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Jeff Foster - La vida sin un centro

(Primera Parte)
Entrevista por Iain McNay Conscious TV
Jeff Foster

Iain: Jeff, que es la no-dualidad?

Jeff: Bueno, esa es la pregunta, ¿no es así? Para mí, la palabra "no-dualidad" significa "no dos" y apunta al hecho que de alguna manera todo es Uno. Aunque parece que hay cosas separadas en el mundo, personas separadas, individuos separados; aunque parece que hay un pasado y un futuro, y objetos separados, en realidad todo es Uno. Y la Unidad no está separada de lo que está sucediendo. La búsqueda espiritual es realmente la búsqueda de la Unidad, la búsqueda de la culminación.

Iain: Somos conscientes que deseamos algo más para sentirnos completos. De alguna manera, es algo muy humano.

Jeff: Lo es. Y la búsqueda comienza con una sensación sentida de la separación. Es cuando me siento separado que empiezo a buscar. Y en el mundo material, es la búsqueda del dinero, la fama, mejores relaciones, un sentido más fuerte de mí mismo. En el mundo espiritual, es la búsqueda del despertar, la iluminación o la liberación. Pero en realidad todo es la misma búsqueda.

Es la búsqueda de completitud. La búsqueda del hogar. En primer lugar, lo que trato de decir es que nunca abandonaste tu hogar. La unidad es todo lo que hay. Y esta aquí y ahora, no estamos separados de ella. Y al verlo, toda la búsqueda de algo mas, desaparece.

Iain: Y cuando eso sucede, ¿como se siente?

Jeff: [risas] Ya sabes, ¡es muy difícil hablar del tema! Cuando sucede ―la desaparición del yo separado― ¡no estás ahí para experimentarlo!

Iain: Cuando dices, "no estas ahí", a que te refieres exactamente?

Jeff: En pocas palabras, el pasado y el futuro no están en ese momento. Este fuerte sentido de mí mismo como persona separada en el mundo, no está ahí. Solo está lo que acontece en ese instante. Y no hay nadie ahí para saberlo. Simplemente no puede ser conocido. Es un paso hacia lo desconocido, que de todos modos es donde estamos siempre.

Iain: ¿Pero todavía piensas?, ¿el pensar todavía sucede?

Jeff: Bueno, los pensamientos todavía surgen. Los pensamientos pueden surgir. Pero ya no representan un problema, porque ya no hay nadie ahí utilizando pensamientos para construir una identidad.

Crecemos en el mundo, y nos aferramos a las cosas. Tratamos de hacer algo de nosotros mismos. Esa es la condición humana realmente. Se podría decir: el intento de ser alguien, de ser algo, de poseer, de obtener. Cuando todo eso se derrumba, todo se libera, finalmente puedo ser yo mismo, sin poseer. Y en ese instante, cualquier cosa puede surgir, por supuesto. Pensamientos, sonidos, olores, sensaciones en el cuerpo. Pero no hay ese sentido de que algo me pertenece, ya no siento que soy una entidad separada en control de nada.

Por lo tanto, hay sonidos, pero no hay nadie que los escuche. No hay nadie que piense; "¡yo estoy haciendo esto¡ ¡yo estoy escuchando!". El "yo" como el centro de mi vida se ve ahora como una ilusión. La vida se ve como si no tuviera un centro. Pero no significa que la vida se detenga. La gente tiene la idea de que cuando ocurre la liberación, todo se detiene. No, absolutamente no. Se trata de una apertura. Una apertura a lo que es. Permitir lo que es. Pero no es algo que estás haciendo. ¡Y eso es lo más difícil de oír!

Iain: ¿Qué ocurre con tu personalidad?

Jeff: Es la personalidad a través de la cual ves. Lo que se ve es que no hay nada fijo allí que se llame "yo".

Iain: Pero todavía tienes lo que te gusta y lo que no, ¿sólo que no te domina?

Jeff: Sí. Todo se vuelve muy divertido. Juegas a ser Jeff, cuando es necesario. Este personaje Jeff, ¿dónde está?. No es más que un pensamiento sucediendo en este momento. No es un estado especial en el cual estoy. Es verdad para todos nosotros: eres sólo un pensamiento. Todo tu pasado y futuro es sólo un pensamiento que surge ahora.

Iain: ¿Eres consciente de cómo la personalidad cambia con el tiempo? ¿Se vuelve más refinada? ¿Pierdes ciertas cargas?

Jeff: Es muy difícil hablar del tema sin hacer que parezca especial el personaje Jeff. Esto es muy común. Es un colapso a lo que ya era. Siempre ha estado aquí, pero no podíamos verlo. Estábamos tan perdidos en el juego de la búsqueda, que no podíamos ver lo que había delante de nosotros.

Iain: He pasado algún tiempo con personas que sienten que están en un espacio iluminado, el espacio despertado, o como se llame. Y no hay duda que sucede algo especial. Sin embargo, a veces me parece ver que su personalidad toma el control. Estoy interesado en la posibilidad de que tal vez la personalidad en desarrollo no tenga ninguna influencia en absoluto.

Jeff: Al observar esto, y ver que no hay ningún "yo" en el centro de mi vida ―y esto es el fundamento sobre el cual están construidas nuestras vidas― en este alejamiento, la mente, o pensamiento, o la personalidad, como quieras llamarlo, parece todavía tener un impulso sobre ella (la mente). Toda lo que la mente ha conocido es la búsqueda. Por lo que puede volver a aparecer de nuevo. Es como si, en el momento que crees que estás despierto, en realidad no lo estas. Debido a que la mente va a volver.

Iain: Porque piensas que estas despierto, crees que eres especial y piensas que estás separado.

Jeff: Cierto. Mientras crees que estás despierto, o iluminado, o liberado, hay un , que lo piensa. Esa idea de realización personal es lo más difícil de dejar ir. Durante mucho tiempo, pensé que estaba iluminado. Y como sabrás, fue sólo una creencia. Eso era separación. "¡Estoy iluminado, tú no!" Separación. Y había una sensación de superioridad ahí. Pensé que tenía algo especial. Pero todo eso se desvaneció también. No era real. Era la ilusión final que debía dejar ir. Pero era una ilusión. Al ego le gusta sentir que está iluminado. ¡Entonces puede ir diciendo por ahí a todos que está iluminado!

Iain: Por supuesto, ¡es un gran truco!

Jeff: Lo es. Y vemos que no hay un "yo" que pueda estar iluminado, o no.

Iain: ¿Esta etapa tiene desarrollo?, y sé que no es la palabra correcta, pero ¿cómo evoluciona? ¿Se sienten cambios? ¿Hay algún movimiento?

Jeff: Es sólo lo que está ocurriendo, y todo lo demás pasa a un segundo plano. En esto, ya está completo. Se ve que la vida ya es completa. Y en ese ver, las cosas que no son reales simplemente desaparecen, se queman. Y pareciera que toma tiempo. Pero lo que claramente se ve es que sólo existe el ahora, no hay más que eso. Y hablando del Jeff que cambia, simplemente eso ya no se siente real para mí.

Iain: Recuerdo haber hablado con algunas personas a quienes les sucedió algo muy significativo. Para ellos, era como si el segundo plano se convirtiera en el primer plano y el primer plano en el segundo. Los puntos de referencia cambiaron y empezaron a ver la vida desde un punto de vista diferente.

Jeff: Pero esto siempre ha estado aquí. No es un punto de referencia nuevo. Siempre digo esto: los bebés lo ven. Los bebés recién nacidos ven esto.

Iain: ¿Porque cuando nacen, no se sienten separados? ¿Sólo sienten la interconexión?

Jeff: Ni siquiera sienten eso. Solo hay lo que esta ocurriendo. No hay nadie ahí que dice: "Me siento conectado, me siento uno con el todo". No, es sólo espontaneidad, solo lo que está ocurriendo. Mientras que los adultos parecemos estar muy lejos de esa espontaneidad, de la sensación de vitalidad, de la simplicidad. En nuestra búsqueda de ser alguien, nos volvemos muy pesados, muy serios. Perdemos esto, lo que acontece en este instante, porque estamos tan ocupados buscando algo más, algo para .

Iain: ¿No es ese el juego?

Jeff: Ese es el juego.

Iain: ¿Hay alguna manera de salir? ¿Pueden los bebés permanecer en ese espacio?

Jeff: Esperaría que pudiera ser posible. Pero mira, no hay errores en la Unidad. El juego tiene que ser jugado. La separación, el sufrimiento tiene que mostrar sus efectos, con el fin de ser visto. Es como si el sufrimiento y la separación estuvieran ahí para despertarnos. Miro hacia atrás en mi vida y el sufrimiento intenso y la búsqueda intensa, y el momento que era horrible, sólo tenían que suceder de esa manera. No hubo errores. Estaban ahí para que me despertara. Punto.

Iain: Anteriormente estábamos hablando acerca de la historia de tu vida. Pasaste por períodos difíciles cuando eras muy infeliz. Y como es comprensible, te refugiaste en la meditación y la auto-indagación con el fin de encontrar una salida.

Jeff: Absolutamente. La búsqueda fue el intento de escapar de la miseria que estaba experimentando. Toda mi vida había sido bastante lamentable, pero alcancé un punto de ruptura alrededor de los 25 años. Era tal la intensidad del sufrimiento y la miseria que vi la inutilidad de todo.

Iain: La inutilidad de la vida, ¿fue el centro de tu miseria?

Jeff: Fue la pesadez de sentirme una persona separada. Realmente lo sentí intensamente. Estaba muy solo. Sentía que el mundo no se preocupaba por mí. Nunca pude encontrar ninguna relación. Yo estaba muy solo.

Iain: ¿El juego no funcionó para ti?

Jeff: No funcionó. Fui bendecido con un intelecto agudo; Era muy inteligente supongo. Pero aparte de eso, me odiaba a mí mismo, así de simple. Odiaba mi forma ver las cosas. La vida se sentía como una carga. No quería salir de la cama por la mañana. Todo era demasiado. Y creo que experimenté eso la mayor parte de mi vida. Por supuesto, nunca me di cuenta lo mal que estaba. En ese momento pensé: "Esto es lo que soy, ésta es mi suerte".

Iain: ¿Trabajaste en tu personalidad? La gente podría argumentar que tu personalidad no se formó correctamente, tal vez debido a malas experiencias en la infancia.

Jeff: Así por encima puedo decir que tuve una infancia bastante feliz. Para mi, mis padres eran afectuosos. Siempre tenía todo lo que necesitaba. Pero en el interior todo era demasiado para mí. Odiaba quien era.

Iain: Cuando dices que odiabas quién eras, ¿cómo veías quién eras tú?

Jeff: Pues ese es el problema. ¡Sabía quién era yo!

Iain: ¿Entonces te sentías separado de todos los demás, y sentiste que había algo más por ahí con lo que no podías ponerte en contacto?

Jeff: Siempre me sentí como una persona muy pequeña en un mundo grande. Me sentía totalmente insignificante. Y creo que esa es la separación llevada al extremo. Ahí es donde acabé. Todos sentimos eso hasta cierto punto. Todos nos sentimos pequeños dentro de un mundo grande, un mundo de nacimiento y de sufrimiento, de vejez y muerte.

Iain: Sabemos que vamos a morir, pero pensamos "¡Yo no!" Para la mayoría de nosotros la muerte parece un largo camino por recorrer.

Jeff: Tratamos de hacerlo a un lado. Tratamos de no pensar en ello. Pero viene de otras maneras, como ves, sale a la luz en forma de sufrimiento y ansiedad. El intento de escapar de la muerte es esencialmente el intento de escapar de ser nada. Es por eso que tememos a la muerte: es literalmente una caída en la nada. Y la nada no puede ser conocida. La mente opera en el campo de lo conocido. Tememos a lo que no conocemos.

Iain: ¿Tememos a lo que no entendemos?

Jeff: Sí, es lo mismo. Podemos controlar aquello que conocemos y entendemos. Y lo que la muerte nos muestra es que no hay control. La muerte y la enfermedad tienen una manera divertida de mostrarnos que hay algo más en juego aquí, algo que está mas allá de nuestro control. Así que por eso es que pasamos la vida ―y por supuesto no reconocemos que lo estamos haciendo― tratando de escapar de la idea de que no somos nada.

En algún nivel, sabemos que no somos nada. Todos hemos sido bebés recién nacidos. Todos hemos sentido esa inocencia, esa falta de solidez, esa apertura, esa sensación de no ser nada en particular. Y especialmente esa inocencia, esa frescura, esa apertura, no se han perdido. Aparentemente, solo se ha ensombrecido por el juego de la búsqueda. Por jugar a ser una persona separada del mundo. Y al estar en esa ilusión, esa suposición, es que todo el sufrimiento comienza. Para mí, el sufrimiento y la separación habían llegado a un punto crítico, y es entonces cuando esta otra posibilidad comenzó a brillar. En este caso en particular, tuve que llegar a ese punto de absoluta desesperación.

Iain: Entonces al llegar a ese extremo, algo dio un giro?

Jeff: Sí, o se transformaba o había suicidio. No había otra opción.

Iain: ¡Eso suena muy dramático!

Jeff: Sí. Era cambiar o suicidarse.

Iain: ¿Esa era una decisión que tenías que tomar?

Jeff: Al contar la historia, siempre parece como si tuviéramos una elección. Pero por supuesto no la tenemos. Tenía que pasar de la forma que pasó. No hay error en esto. Esa es la ilusión, es donde todo el sufrimiento comienza; con la sensación de que soy una persona separada que puede elegir. Con la sensación de que las cosas en el pasado podrían haber sucedido de otra manera. Lo que implica que esto ―lo que está sucediendo ahora― no debería ser tal como es. Por el contrario, cuando te das cuenta que nada podía haber sucedido de otra manera, es lo mismo que decir que lo que sucede en ese momento, es exactamente de la forma que tiene que ser. Que esto no podía ser de otra manera.

Iain: ¿Que sucedió después de llegar a ese punto crítico?

Jeff: Bueno, me enfermé, tuve una fiebre glandular grave, y una noche me desplomé en el baño. Había estado vomitando sangre y me desmayé. Cuando me desperté, estaba en un charco de sangre, traté de moverme pero me di cuenta que estaba paralizado. Pensé que eso era todo y que me iba a morir. Se quedó conmigo esa sensación acerca de lo bella que es la vida, y la rapidez con la que se puede ir. Unos días más tarde, estaba acostado en el hospital, me sentía mucho mejor, pero había algo acerca de esa experiencia que permanecía en mi. Durante toda mi vida, nunca me había dado cuenta de lo maravilloso que era estar vivo. Había dado por sentado la simplicidad de eso, del hecho de estar vivo, lo había ignorado en mi intento por ser alguien en el mundo. Algo acerca de esa experiencia en el baño me había tocado, el sabor de la muerte y lo cerca que estuvo, y la facilidad con que todo esto podía acabar. Algo sobre la impermanencia de nuestras vidas. La enfermedad había venido de la nada. En ese momento, eso me aterró: la facilidad con la que todo esto podía ser quitado.

Durante toda mi vida había sido un ateo declarado. La palabra "espiritualidad" no significaba nada para mí. ¡Solo significaba brujas, duendes y demonios!. La religión me parecía ridícula. Y recuerdo que en el hospital había una biblia al lado de mi cama, y me encontré tomándola, pasando las páginas, y leyendo las palabras de Jesús. Por primera vez en mi vida sentí que no eran sólo palabras vacías, que no era sólo una tontería hecha por el hombre, había algo en la biblia, algo acerca de la vida eterna, algo sobre lo precioso de esto, bueno, de algo más allá. No sabía en el momento lo que era, pero había una resonancia ahí. No tenía elección. Ahí es donde comenzó la búsqueda espiritual. Tenía que averiguar qué era eso, esa resonancia. Y tenía que encontrarlo "ahí fuera".

Iain: Y cuando dices que la búsqueda comenzó, ¿qué forma tomó?

Jeff: Bueno, yo había sido un buscador durante toda mi vida. El individuo es un buscador. Pero fue en ese momento que la búsqueda espiritual comenzó. Me encontré a mi mismo haciéndolo. Una vez que el fuego se encendió, no había vuelta atrás. Regresé a Manchester para quedarme con mis padres mientras me recuperaba de mi enfermedad. Me encerré en mi habitación alrededor de un año.

Iain: ¡Eso es bastante extremo!

Jeff: Yo era una persona muy extrema [risas]! Fui bendecido ―o maldecido, no lo sé― con un intelecto muy fuerte. Había sido educado en la Universidad de Cambridge. Era bastante inteligente, y cuando tenia algo entre manos, tenía que destrozarlo. Tuve que ir directo a eso; esa era mi naturaleza. Una vez que el fuego comenzó, era tan intenso, que empezaba a quemar y no podía apagarlo. Empecé con libros básicos sobre budismo, cristianismo, libros acerca de la meditación, la auto-indagación, y luego, !oh, todo, me refiero a todo! ¡Probé de todo!

Iain: ¿Quieres decir que probabas durante un tiempo una técnica de meditación, y luego durante un tiempo cierta religión...?

Jeff: Sí, y empecé a tener todo tipo de "experiencias espirituales"". Vislumbres de la Unidad, la disolución del yo, una compasión intensa; A veces empezaba a llorar durante horas ante la belleza de todo. También hubo momentos de gran desesperación al ver la impermanencia de las cosas, al ver que yo no estaba ahí. De hecho, ver que toda la búsqueda podría ser inútil. Fue un tiempo muy dramático. Las antiguas creencias empezaron a desvanecerse, las creencias que había tenido durante toda la vida. Empecé a ver que yo no era lo que había pensado.

Iain: ¿Básicamente te sentiste positivo sobre lo que te estaba pasando?

Jeff: No puedo decir que me sentía positivo al respecto. Al principio todo fue muy emocionante, pero se volvió muy desagradable hacia el final. La búsqueda se hizo muy intensa. Pero yo sabía que no podía renunciar a ella. Lo sabía.

Iain: Cuando dices intensa, ¿lo que quieres decir es que harías cosas más extremas? ¿Debiste meditar durante períodos cada vez más largos?

Jeff: Fue intenso en el sentido en que me alejé de la vida cotidiana. De las relaciones humanas comunes. De las cosas simples. Para ser honesto, no me acuerdo mucho de esa época. Sucedieron tantas cosas, tanto se desprendió. ¡Creo que me convertí en un vegano (1) comprometido en cierto momento! Estaba explorando de todo, buscando las respuestas. Sabía que las respuestas no se podían encontrar de la forma en que había estado viviendo mi vida. Y no las podía encontrar teniendo un buen trabajo, o encontrando una buena chica para casarme. No podían ser encontradas en los camino o lugares que había pensado que se podían encontrar. Era un claro ver de eso.

Se llegó a un punto de tal intensidad que toda mi identidad fue consumida por el hecho de que yo era un buscador espiritual. Ese era yo. Había intercambiado mi antigua identidad por una nueva. Pensé que me estaba liberando de toda identidad, pero lo que no podía ver era que el "yo soy un buscador espiritual", ahora mas que nunca, se estaba convirtiendo en una identidad. Era algo más a lo que me aferraba.

Iain: Pero eso había abierto tu mundo. Dándote nuevos horizontes.

Jeff: La búsqueda espiritual había abierto bastante. Pero aún tenia un sentimiento de ser un individuo separado. De alguna manera creo que en ese punto, el sentido era más fuerte que nunca. Ya no era tan miserable, pero supongo que era miserable de una manera diferente. Ahora era miserable porque no había alcanzado la iluminación. Era "espiritualmente" miserable.

Notas:
  1. Vegano: persona que trata de no consumir ningún producto de origen animal, ya sea en la comida, en el vestir o en cualquier cosa de la vida cotidiana.
Fuente: Conscious TV