Ruta de Sección: Inicio > Artículos >Extractos > Artículo

Extractos - Dora Gil

No te separes

Por Dora Gil
Dora Gil

No te separes de este momento
pensando sobre él, o tratando de resolverlo.
Únete a este instante como a tu hijo más querido:
dale tu aliento,
intima con su latido.
Sé el cálido espacio que lo envuelve.
Amar no requiere esfuerzo.

La separación no existe en el universo. La vida es como una gran corriente, siempre avanzando, de la que todos formamos parte. Mentalmente, sin embargo, nos desvinculamos de su flujo. Elucubramos sobre la existencia, queremos cambiarla, nos quejamos de las formas que va adoptando, de lo que va sucediendo. Y así nos desgastamos, vamos contracorriente y terminamos agotados. La separación es un esfuerzo artificial y costoso.

¿Cómo experimentar la unidad? Unirnos a la vida es conectarnos íntimamente con el momento presente. Sintonizar con la existencia espaciosa que siempre está ahí, tocándonos, sosteniéndonos, nutriéndonos y respirándonos. Esta conexión intima es el anclaje que necesitamos para descansar en lo que es real y contemplar todo lo que sucede desde esa amplitud.

La atención consciente nos permite volver a casa, al hogar del que nos alejamos, y sentir de nuevo, respirar de nuevo la vida que siempre ha estado ahí, nutriéndonos. Esto lo sabemos, nos lo repetimos con frecuencia. Sin embargo, saberlo no es suficiente.

 

En realidad, todo se reduce a esto:
NO TE SEPARES.
ESTO es lo único que te corresponde atender.
Nada más.
La única invitación.
Y no es un trabajo, ni un esfuerzo.
Es pura intimidad con tu vida de este instante.

No te vayas, no menosprecies esta oportunidad única.
La vida está aquí,
viviéndose en este paso, en este aliento, en esta sensación difícil...
Desde el momento en que nos quedamos prendidos
de lo que la pequeña mente juzga, opina o decide sobre esto,
ya no estamos presentes.
Nos separamos mentalmente.
Juzgar la vida es una ruptura dolorosa,
pues nos aleja inmediatamente de su experiencia directa.

No te separes, ni siquiera de tus pensamientos:
miralos con apertura y comprensión.
No son tus enemigos, han surgido en el cielo de tu consciencia
y en él hay cabida para todas las nubes. Nada puede amenazarlo.

Estás aquí para amar y sostener todo tu mundo,
para liberarlo de la separación y la soledad.
No te separes de tus criaturas.
Sé un sol para ellas.
Amanece, irradia continuamente sobre todo lo que aparece en tu vida.
No la pienses, no trates de solucionarla, pues no es un problema.
Eso que llamas "problemas"
son solo fenómenos, sensaciones, pensamientos
que surgen en tu campo de consciencia. Son tus criaturas.
Cuando te separas de ellas para pensarlas o solucionarlas,
bloqueas su fluir,
pues le retiras tu energía y se quedan desvitalizadas,
sin posibilidad de procesarse.

Ama todo lo que surge en ti
y déjalo desaparecer en tu consciencia naturalmente.
En realidad, a esto se reduce todo.
A ser amor para todo.
Presencia íntima e incondicional para todo,
hasta para la gran resistencia
a quedarte con las sensaciones más dolorosas.
La resistencia es tu criatura más necesitada. Inclúyela.
No la dejes fuera. Está tan cansada de luchar...

Con esta decisión, entras naturalmente en una perspectiva nueva,
la consciencia que envuelve y penetra de si misma todo lo que aparece.
Eres el espacio que todo lo incluye y permite su evolución.
Recuerda que tu verdadera naturaleza es vida sin nombre.
Tú eres vida.