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Extractos - Mooji

Vengo a llamarte a casa

Por Mooji
Mooji

Vengo a llamarte a venir a casa. Los que tenéis un lugar para mis palabras o mi voz en vuestro corazón, ya conocéis, o pronto vendréis a este lugar. Descubriréis su totalidad, su alegría y su plenitud. He venido a que os alejéis del sufrimiento, del temor, de una vida de dolor, a llamaros de vuelta a vuestro propio Ser divino. No he venido a contaros historias que exciten vuestra imaginación, ni a que os apuntéis a un curso largo, ni a que os hagáis miembros de algo. He venido a mostraros la Verdad que no cambia y está siempre presente, y a recordaros que ya sois Eso, que no estáis separados, que la sensación de separación de Dios, de la Verdad, es mera imaginación que se cree hasta darle existencia. Así es como nace el sufrimiento. Has de saber que es posible despertar de este largo sueño.

No hay ni una persona en este planeta que esté separada de la Verdad en su corazón. El mundo es tan diverso y extremo en sus expresiones; el mayor bien y el mayor mal están aquí, y en este bosque de la existencia tan diverso, debes encontrar tu camino a casa. Muchas voces vienen a llamarnos. Considero que estamos aquí juntos por el poder de Dios, el poder del amor y el poder de la Verdad que actúan en nuestros corazones. No he venido a llamaros a volver a casa a medias, sino a volver a casa completamente. Me encanta observar a los seres despertar de la hipnosis del condicionamiento, del temor tanto a la vida como a la muerte, al reconocer su verdadera naturaleza.

Armaros de valor. Ser libre no es difícil ni es algo distante. Sé que a menudo ha sido concebido, percibido y presentado como algo raro, remoto o difícil, pero todo eso es ilusión, una gran apariencia. No sé por qué el despertar ocurre tan plenamente en un corazón y en otro se produce un retraso o se pospone. Esto no me preocupa mucho. Pero sé que la voz que te llama es verdadera, y que el lugar al que estás siendo llamado es real y verdadero. El cielo está dentro de tu corazón. Por eso yo estoy aquí.

No me deleito en lo imaginario. No necesito nada de tu pasado. No es así como te conozco. No te conozco a través de tu pasado. Te conozco a través de tu corazón, a través de tu propio Ser divino. Esto es todo lo que realmente tiene que ver conmigo, y es mi verdadera conexión contigo: no es una conexión formada a través de la ideología o la filosofía, sino una conexión con el poder vivo de Dios. Es a esto a lo que respondo, y es solo esto lo que conozco. Solo puedo recordarte, solo puedo señalar hacia eso. De algún modo, el resto debe venir de ti como respuesta a mi indicación a fin de completar este yoga de la verdadera comprensión.

A veces surge un sentimiento de cansancio, letargo y resistencia, y quiero que seas consciente de esto. No luches con ello, más bien mantén tu atención en el lugar hacia el que he estado apuntando: el silencio de ser.

No soy yo quien hace que el satsang tenga éxito elevando a los seres del sueño de la ignorancia del Ser a la brillante alegría del despertar; somos nosotros juntos: tú sacando de ti tu propia veracidad, tu anhelo profundo y tu sed de rectitud. Esto es lo que hace que todo cobre vida, que brillen nuevas posibilidades. Según mi visión, en el reino humano no hay nada más elevado que descubrir nuestra naturaleza divina. Como todo lo demás es perecedero, encuentra eso que es imperecedero, y enamórate completamente de Eso.

No vayas a dormir hasta que la noche de la ignorancia desaparezca para siempre. Recuerda, la luz, la paz y la presencia del Señor brillan eternamente dentro de tu corazón.

 

La Verdad es tan simple y pura,
no necesita ser enseñada o aprendida.
Solo necesita ser indicada y reconocida.

 *  *  *  *

En esta vida, lo más importante debería ser
nuestra búsqueda de la Verdad. La Verdad
nunca puede ser meramente
conceptos o condicionamiento o creencia. La Verdad es espíritu y
vida. Es lo que somos. Es nuestra naturaleza esencial y
nuestro ser. Ha sido así desde antes del principio del tiempo,
pues la Verdad es atemporal.

Los velos de la ignorancia, la ilusión y
la identificación mantienen
rehenes a todos los seres, distrayéndolos del Ser y
obsesionándolos con las cosas pasajeras de este mundo.
Es simplemente esto lo que causa sufrimiento.

Aquí, en satsang, estos velos están siendo retirados
para que solo brille el verdadero conocimiento y la clara luz
de la consciencia. Esto es amor, y libertad verdadera y duradera.
Está disponible para todos, porque ya somos
esto. Lo único que se necesita
es venir con una mente y un corazón abiertos,
con este deseo interno: debo ser libre en esta vida.

 *  *  *  *

Sigue tu sensación intuitiva de lo divino interno.
Da la bienvenida a su presencia y vibración. Así, tu comprensión
interior se abre plenamente a reconocer lo real como tu
propio Ser. El corazón despierto invita y permite
al Supremo brillar con su luz sobre el mundo.

El ego es como el huevo de Dios, que debe eclosionar para traer
la luz divina al mundo. Eclosionar significa
descubrir nuestra verdadera naturaleza. A
través de nuestro propio satsang,
algo dentro madura lo suficiente para fundirse en
Dios. Y recuerda, Dios no es diferente de ti.
No es que tú salgas y Dios entre.
Él es tú. Dios es tu Ser más verdadero: el Ser supremo.
Sigue diciendo Sí dentro de tu corazón
Y cae completamente dentro del Amado.

 *  *  *  *

Solo hay una cosa que hacer:
renuncia a la idea de que tú eres tu personalidad
y estate abierto a una verdad mayor.
El espíritu es presencia, no persona.
Así, la Gracia entra en tu corazón y revela
tu verdadera naturaleza como consciencia no nacida.

 *  *  *  *

Hay muchas religiones.
Cada una cree ser la única
pero en realidad solo hay Uno
y ese Uno no tiene religión.

 *  *  *  *

No seas un almacén de recuerdos.
Deja atrás los pensamientos del pasado,
del futuro e incluso del presente.
Sé testigo de la vida desplegándose por sí misma.
Sé libre de todos los apegos, temores y preocupaciones
manteniendo tu mente dentro de tu corazón.
Descansa en ser.
De esta manera, tu vida es siempre espontánea e infundida
de pura dicha y presencia atemporal.
Sé feliz, sabio y libre.

 *  *  *  *

Lo que verdaderamente soy no es meramente un estado
que es visitado durante la meditación.
Generalmente, la meditación está
dirigida a llegar a mí, el Ser
que observa el acto de la meditación y su intención.
Yo soy inalcanzable.
Yo soy pura e inmutable consciencia,
la realidad absoluta. Únicamente yo Soy.
Todo lo que es perceptible es solo mi fragancia,
Pero yo, la flor pura, nadie puede arrancarla.

 *  *  *  *

Dejarte a ti mismo a un lado es lo mejor,
pero parecerá imposible al principio
porque, como ego, siempre has sido
tu persona favorita.
Tu persona favorita en el mundo eres tú mismo
y te encanta servirte de la mejor manera.
Pero ahora surge una alegría cada vez que
nos negamos a nosotros mismos
en favor de servir a otros.
Esta brecha entre "tú" y "yo"
empieza a reducirse de algún modo.
Primero, era "yo" y "el resto",
después "yo" se convierte en "nosotros".
Finalmente, surge una comprensión: somos uno.
El Buda dentro de nosotros emerge cuando el "nosotros",
el "mí" y finalmente el "yo" desaparece.
Tan solo queda la totalidad,
aquel incluso que está más allá del concepto de unicidad.