Extractos - Philip Renard
No-Dualismo
La iluminación oriental en el mundo de la ilustración occidental
Por Philip RenardIntroducción
Hoy en día la noción de auto-realización es más popular que nunca. Muchos libros están dedicados a este tema. El tiempo parece oportuno para ofrecer una visión más profunda que la dada por la mayoría de los libros disponibles, e informar más sobre las fuentes y complejidades de este tema. De lo contrario, la "auto-realización" podría ser desechada por personas más inclinadas a lo trivial y a lo que está de moda.
La noción de auto-realización ha sido tomada de antiguas vías orientales de liberación, como el vedanta advaita y el budismo mahayana. Estos enfoques enseñan la posibilidad de ser liberados en esta vida de la identificación con tendencias latentes que causan numerosas repeticiones emocionales y patrones de hábito, que sugieren que somos una "persona" continua.
Muchas escuelas y maestros de estas vías orientales de liberación llegaron a Occidente como movimientos separados, cada uno transmitiendo un mensaje que parece ser diferente del otro. La investigación basada en la experiencia directa revela que el núcleo de algunas de estas enseñanzas es básicamente uno y el mismo, siendo un principio universal, a pesar de las diferentes formas de expresión con las que se transmite y se viste. Elementos que parecen exóticos pueden disfrazar el hecho de que se trata de un principio universal.
¿Cuál es este principio universal, este núcleo en el que algunas de estas escuelas están de acuerdo?
Este principio es la no-dualidad. Es la comprensión de que la realidad no es algo "exterior" al ser humano, ni sólo "interior", sino que es "no-separada", "no-dos". Nuestra verdadera naturaleza no está separada de un Principio superior, cualquiera que sea su denominación. La noción de "auto-realización" significa la realización de esta indivisibilidad como nuestra propia naturaleza.
A pesar de que la no-dualidad como "visión" ha evolucionado en Oriente y ha sido reconfirmada y transmitida desde épocas lejanas a través de una cadena de maestros y discípulos (por cierto también en Occidente desde hace algunas décadas), es realmente Universal, de todas partes. Por lo tanto, ya no es necesario que la forma en que se transmite la no-dualidad esté interconectada con una de las tradiciones orientales específicas.
Es por eso que en este libro se hace hincapié en que para esta época es más significativo considerar todas las diferentes tradiciones no-dualistas como formas de un mismo NO-DUALISMO y reconocer este no-dualismo como tal (lo que significa que sea despojado de su conexión con cualquier atmósfera específica o exótica, desplazando a un segundo plano los fenómenos culturales periféricos de las diversas escuelas) como la principal fuente de información sobre la liberación.
El "no-dualismo" puede definirse mejor como "la expresión de la no-dualidad". La diferencia entre estas dos nociones muestra la diferencia entre los llamados "dos niveles de la realidad".
El primer nivel, la no-dualidad en sí, sólo se refiere al reconocimiento directo de la propia naturaleza esencial, y precede y va más allá de todos los conceptos.
En el segundo nivel, correspondiente a la expresión de la no-dualidad, se utilizan necesariamente conceptos mediante los cuales uno es capaz de interpretar y traducir la no-dualidad en la vida cotidiana.
Los términos originales sánscritos que han sido traducidos posteriormente como "no-dualidad" son advaya y advaita (ambos proceden de a-dvi, "no-dos"). El término advaya no está conectado a una escuela o movimiento en particular; se utiliza tanto en una serie de tradiciones budistas como en la tradición Vedanta Advaita. Advaita, sin embargo, es un término utilizado exclusivamente en el Vedanta Advaita. En este libro se considera que la transmisión de la no-dualidad es "el regalo más grande que el Oriente ha dado al mundo".
Tres tradiciones no-dualistas
De hecho, tres tradiciones podrían considerarse como expresiones del no-dualismo radical, vivo y explícito:
- Advaita (tanto en el Vedanta como en el Shivaismo advaítico-tántrico);
- Ch'an (y Zen);
- Dzogchen (Ch'an y Dzogchen son las dos formas más radicales y directas del budismo, respectivamente de China y Tíbet).
Estas tres tradiciones se distinguen por enfatizar enérgica y explícitamente, más que otras tradiciones, lo no-conceptual como la verdad última y la necesidad de la experiencia inmediata de esta verdad. En este sentido ambas tradiciones budistas están en realidad más relacionadas con el Advaita "hinduista" que con las escuelas dentro del budismo más dualistas. En el libro se reconoce que la no-dualidad es el factor subyacente en todas las tradiciones espirituales, siendo así el fundamento real de todas las religiones, de Oriente y de Occidente. Así que el énfasis de este libro puede resumirse como "No-dualismo Universal".
El No-dualismo Universal implica que hay una sola tradición no-dual, una Gran Tradición que también podría llamarse "la vía directa". Con el enfoque de la atención sobre la no-dualidad, sin dejarse distraer por todo tipo de circunstancias incidentales depositadas en el transcurso del tiempo dentro de las diversas tradiciones, hace posible que la no-dualidad se convierta en el punto de partida para evaluar y discutir todos los sucesos de la vida.
Si no se pone el centro de atención desde el principio, hay la probabilidad de que la no-dualidad sea interpretada como un ideal elevado, como algo abstracto no relacionado con la vida, y que posiblemente podría ser nuestro en algún futuro lejano.
¿Cómo es que la no-dualidad, que precede y va más allá de todos los conceptos, se convierte en el punto de partida para evaluar los acontecimientos de la vida, algo que de hecho está hecho de conceptos?
Esto es posible obteniendo realmente la experiencia directa de la no-dualidad desde el principio, el reconocimiento de nuestra verdadera naturaleza, y aprender a traducir esta experiencia en la vida cotidiana.
El reconocimiento de una jerarquía
A pesar de que la no-dualidad es en última instancia idéntica a la no discriminación, la manera de experimentar la Comprensión no-dual va exactamente a través del poder de la discriminación. Esta es nuestra herramienta más importante, también para aprender a traducir la experiencia. De hecho, "aprender a traducir" es una manera de entrenar el poder de la discriminación.
Para las vías de liberación orientales la discriminación más importante posible es la que existe entre los dos niveles de realidad ya mencionados: entre el nivel de la Realidad intemporal, sin-diferencias, siempre presente, y el nivel de la manifestación, que continuamente está cambiando con el nacimiento, crecimiento, declive y muerte. Hay una multitud de definiciones para este segundo nivel, que va desde la "ilusión total" hasta la "realidad temporal".
El orden en que ambos niveles se mencionan aquí no es arbitrario. Aunque, por supuesto, términos como "primero" y "segundo" no son en última instancia verdaderos, todavía podemos decir que es esencial para la realización de nuestra verdadera naturaleza dedicarse primero totalmente a lo que es verdad siempre, a lo que "siempre ya es": aquello que aquí se llama el "primer nivel ". El hecho es que si continúas enfocando tu atención en los aspectos de la persona simultáneamente, esto formará un obstáculo para la visión de tu verdadera naturaleza que es/está siempre presente.
Por lo tanto podemos decir ― haz del reconocimiento de tu verdadera naturaleza lo más importante en tu vida, el punto principal. A partir de este reconocimiento se puede ver que el primer nivel abarca el segundo. El primer nivel está siempre presente dentro del segundo, pero no así al revés.
El entrenamiento de la discriminación entre ambos niveles y la nominación del primer nivel como el "punto principal" no debe interpretarse como un medio para negar o descuidar el mundo de los fenómenos. Se trata del reconocimiento de una "jerarquía", una secuencia de importancia, en la que se investiga lo esencial en primer lugar (y hasta que el verdadero reconocimiento sea una realidad), de modo que después de eso todo lo no-esencial se puede interpretar desde el reconocimiento de lo esencial. Cada inversión de esta secuencia u orden lleva a la continuación de la identificación con una forma limitada y perecedera.
En vista de la gran importancia de esta secuencia, yo incluso la llamo la "Secuencia Sagrada". La palabra "sagrada" es apropiada porque esta palabra muestra que no se trata aquí de un método. La persona ya no tiene aquí opinión en el asunto, por lo que todos los métodos y tipos de conocimiento se han disuelto en el no-conocimiento. "No-conocimiento" es otro término para tu verdadera naturaleza: "No-mente", Conciencia sin conceptos.
El amor no tiene método
Sin embargo, parece que repetidas veces algunas personas no pueden escapar de la impresión de que se trata de un cierto método. No lo es. La vía directa se basa exactamente en la ausencia de cualquier método. Un método está restringido por el marco personal del creador del método. Además, todo método tiene lugar en el tiempo, mientras que la conciencia de nuestra naturaleza esencial es inmediata; no necesita ninguna condición, preparación o tiempo. En la enseñanza directa sólo existe la invitación al reconocimiento inmediato del primer principio, el reconocimiento de Eso de lo que todo emana: lo no-conceptual, lo ilimitado y auto-luminoso, lo que realmente eres.
Una cuestión importante acerca de la necesidad de la secuencia mencionada es que el reconocimiento del estado natural significa en realidad el reconocimiento del Amor como tu propia naturaleza, al igual que la Consciencia. El amor es la ausencia de conflicto. A veces se lo indica como "el Corazón", el que todo lo abarca, lo permanentemente presente. Cuando se mira desde esto a las tendencias personales que todavía surgen, no significará una continuación de la voz crítica del "yo comentarista". El combustible de esta voz crítica es entonces retenido.
Reconocer que el Amor, junto con la Consciencia, es nuestra verdadera naturaleza, también significa ver la unidad de los dos enfoques en las diversas vías de liberación, que en la India se indica respectivamente como jñana (conciencia o comprensión) y bhakti (devoción). Es la unidad de los dos polos de la psique humana, lo intelectual y lo emocional. La exclusión de uno de los polos nunca puede revelar la Realidad última. Sólo una convergencia, una no-disparidad puede hacerlo.
El Amor, en su sentido más profundo es idéntico a la Verdad, también es el poder sustentador de la auto-indagación. Esto es amar la Verdad, una especie de estar amorosamente apasionado por la llamada de lo Supremo.
La Comprensión Real es No-conocimiento, No-mente
El regreso a la simplicidad de tu naturaleza real, por ejemplo mediante la pregunta "¿Quién soy yo?", es una Comprensión inmediata, sin palabras, en el que se puede ver que el No-conocimiento o No-mente es la fuente de todos los impulsos, pensamientos y percepciones sensoriales. Pueden surgir pensamientos, y pueden disolverse de nuevo también. La Comprensión inmediata, en realidad nunca está ausente, tanto durante los pensamientos como durante la ausencia de pensamientos. La Comprensión inmediata es idéntica a la Conciencia o Consciencia pura, que es la verdadera naturaleza de todo pensamiento, sentimiento y sensación.
La absorción real en esta Comprensión inmediata, y estabilizarse en ella, es la realización de la no-dualidad. Esto es Auto-realización, la realización de tu naturaleza real, también llamada "naturaleza de Buda".
Estar estabilizado en esta Comprensión es una necesidad, porque tiene que estar integrada en todos los aspectos de la vida diaria. Así que se puede decir que la Comprensión, aunque de hecho siempre ocurre, tiene que ser paradójicamente "demostrada" en el cuerpo-mente.
Relación sexual
Una de las áreas donde más se necesita la integración es en la sexualidad, la relación entre los dos sexos. ¿Por qué se necesita más? Porque probablemente no hay un poder más pegadizo o apegado que el poder sexual, o más bien el poder sexual-emocional, todo este campo donde nos confiamos emocional y físicamente a otro ser humano. Esta confianza, en la medida en que nos atrevamos a hacerla, ocurre por la necesidad de acabar con un profundo sentimiento de falta de algo, de soledad y de dolor. Al confiar así, con toda la vulnerabilidad que conlleva, podemos experimentar el placer más intenso, pero también el dolor emocional profundo. Exactamente la combinación de placer y dolor es la causa de que lo sexual-emocional, sea un factor limitante; tal vez sea el mayor obstáculo para la liberación. Es por eso que la continencia total se aconseja o incluso se prescribe en muchas tradiciones.
Aunque las tres tradiciones no-dualistas mencionadas, Advaita, Dzogchen y Zen, no prescriben necesariamente el celibato, no son de ninguna manera explícitas con respecto al lado sexual de la vida (y si lo son, lo hacen a menudo de una manera negativa). El resultado es que hay una falta de enseñanza sobre la Comprensión no-dual de tu naturaleza en el lugar más vulnerable, donde la identificación con la personalidad es más fuerte, donde puedes ser lastimado en cuerpo y alma por otra persona y donde puedes encontrarte con tus patrones infantiles de dependencia y poder.
En este libro se presta atención a lo sexual-emocional para destacar sinceramente algo que tiende a llevar una vida propia en secreto. Como persona siempre te experimentas como un "hombre" o una "mujer" ― éste es siempre el punto de partida para la identificación dualista con el cuerpo. Esto no puede ser ignorado. Ser un hombre o una mujer debe ser totalmente abrazado y conectado a la verdad y el amor.
El encuentro sexual como tal no es un obstáculo para la libertad; sólo pensar y fantasear lo convierte en algo impuro, algo que puede unido a la obligación y la mentira, de modo que la libertad permanece cubierta. A pesar de la posibilidad de limitación en la libertad a través de lo sexual y emocional, veo una relación sexual como una ayuda en vez de como un obstáculo para la liberación. En particular, veo una relación como una ayuda si hay un compromiso mutuo, una promesa mutua donde la devoción a la verdad, la autenticidad, sea lo más completa posible. De esta manera, una relación puede funcionar como un lugar donde las cosas más íntimas pueden hacerse visibles con seguridad. De esta manera lo sexual puede tomar la forma de satsang, un encuentro en la Verdad. El hombre y la mujer pueden entonces, debido a sus diferentes formas de mirar, ayudarse mutuamente a mirar a través de esas diferencias y entrar en la No-mente. Indudablemente, cuando el amor ya no se confunde con el romance, la pareja o cónyuge puede ser el ayudante del otro en el camino hacia la liberación.
Considero este tipo de ayuda como la más significativa de una relación íntima, ayudando al otro a trascender sus conclusiones de la infancia, a verlas como falsas. Esta ayuda sólo puede ocurrir en el contacto si te liberas de tus adicciones de la infancia y las extraes de la No-mente.
La madurez real significa el fin del poder. De ahí el fin del poder sexual, el tira y afloja en torno a un posible encuentro, con todas las cosas que pueden surgir, como la humillación, la tiranía, la mentira, la fantasía, etc. No mas juegos. Se renuncia a todo. Simplemente, darse el uno al otro lo más completamente posible.
La "Iluminación" y sus diferentes interpretaciones
Incluso si alguien ha reconocido lo que realmente es, todavía es necesario prestar cierta atención al poder de las tendencias latentes, que en conjunto constituyen la "persona". El descubrimiento de nuestra verdadera naturaleza puede dar lugar a la idea de que después de eso ya no queda nada que necesite ser visto. Que la "iluminación" ya ha tenido lugar y esa atención por las tendencias estaría fuera de lugar. Esta idea ha emanado de declaraciones como "la Iluminación siempre ya es", que es una expresión distintiva del no-dualismo real y radical. Las tradiciones no-dualistas mencionadas en este libro están de acuerdo en "ser primordialmente iluminados" (adi-buddha).
Tu verdadera naturaleza es siempre libre. Sin embargo, la declaración de que la iluminación ha tenido lugar también podría ser una fuente de confusión, posiblemente causada por una idea acerca de la iluminación como objeto deseable. Entonces la "iluminación" puede convertirse fácilmente en algo de qué presumir. Esto muestra una ignorancia sobre el significado real y original del término "iluminación". Lo que a menudo se ha olvidado es que este término, que sólo es una traducción occidental de términos específicos como bodhi y moksha, no apunta a algo que pueda ser afirmado así. Esta afirmación podría llamarse una nueva y sutil especie de tendencia "colonialista" de apropiarse de algo que es deseable, sin tratar de averiguar lo que originalmente se entiende por términos como bodhi y moksha.
Muy a menudo el poder de las tendencias, pensamientos y emociones que llevamos consigo del pasado, es tan fuerte que la identificación con ellos puede ocurrir una y otra vez. La negación de este fenómeno es una de las trampas en el no-dualismo, especialmente en el enfoque de algunas formas modernas de Vedanta Advaita. Con respecto a esto, la visión budista del Dzogchen y del Zen es más realista, haciendo hincapié en el hecho de que el reconocimiento de la verdadera naturaleza del pensamiento, el sentimiento y la sensación (es decir, la Consciencia como tal, siempre ya libre) no es una cuestión única, sino algo que es sólo el punto de partida para debilitar completamente la credibilidad de las tendencias con el transcurso del tiempo.
El énfasis en la compasión en el budismo puede ser una ayuda a este respecto. La compasión hacia las partes imperfectas de nosotros mismos, y la compasión hacia otras personas, aunque exista la Comprensión de la irrealidad de que haya algo o alguien "diferente" de la Consciencia pura. La vacuidad y la compasión deben ir indisolublemente juntas, de lo contrario la arrogancia y el egoísmo todavía pueden prevalecer.
Lo que necesitamos ahora es que la Comprensión no-dual se vaya integrando en nuestro contexto occidental moderno, que ahora se ha convertido en un contexto global. Significa la integración de dos interpretaciones completamente diferentes del término "iluminación". La interpretación occidental, que tiene su origen en la Era de la Ilustración del siglo XVIII y su énfasis en la razón y la comprensión mental, está en desacuerdo con la oriental, que se basa en una Comprensión que precede a la mental.
Esta integración es totalmente nueva. Dos visiones del mundo completamente diferentes están chocando entre sí. Por supuesto que una cosa así no se logra de la noche a la mañana. Por lo tanto, la invitación es dejar que suceda exactamente esto.