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Extractos - John Wheeler

¿Qué pasa con la reencarnación?

Por John Wheeler
John Wheeler

Pregunta: Parece que muchas personas sienten curiosidad acerca de la vida después de la muerte o la vida eterna o la reencarnación. (Yo también estoy de acuerdo en que lo que verdaderamente somos siempre lo será.) Si yo soy "Eso", ¿qué cree usted que le ocurre a "Eso" cuando la frágil experiencia fenomenal del organismo cuerpo-mente humano llegue a su inevitable desaparición? Entiendo que cualquier respuesta es, en el mejor de los casos, sólo una especulación conceptual. Entiendo que debemos preocuparnos por quién y qué somos y dónde estamos ahora, y no especular en o sobre el futuro o el más allá, ya que al hacerlo se establece el escenario para nuestro propio sufrimiento. ¡Pero soy curiosamente optimista!

John: Yo no pretendo ser un experto en las doctrinas metafísicas como la reencarnación y demás. Dentro del reino de las apariencias, y mientras te consideres a ti mismo como un buscador, hay teorías y doctrinas sin fin. En última instancia, todas ellas son producto del pensamiento y la imaginación. Parecen convincentes para el buscador, ya que proporcionan razones para explicar su (aparente) existencia separada.

En el plano de la mente, hay un sin fin de teorías para explicar los "cómos y los porqués" de la persona individual. Son en gran parte especulativas y nunca tienen una finalidad. Pero, ¿ha nacido alguna vez tu verdadera naturaleza? ¿Tienes alguna prueba de que se muere? ¿Está en un cuerpo? Como una cuestión de hecho, tanto Ramana Maharshi como Nisargadatta Maharaj, los parangones de la espiritualidad de la India del siglo pasado, cuando se les insistió sobre el tema declararon que no existía la reencarnación. Bob Adamson me dijo una vez: "Date cuenta de la trampa sutil de tratar de analizar lo que alguien ha dicho y lo que quiere decir. Al hacer esto, la presencia aparentemente se pierde. Buscando un estado o no-estado, un conocimiento o no-conocimiento o nada en absoluto, sólo puede ser conceptualización". Esto fue en un contexto diferente, pero puedes ver que al tratar de desentrañar los enigmas metafísicos pasas por alto el hecho evidente de que ahora mismo eres libre. La conciencia es la presencia inmutable en la que aparece el universo.

A un nivel más relativo, podemos descender al reino del pensamiento y de las teorías metafísicas, pero en ese punto, una teoría es tan buena como otra y todas ellas son especulativas. Quédate con lo fundamental. La respuesta no está en la mente.

Incluso si se tomara en serio la reencarnación, ¿quién se reencarna? La investigación revela que no hay un "yo" separado. En el reino de la apariencia tú (como entidad individual) no existes: el "yo" está ausente. ¿Cómo puede la ausencia de un "yo" reencarnar? Si los elementos físicos se reciclan, que así sea. Si los pensamientos se reciclan, que así sea. Pero tú sigues siendo lo que eres. La conciencia espacio que tú eres está intemporalmente presente tal como es. De cualquier manera que se mire, la reencarnación parece bastante tenue.

No estoy tratando de negar las teorías y la mecánica de la reencarnación, pero a mí me parece más directo observar que sólo hay una conciencia y todo es eso. Si las olas reencarnan en otras olas, que así sea. Las olas pueden estar tremendamente fascinadas con el lugar de dónde provienen, pero al mar eso no le preocupa. Desde el punto de vista del agua, todo es una sola sustancia de todos modos. Con tu atención centrada en tu verdadera naturaleza como conciencia, ves que todas las teorías son sólo movimientos en la mente. La conciencia es real; los pensamientos son sombras. El sueño de la reencarnación es una nube que pasa por delante del sol resplandeciente de la conciencia, que tú eres ahora.

En mi experiencia, es más liberador quedarse con hechos sólidos, como el hecho de que tú existes y sabes que existes, en lugar de participar en debates metafísicos que son interminables. En lugar de preguntarse lo que uno era en una vida anterior o lo que será en la próxima vida, ¿por qué no investigar lo que uno es en este momento?

Cuando las creencias se desvanecen

Cuando eres expuesto por primera vez a esta comprensión y las creencias de toda la vida son desafiadas, puede ser un poco desorientador. Los puntos de referencia que dabas por sentado durante tanto tiempo empiezan a debilitarse. Hemos construido una vida sobre conceptos y creencias de lo que somos. Durante años, nos hemos dedicado a reforzar la persona, a acumular, fortalecer y solidificar sus creencias y conceptos. Cuando comenzamos a ver a través de las falsas ideas, la marea cambia. Inicialmente, esto puede parecer desconcertante o inusual. Pero al mismo tiempo, te sientes inmensamente más libre y más ligero.

Demasiado pensar y analizar todo esto sólo nos lleva a la mente. En última instancia, las palabras sólo son útiles en su función como punteros hacia tu verdadera naturaleza. El intento de aclarar las cosas a un nivel conceptual o de articular el conocimiento en palabras puede generar una leve sensación de confusión. En algún momento, simplemente ves que la mente aparece en esto que tú eres. Tú conoces los pensamientos, pero los pensamientos nunca pueden conocerte (como esa presencia-conciencia). Conocer tu ser, tu existencia real, como esa conciencia espacio es algo inmediato y no-conceptual. No requiere de ningún agente mediador, como la mente o los sentidos.

Para la mente, tu verdadera naturaleza no es algo (es decir, no es un objeto). La mente no puede comprender la nada (ninguna cosa). Esto es desconcertante, ya que siempre hay una tendencia a comprender algo objetivo. Afortunadamente, no hay necesidad de hacer esto. Sin embargo, los viejos hábitos de hacerlo de esa manera pueden seguir apareciendo durante un tiempo.

Si surgen pensamientos como "me siento perdido", "¿qué hago ahora?", y así sucesivamente, pregúntate simplemente: "¿Quién es este 'yo' que se siente perdido o que quiere saber qué hacer?" Este "yo" es sólo una suposición vacía. Los pensamientos son sólo vórtices de energía que giran en la luz de la conciencia. No hay ningún "yo" en su centro. Los pensamientos se mueven, pero la conciencia permanece, libre, luminosa e intocable. No hay nadie perdido, nadie que necesite comprender, nadie que haga o no haga, nadie que tenga miedo.

El "yo" conceptual es la piedra angular de la persona, con todos sus problemas, dudas y sufrimiento. A medida que el sentido de identidad se desplaza hacia tu ser real como presencia-conciencia, la vida de sufrimiento se disuelve como la niebla ante el sol naciente. No hay necesidad de luchar para ser lo que ya eres. Tú eres eso ahora. La libertad total está e menos de un paso.

De la teoría a la experiencia

Lo que eres en este mismo momento es la conciencia o el sentido de ser. Es totalmente libre, completamente en paz, y completa y finalmente lograda, incluso en este momento. Al no ser claros en esto que somos, la mente ha imaginado separación y ha construido un conjunto de creencias e identidades sobre este concepto no examinado. Cuando te ves expuesto a este tipo de enseñanza, varias cosas comienzan a suceder.

En primer lugar, obtienes un atisbo de lo que es tu verdadera naturaleza. Es señalada, quizás varias veces, hasta que la ves y la conoces con certeza. Esta es la comprensión más importante para empezar. Tu ser real, que está radiantemente presente y vivo como eso que conoce tus pensamientos en este momento, es la verdad señalada. No hay otro entendimiento o realización más allá de esto. De hecho, conoces esto ahora. Tú existes y sabes que existes. Todo lo que un maestro hace es asegurarte con la mayor convicción de que esto es ello.

La mayoría de nosotros hemos acumulado un montón de equipaje en forma de creencias acerca de lo que es esta comprensión, cómo se supone que ocurre, y así sucesivamente. Este tipo de enseñanza ayuda a exponer esas creencias erróneas, por no hablar de las creencias que tenemos acerca de nosotros mismos. Son sólo estas creencias no examinadas las que generan nuestro sufrimiento y nuestro sentido de estar separados de la paz que estamos buscando.

Todo sucede como sucede. Es solamente desde el punto de vista limitado de la mente y sus creencias que juzgamos las cosas como "correctas" y "equivocadas". Todas las evaluaciones se hacen en la mente. Desde el punto de vista de lo que somos, todo es simplemente una manifestación de la armonía profunda de lo que es, sólo un surgir y cesar en la luz de la conciencia, que es/está siempre en paz y libre. Esto es verdad para ti en este momento, una vez que se aclara la confusión sobre tu naturaleza real. Esto no lleva tiempo; no hay camino hacia esto; y no se requiere práctica. Simplemente es ver la verdad de las cosas.

Todo surge y se establece en la luz de tu ser. Nada está separado de eso. Las formas aparecen y desaparecen, pero nada se pierde ni se gana. Todo lo que aparece surge de eso, existe en eso, y se desvanece en eso. A pesar de la aparición y desaparición de las personas y las cosas, hay un omnipresente trasfondo luminoso, que arroja una fragancia de perfección que impregna todo. Ese es tu lugar de nacimiento, tu verdadero hogar.

Conócete a ti mismo claramente y todo esto comienza a tener sentido. Se convierte en tu experiencia directa. Si estás en resonancia con este tipo de enseñanza, entonces esta comprensión ya se está abriendo para ti. Sólo tienes que seguir tu corazón y dejar que la comprensión se desarrolle. Tu propio ser más profundo te conducirá a donde necesitas estar y te revelará lo que necesita ser conocido. Entonces te darás cuenta de que la vida es perfecta aquí y ahora y que tú nunca has dejado la paz y la verdad que estás buscando.

Quédate con los punteros, los indicadores. Saboréalos como el buen vino. Deja que el puntero se despliegue dentro de tu propio corazón. Lo más importante de todo, ver tu verdadera naturaleza como es. Todos los indicadores están sólo para revelar esto.

La Búsqueda Espiritual

Pregunta: La pregunta que me sigo haciendo es, "¿Este sueño de una búsqueda y una persona que está buscando tiene algo que ver con la aparición de la gracia y la realización?"

John: Depende de lo que se entienda por gracia y realización. Para mí, la gracia y la realización son otros términos para tu verdadera naturaleza, llámala el Sí mismo, el ser, la conciencia, la presencia, Dios o espíritu. Eso nunca aparece, ya que es la base sobre la que surgen y desaparecen todas las apariencias. Desde el punto de vista del que se imagina a sí mismo como separado y un buscador, hay muchas preguntas que aparentemente necesitan ser comprendidas. Desde el punto de vista de tu naturaleza real, la conciencia, todo es simple, directo y claro. No te preocupes demasiado acerca de las preguntas y cuestiones que la mente plantea. La respuesta no está en la mente. La gracia y la realización que estás buscado es la conciencia ordinaria que brilla en tu centro justo en este momento. Comprende esto y comprendes todo.

P: ¿El motivo de ser libre procede de eso que está más allá? Porque me parece que es parte del sueño también.

John: Eso no está más allá. Está aquí y ahora. Al haber olvidado aparentemente tu verdadera naturaleza e identificado con las creencias incuestionables de la mente, tu sabiduría innata simplemente se mueve para restaurar la claridad. Algunas apariencias se dan la vuelta y se dan cuenta de su origen, algunas no lo hacen. Pero no importa, porque nunca nadie ha dejado eso (su origen). La conciencia pura es un hecho crudo; está indudablemente presente y es intuitivamente evidente. Las preguntas aparecen en el nivel del pensamiento y de la mente. Siempre que la existencia del "yo" separado no sea cuestionada, las preguntas ―incluso las preguntas espirituales aparentemente convincentes― continuarán viniendo. Una vez que ves tu naturaleza como conciencia, descubrirás que hay muy pocas preguntas, si es que queda alguna. Estás en casa; estás en paz; hay un sentido de unidad. El deseo de buscar, conocer y hacer se desvanece porque el conductor raíz de todo esto ―la persona separada― no está en juego por más tiempo. Perder, encontrar, despertar y así sucesivamente son sólo apariencias en la luz del ser-conciencia, que observa todo con afectivo desapego.

P: ¿Hay incluso un momento para la búsqueda?

John: ¿Quién pregunta? En lugar de tratar de responder a preguntas de este tipo, deberías darte cuenta de que es interesante investigar quién está preguntando. No hay una finalidad última o respuesta definitiva a las preguntas, siempre que el sentido de separación sobreviva. Tanto si la respuesta a esta pregunta es "sí" como "no", todavía tienes que conocerte a ti mismo y resolver la pregunta metafísica fundamental, "¿Quién o qué soy yo?" Todas las preguntas son sólo diferentes formas de preguntar: "¿Qué es real?" "¿Qué soy yo?" "¿Cuál es mi verdadera fuente?" Ten claros los fundamentos y las demás preguntas se resolverán automáticamente.

En cuanto a si hay algún momento para la búsqueda, diría, si me apuras, que la respuesta es sí y no. Desde el punto de vista del buscador que se imagina a sí mismo como separado, no hay empresa más relevante que resolver la pregunta "¿Qué soy yo?" Desde el punto de vista de la conciencia (tu esencia real) la búsqueda no tiene sentido, porque ya eres lo que estás buscando. La conciencia es ya libre y está completamente presente en toda su plenitud. Las preguntas continúan viniendo debido a que el buscador no es claro sobre su verdadera identidad. Has de verte a ti mismo como esa conciencia, ver que el buscador separado no está realmente ahí y toda la búsqueda llega a su fin, ya que, como se mencionó anteriormente, eres lo que estás buscando.

Antes de que esto estuviera claro para mí, el sentido de la búsqueda había continuado en varias formas durante unos treinta años. Después, hubo y hay una sensación inequívoca de que la búsqueda finalmente y completamente ha terminado. No es una afirmación mental, sino un sentido básico a nivel visceral.

P: ¿Cuál ha sido tu experiencia con esto? Supongo que tendré que descubrirlo por mí mismo.

John: Por supuesto que tienes que ver todo esto por ti mismo, o de lo contrario seguirá siendo sólo una historia interesante. Nada de esto es particularmente relevante a menos que algo resuene en ti. Tengo la sensación de que estás profundamente interesado en todo esto, así que estoy seguro de que el despliegue ya te está ocurriendo.