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Artículos - Wayne Liquorman

Wayne Liquorman: "No Importa"

Segunda Parte
Entrevista por Iain McNay Conscious TV
Wayne Liquorman

Wayne: Bien, y aquí es donde uno empieza a ver lo que realmente es.

Una metáfora que me gusta usar para hablar de esto es la de la ola y el océano. En esta metáfora, todo es océano. Esto es Conscious TV y normalmente aquí usamos otras palabras para el océano, como Consciencia, o Fuente, o Dios. Significa que es todo. Así que este océano es, sin añadir ninguna otra cosa ― no hay tierra, no hay cielo y no hay nada en referencia a él. Es todo.

Entonces este océano, cuando se pone en movimiento, forma olas; las olas son el universo manifiesto. Cada ola representa algo; ya sea un átomo, una galaxia, un ser humano ― entendemos eso como una ola. Es algo que tiene un principio, una duración y un final. Tiene dimensión, por lo que podemos describirlo, podemos catalogarlo, podemos hablar de ello. Eso es lo que la ola es. Es la piedra angular de la dualidad.

Pero, ¿qué es una ola? ¿Qué son todas esas cosas? Una ola es sólo océano; ese es el punto crucial para entender esta no-dualidad.

Iain: Entonces una ola no cree que está separada siendo una ola... pensaría que es parte del océano.

Wayne: Bien. Veamos ahora las olas humanas ― porque en nuestra metáfora, todo lo que existe es una ola. Entonces Iain es una ola particular con una estructura particular. Tuviste un nacimiento, tienes una existencia y tendrás una muerte. A los dos años y medio, Iain vivió algo muy extraordinario que sólo les sucede a las olas humanas. Iain, a los dos años y medio sintió "Yo, Iain, estoy separado y soy independiente del océano. Como estoy separado y soy independiente, puedo, a través de mi propio poder, hacer que las cosas sucedan". Esta es una idea extraordinaria, pero es común a todos los seres humanos. Y si hablas con alguien en la calle te dirán, "Bueno, por supuesto que soy independiente; por supuesto que puedo hacer cosas. Sólo tengo que decidir hacer algo con la mente y luego lo hago". Es algo que nunca es cuestionado y es parte de nuestra cultura; es parte de nuestra ley, es parte de nuestras religiones. Está por todas partes.

Pero en esta enseñanza a la que llamo "la Enseñanza Viva", lo que estamos señalando es esta pregunta básica: ¿es real el sentido de autoría personal, el sentido de ser un hacedor? ¿Esta ola que eres es independiente del océano? La no-dualidad, que es un término general para este tipo de enseñanzas ― apunta al hecho de que todo es océano. A menudo se malinterpreta pensando que, ya que todo es océano, las olas no existen. Yo prefiero hablar de las olas como un aspecto del océano y que existen como parte del océano. Así que en lugar de negar este "yo", esta ola, en la "Enseñanza Viva" vamos expandiendo nuestra comprensión del "yo" para incluír a este "yo" como el océano. En pocas palabras, "yo, como ola, soy el océano".

Iain: Y esto es muy difícil de comprender para mucha gente

Wayne: Extremadamente difícil.

Iain: Porque dirán, "Bueno, lo sé porque yo tomé la decisión de ir y hacer esto. Tomé la decisión de comenzar esto y funcionó", o no funcionó. Y la forma como está construida la sociedad en los medios y en todo lo demás ―y las relaciones personales lo apoyan― es como si hubiera toda una estructura allí sosteniendo algo que no es cierto.

Wayne: Sí.

Iain: El otro lado de eso es que, como raza humana, estamos camino hacia el olvido de alguna manera. Debido a eso, y porque cada día estamos tratando de obtener más para nuestro yo separado, estamos olvidando que también somos parte del planeta. El planeta sólo tiene recursos finitos. De alguna manera tenemos que trabajar juntos y apreciar lo que tenemos.

Y está eso ―me llevó mucho tiempo entenderlo― pero aun como ser humano... uno de mis programas más fundamentales es, "Quiero ser feliz". Así que trato de dirigirme hacia lo que creo que me va a hacer feliz, y alejarme de lo que creo que va a resultar desagradable; quiero decir, del dolor o lo que sea. Y eso, como yoes separados, es lo que estamos haciendo. De alguna manera hemos perdido la imagen completamente.

Así que entiendo lo que dices, pero me parece que la brecha que hay entre donde se encuentra la verdad y donde nos encontramos nosotros es tan grande que resulta casi infranqueable.

Wayne: Bueno, esa es ciertamente una perspectiva. Yo no lo veo así, debo decírtelo. Lo que veo es que no existe ninguna brecha. No hay ninguna brecha en absoluto. Lo que eres, tal y como eres en este momento, es el océano; incluso el sentido de separación es el océano en movimiento. Así que incluso este sentido de "tengo que conseguir lo que es mío" es parte de lo-que-es.

Iain: Mencionaste anteriormente que ayudas a preparar a la gente para que llegue hasta el borde del acantilado. ¿Cómo lo haces realmente?

Wayne: Simplemente señalando continuamente a lo-que-es. Hacia la inseparabilidad básica de lo que son como la ola con el océano.

Iain: ¿Es una especie de recordatorio de algo que todos hemos olvidado?

Wayne: Precisamente. Y más que nada es un apoyo para su propia investigación. Por lo tanto, en lugar de ser una enseñanza que interiorizas, que aprendes y luego crees que es verdad, ésta favorece tu propia curiosidad. Si la curiosidad no estuviera ahí, tú no estarías aquí hablando de esto. No estaríamos teniendo esta conversación, si no sitieras esa curiosidad.

Iain: Sí, pero ya ves, ¿qué desencadena la curiosidad? En ti fue algo completamente inesperado; en mí es más como un proceso gradual. Simplemente parece que es muy diferente en ciertas personas..

Wayne: Lo es. Pero es la historia de lo que desencadena [esa curiosidad] lo que es diferente en cada persona. Si volvemos a la fuente de lo que desencadena algo, muy rápidamente llegamos a la misma fuerza animadora. La misma fuerza de vida que está fluyendo a través de Iain para hacer que Iain haga cosas de Iain está fluyendo a través de Wayne para hacer que Wayne haga cosas de Wayne.

Iain: Bueno, no estoy seguro de cómo responder, por eso no digo nada de inmediato.

Wayne: [Risas]

[Silencio]

Iain: ¿Entonces, que le sucede a la personalidad? ¿Qué te pasó cuando caíste por el acantilado? A tu personalidad.

Wayne: En toda la gente, la personalidad cambia como resultado de un cambio en el condicionamiento. Este evento de caer por el acantilado fue algo que era parte del cambio en el condicionamiento de este organismo llamado Wayne. Fue otra influencia, algo más que ocurrió. Pero fue una de muchas cosas que sucedieron y cambiaron la programación de mi organismo y por eso respondí de manera diferente.

No puedo conectar un solo cambio en mi ser con ese evento. Pero lo que puedo decir es que, después de él, ya no hay ningún sufrimiento en este organismo. Después de eso, el orgullo dejó de surgir, la culpa ya no se presentó, porque dejó de haber un sentido de autoría por cualquier cosa por la que pudiera sentir orgullo o culpa. El orgullo y la culpa surgen de la sensación de que "yo" soy responsable de algo; "yo", por mi propio poder, hice que esto sucediera; "yo" no debí hacer eso, "yo" pude haberlo hecho de otra manera. Cuando ese "yo" se haya ido...

Iain: Es como si ciertos programas en la mente se hubieran borrado... más o menos.

Wayne: Podrías decirlo así.

Iain: Porque de ahí viene el sufrimiento, ¿no? Son los incesantes programas en la mente que dicen que algo debe ser diferente.

Wayne: Es correcto, y yo les doy a esos programas el nombre de "el falso sentido de autoría". Debajo de este paraguas está la sensación de "Yo soy responsable, debería haberlo hecho de otra manera, debería hacerlo de manera diferente en el futuro". Y es este debería, ese sentido de deber, el que produce el sufrimiento.

En el fondo, uno sabe que es una mentira. Ya conoces tus propias limitaciones. Puedes tratar de engañarte a ti mismo diciendo, "Yo hice que sucediera. Dije que iba a iniciar un negocio y lo hice y resultó exitoso. Mira, puedes ver lo que hice". Pero ignoras las otras cincuenta cosas que dijiste que ibas a hacer y no hiciste, o fracasaron. Sólo tomas en cuenta las que apoyan tu proposición de que tú estás a cargo, e ignoras todas las veces que tuviste grandes intenciones e hiciste enormes esfuerzos que no resultaron del modo que pretendías hacerlo.

Así que sabes en el centro de tu ser que la afirmación de que eres el autor es una mentira. Y lo has sabido desde que tienes dos años y medio. Y por eso le llamamos "los terribles dos". ¿Tienes hijos?

Iain: No, no tengo. Entonces, ¿qué es eso de "los terribles dos"?

Wayne: "Los terribles dos" es una etapa en el desarrollo de un niño que todo padre o madre conoce. Es un período en el que el niño, aproximadamente a la edad de los dos o dos años y medio, de repente comienza a tirar cosas y tener berrinches, etc. Se vuelven realmente muy difíciles de tratar, porque el sentido de autoría se establece. Y ahora no sólo son infelices cuando no consiguen lo que quieren, sino que comienzan a sufrir porque ahora sienten que las cosas deberían ser de otra manera. Antes de esto, querían algo y si no lo obtenían, eran infelices. Ahora se sienten infelices si no lo consiguen, pero [esa sensación] se combina con la frustración de sentirse poderosos, "Debería ser capaz de hacer que venga mamá, ¡pero no viene!" El universo no funciona bien. Esto es muy diferente al simple hecho de no obtener lo que se quiere, porque ahora todo está mal. Y se da esta desconexión internamente, "Yo debería ser capaz de hacer que esto suceda ― ¡Soy poderoso!... Sin embargo, no pude". Y esa frustración es lo que se manifiesta en todo tipo de conductas negativas en los niños de dos años y medio y continúa hasta que, como seres humanos, comenzamos a ser capaces de manejar esta frustración.

Iain: Pero sigue apareciendo.

Wayne: Oh, sí lo hace, a lo largo de nuestras vidas. Pero el hecho es que se está manejando una mentira, se está gestionando una mentira fundamental que, por supuesto, está siendo apoyada a través de nuestra educación. Deberías hacerlo mejor, deberías de esforzarte más, deberías hacer esto y deberías hacer aquello. A veces tienes suerte y lo haces y entonces eres recompensado. Te dices a ti mismo, "¡Soy bueno ― todo está bien!" Pero otras veces no lo logras. Entonces surge la culpa: "Debería ser mejor, debería haberme esforzado más, debería haberlo hecho de otra manera".

Iain: ¿Estas cosas han desaparecido por completo en ti? ¿La culpa, la frustración, la ira ― surgen de vez en cuando?

Wayne: Oh no, la culpa no. La ira surge, pero no surge como resultado de un sentido de autoría. Surge como una simple característica humana.

Iain: Entonces, habla de nuevo acerca de la diferencia.

Wayne: Un sabio, en mi definición, es un ser humano para quien el sentido de autoría personal ha muerto, se ha tirado por el acantilado; se ha ido. A menudo se confunden a los sabios con los santos. Pero mi definición de un santo es de alguien cuyo comportamiento encarna los más altos valores del grupo. Así que señalan a alguien y dicen, "Este tipo es un santo". O ella es una santa. Porque actúa en una forma que nosotros, en nuestro grupo, admiramos y valoramos. Ahora, un santo en un grupo podría no ser considerado santo en otro, porque los grupos tienen diferentes valores. Entonces un santo tiene todo que ver con el comportamiento, y a menudo confundimos al santo con el sabio y nos decepcionamos mucho con el sabio cuando no es un santo. Lo que significa que su comportamiento no coincide con lo que creemos que es lo más alto.

Iain: Absolutamente.

Wayne: Porque en mi definición, el sabio es simplemente alguien para quien ya no hay ningún sentido de autoría personal. Su programación se desarrolla como se desarrolla en todos los demás. Cualquier cosa que el universo haya programado para hacer a través de ese organismo, se hace.

Iain: Entonces el sabio... ¿está en vías de ser un santo?

Wayne: No, no, son completamente independientes.

Iain: ¿Por qué tendría que ser así? ¿Seguramente el movimiento de la consciencia de alguna manera ha de querer que el sabio alcance el potencial de los santos?

Wayne: Ni siquiera podemos ponernos de acuerdo en lo que es un santo.

Iain: Bueno sí, pero, de alguna manera lo hacemos. Si tú y yo (no estoy seguro de querer hacer esto ― se nos termina el tiempo) nos sentamos y observamos ciertas cualidades de la humanidad, llegaríamos a algún tipo de consenso. Creo que probablemente la mayoría de las personas occidentales llegaríamos a algún consenso, a menos que sean demasiado extremas en religión o algo así.

Wayne: ¡A menos que sean diferentes!

Iain: Bueno, siempre hay extremos en las cosas. Y lo que me interesa es un punto central aquí.

Wayne: Sí, así es.

Iain: Hay sabios que a veces actúan de una manera que parece ser bastante inconsciente. Y se enojan mucho por algo, se molestan. Y sé... en realidad nunca tuve contacto con J. Krishnamurti, pero conocí gente muy cercana a él. Dijeron que a veces se enojaba mucho. Solía gritarles a las señoras mayores, cuando las llamaba, al frente, cuando no le gustaban algunas de sus preguntas. Y él parecía actuar de una manera bastante atropellada, inconsciente a veces. Y mi pregunta sería, "Bueno, ¿por qué pasa eso?" Porque para mí parece que hay algo que no está totalmente desarrollado ahí.

Wayne: Oh, porque tienes una fantasía de lo que es esta comprensión. Tienes una fantasía acerca de cómo debe ser la consciencia evoluciona y si va a coincidir con tu imagen de lo que es correcto y bueno. La imagen de otra persona va a ser diferente.

Iain: Tal vez no es mi fantasía ― es la sensación de mi verdad.

Wayne: Quizás.

Iain: Mira, yo honro eso en mí. Y pienso, bueno, algo aquí...

Wayne: ¿Qué pasa si estás equivocado?

Iain: ...no entiendo.

Wayne: ¿Qué pasa si estás equivocado? ¿Qué pasa si no lo sabes, Iain?

Iain: Bueno, entonces comienzo a buscar en mi mente... Porque por el momento tengo claro que esto es algo que me intriga... algo que no me cuadra. Entonces si busco en la mente, puedo meterme en toda una confusión... Y tal vez esté equivocado, pero no quiero meterme ahí por el momento...

Creo que hay ciertos valores. Digamos que eres un sabio y saliste a la calle, y alguien te molestó y lo golpeaste en la cara y terminó en el hospital. Esto es una fantasía, lo sé, pero digamos que sucedió. Entonces eso es algo que para mí no encaja. Y podrías decir, "Bueno no cumplió con tus expectativas". ¿Entiendes lo que digo?

Lo sé, lamento plantearte una situación hipotética, pero hay ciertos valores que tenemos ―ciertamente yo tengo― que creo que son reales; están basados en algo fundamental para mí. Vienen de una verdad interna.

Wayne: Si este hombre hubiera tratado de violar a mi esposa, y le pegué en la cara y lo mandé al hospital, ¿qué dirías acerca de eso?

Iain: Diría que fue algo completamente justificado.

Wayne: Ok, pero tú estabas precisamente describiendo una situación en la que golpeé a un hombre en la cara y lo envié al hospital.

Iain: No entré a los detalles.

Wayne: Pero no lo sabías ― no sabes qué es lo que va a pasar. Sólo estás resaltando a quien golpeó al hombre y lo mandó al hospital y dices, "¡Oh, él no es consciente, no está despierto porque golpeó a alguien en la cara y lo mandó al hospital!"

Iain: Bueno, debí haber utilizado la palabra, ya sabes.

Wayne: La cuestión es que no lo sabes. No sabes lo qué hay detrás de un acto necesariamente, y sin embargo estás emitiendo un juicio acerca de una persona y su estado de consciencia. Y no lo sabes.

Iain: Es cierto, no lo sé, pero también sé lo que siento.

Wayne: Sí, pero a veces te equivocas, Iain.

Iain: Bien, nos quedan cinco minutos. Quiero cambiar de tema porque el programa es acerca de ti, no de mí. Así que vamos a tratar de utilizar los últimos cinco minutos lo más positivamente posible y aprovechar tu enseñanza ― ¡y tal vez lo estamos haciendo perfectamente!

Wayne: [risas] Espero que sí. Espero que sí, porque la enseñanza es difícil, Iain ― realmente desafía algunas creencias fundamentales muy básicas que se tienen acerca de esto.

Iain: De acuerdo.

Wayne: Así que es importante. No estoy siendo amable contigo, pero realmente te estoy animando a que veas algunas cosas que estás sosteniendo como verdades. Cosas que sientes, "Así es como es ― esto es verdad". Estoy diciendo, mira nuevamente eso y ve si realmente es verdad.

Iain: ¡Sí! Así que cuando trabajas con la gente durante dos días ―tuviste un taller de fin de semana en Londres― ¿cuáles son las principales cosas que le preocupan la gente, lo que ves que se interpone en su camino?

Wayne: ¡Exactamente lo que acabamos de ver! Ellos saben, ellos ya saben. Dicen, "yo siento esto", o "yo creo en esto profundamente ― esto es verdadero". Y es precisamente eso que creen y conocen como verdadero lo que les obstaculiza ver directamente lo que es. Así que lo que hago en el curso de esos fines de semana es poner al descubierto lo mejor posible esas creencias que te impiden avanzar...

Iain: Ok.

Wayne: ...hacia una visión más profunda de lo que es.

Iain: Estoy dejando que todo esto se vaya ahora, y sólo estoy sentado aquí contigo.

Wayne: Maravilloso, maravilloso, porque la verdad es/está aquí. Es/está aquí.

Iain: Es gracioso ― no preparé demasiado la entrevista; vi un poco de ti en Youtube, y había leído tu libro. Y la impresión que tuve de ti es muy diferente, porque lo que es evidente aquí es el brillo que hay en tus ojos. Tienes un verdadero... eres un gran hombre, me decías que mides 1.95 mts, y tienes una gran presencia, una presencia muy viva. Y es interesante porque la impresión que yo tenía antes era de que eras un poco gruñón y que serías alguien difícil tal vez, y no...

Wayne: ¿No fui difícil?

Iain: No, estabas siendo tú mismo, que es lo que me encanta. Yo he intentado ser yo mismo ― tú estabas siendo tú mismo. Y quizás tengamos ideas diferentes acerca de lo que es el yo, pero eso no importa. Es auténtico. Me parece que esa es una de las cosas a la que también animas a la gente a hacer, ¿no? A encontrar, en la medida de lo posible, su autencticidad.

Wayne: Correcto. Y por autenticidad me refiero a ellos mismos, como ola. Que averigüen lo que son como ola. Como buscadores, la gente normalmente dice, "Oh, simplemente desechemos la parte de la ola y sumerjámonos en el océano" ― como si la ola fuera otra cosa que el océano. Mira, esta es la separación fundamental que estamos tratando de sanar.

Iain: Y, por supuesto, cada ola es diferente, al igual que cada ser humano es diferente. Supongo que nunca hay dos olas exactamente iguales.

Wayne: Eso es correcto, y el organismo que llamamos sabio es una ola. Tenemos una fantasía acerca de ese organismo; decimos, "Oh, él es ahora el océano"... Eso es lo que la gente realmente está diciendo. Ahora que esa ola sabe que es el océano, se va a comportar de manera diferente como ola. ¡Pero todas se comportan de la manera que se comportan porque el océano hace que se comporten de esa manera! Esto se aplica para todo el mundo, independientemente de que les llamemos sabios o no. Entonces, cuando reconoces lo que es el comportamiento ―que es el movimiento del océano, y que hay comportamientos que nos agradan y comportamientos que no nos agradan― todo se aclara.

Iain: Wayne, vamos a tener que parar aquí. Cincuenta minutos se nos fueron muy rápido.

Wayne: Se han ido muy rápido, ¿verdad?

Iain: Pero lo he disfrutado mucho.

Wayne: Yo también.

Iain: Y ha sido estimulante, lo cual siempre es bueno. Y quiero mostrar el libro de Wayne aquí ― "Never mind - a journey into non-duality" (No le des vueltas: un viaje a la no-dualidad), el cual me parece un gran título. Y agradecer a Wayne por venir a hablar con nosotros.