profundidad de la mente, hasta esa consciencia que permanece inafectada en el trasfondo último.

Pero ahí, todas las apariencias se tienen en la consciencia, donde todas sus diferencias aparentes se disuelven completamente. Así que, en ese trasfondo último, no queda ninguna implicación, ninguna distinción y ninguna diferencia. Pero no hay ningún apariencia tampoco. La consciencia no aparece o desaparece. Tampoco hay nada en ella que pueda aparecer o desaparecer. La palabra "aparecer" no se aplica donde la consciencia se encuentra realmente.

La pregunta formulada se revela así como mal concebida, mediante palabras que han sido mal aplicadas y pensamientos que se malinterpretan a sí mismos. En consecuencia, esta pregunta se ha vuelto sobre sí misma, a fin de clarificar sus propios fundamentos. Tales preguntas ayudan al sadhaka a volver atrás completamente, con tal falta de voluntad para comprometerse, que al final renuncia a todo el preguntar confuso y equivocado hacia una verdad clara e inequívoca.

Notas de los Discursos Espirituales de Sri Atmananda (*),

Diálogo del 24 de diciembre de 1950

13. ¿CÓMO SOY EL TESTIGO?
Toda percepción, pensamiento o sentimiento es conocido por ti. Tú eres el conocedor del mundo a través de los órganos de los sentidos; de los órganos de los sentidos a través de la mente genérica, y de la mente ―con su actividad o inactividad― por tu Yo (self) solamente. En todas estas actividades diferentes permaneces como el uno Conocedor. Las acciones, percepciones, pensamientos y sentimientos vienen y van. Pero el conocimiento no desaparece ni por un momento.

1 de octubre 1951

585. LA MENTE Y EL MUNDO
La mente es la parte más importante del mundo y participa en la construcción del propio mundo.

3 de mayo 1958

1378. DENTRO (interior) Y FUERA (exterior)
Pregunta: ¿Cuál es el significado de dentro y fuera (en el contexto espiritual)?
Respuesta: "La experiencia y el conocimiento están dentro. ¿Cómo pueden sus objetos estar fuera?"
Pregunta: ¿Qué significa "dentro"?
Respuesta: "Dentro" significa estrictamente no separado del yo (Self). Por lo tanto, "La experiencia es el yo (Self)".

(*) De la versión española de estas Notas: Discursos Espirituales de Sri Atmananda Krishna Menon Ediciones Vía Directa, 2007 - Traducción de Pedro Brañas.