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Artículos - Francis Lucille

Una entrevista con Francis Lucille

Por Paula Marvelly Advaita Vision
Francis Lucille

"Estaba sentado en silencio, meditando en mi sala de estar con dos amigos. Era demasiado pronto para preparar la cena, nuestra próxima actividad; no teniendo nada que hacer, sin esperar nada, estaba disponible. Mi mente estaba libre de dinamismo, mi cuerpo relajado y sensible, aunque podría sentir alguna molestia en la espalda.

"Después de un tiempo, uno de mis amigos inesperadamente comenzó a cantar un conjuro tradicional en sánscrito, el Gayatri. Las sílabas sagradas entraron misteriosamente en resonancia con mi presencia silenciosa que parecía volverse intensamente viva. Sentí un profundo anhelo en mí, pero al mismo tiempo una resistencia me impedía vivir la situación actual al máximo, de responder con todo mi ser a esta invitación del momento, y de fusionarse con ella. A medida que la atracción hacia la belleza anunciada por el canto aumentaba, también lo hacía la resistencia, que se revelaba como un temor creciente que se transformó en un terror intenso.

"En ese momento, sentí que mi muerte era inminente, y que este horrendo acontecimiento seguramente desencadenaría una posterior liberación a mi favor, una posterior bienvenida a esa belleza. Había llegado a un punto crucial en mi vida. Como resultado de mi búsqueda espiritual, el mundo y sus objetos habían perdido su atractivo; no esperaba realmente nada sustancial de ellos. Estaba exclusivamente enamorado de lo absoluto, y este amor me dio el coraje para saltar hacia el gran vacío de la muerte, a morir en favor de la belleza, ahora tan cerca, esa belleza que me llamaba más allá de las palabras en sánscrito.

"Como resultado de este abandono, el intenso terror que me había estado sujetando instantáneamente liberó su amarre y se transformó en un flujo de sensaciones corporales y pensamientos que rápidamente convergieron hacia un pensamiento único, el 'yo'-pensamiento, así como las raíces y las ramas de un árbol convergen hacia su tronco único. En una apercepción casi simultánea, la entidad personal con la que estaba identificado se reveló en su totalidad. Vi su superestructura, los pensamientos que se originan del 'yo'-concepto y su infraestructura, las huellas de mis miedos y deseos en el plano físico. Ahora el árbol entero era contemplado por un ojo impersonal, y tanto la superestructura de los pensamientos como la infraestructura de las sensaciones corporales rápidamente se desvanecieron, dejando solo al 'yo'-pensamiento en el campo de la Consciencia. Por unos momentos, el 'yo'-pensamiento pareció vacilar, al igual que la llama de una lámpara de aceite se queda sin combustible, y luego se desvaneció.

"En ese preciso momento, desperté a mi eternidad."

Eternity Now, Francis Lucille

Entrevista:

P: ¿Quién soy yo? Sigo encontrándome con conceptos y frases que realmente no entiendo nada.

Bueno, si los conceptos aparecen, es obvio que no aparecen en otra persona, deben estar apareciendo en ti. Por lo tanto, lo que tú eres es eso —sea lo que sea— en lo que aparecen todos los conceptos, percepciones y sensaciones. Eso es lo que todos llamamos "Yo". Es muy fácil.

P. Entonces, ¿por qué me siento frustrada porque me falta esa comprensión? ¿y qué me empuja a buscar y venir aquí y hacer esa pregunta?

Tal vez porque has oído en alguna parte que, si haces esta pregunta, la respuesta va a resolver tus problemas y hacerte feliz. La respuesta es obvia —es un secreto abierto. Por eso te he dicho que es fácil. El problema es que, aunque es obvia, no confiamos en ella. En lugar de adherirnos a la respuesta, que es lo que somos sea lo que sea lo que percibe, pensamos, creemos, sentimos que somos algo percibido —el cuerpo, un ser limitado conceptual, un ser humano, una mujer. Por lo tanto, es esta creencia —de ser una entidad separada y los sentimientos que le acompañan— la que se impone y distorsiona la respuesta fácil y clara. En otras palabras, tendemos a creer, a confiar en nuestra creencia, que hemos heredado de nuestro entorno, la educación, los padres y demás, en vez de nuestra experiencia directa de lo que somos. La experiencia de lo que somos es fácil, simple, pero parece que no confiamos en ella.

P. ¿Por qué se ha establecido de esa manera? Si yo soy todo eso y lo que estoy buscando ya está dentro de mí, ¿por qué lo niego entonces? No entiendo el juego. Si la conciencia es tan asombrosa y es mi naturaleza, ¿por qué no "siento" eso? ¿Por qué creo esas barreras y luego quiero derribar las barreras? Es ridículo.

Sí, estoy de acuerdo. Es ridículo, ¡así que voy a hacerte la pregunta de nuevo! ¿Por qué haces eso? Supongo que porque disfrutas con ello.

P. Pero todo el mundo está en ese estado. Muy poca gente...

Bueno, no te preocupes ahora por todo el mundo, pero vamos a preocuparnos por la verdad. Lo que todo el mundo cree es totalmente irrelevante porque la verdad no es una democracia. En 1905, Einstein estaba solo cuando vino con su trabajo sobre la Teoría de la Relatividad. Todo el mundo, incluyendo a la comunidad científica, pensó que estaba loco. Esto no quiere decir que estuviera equivocado. Estaba solo. Por lo tanto, el hecho de que un gran número de personas crean de cierta forma no es ninguna prueba en absoluto de que lo que ellos creen sea verdad.

Me preguntas cómo es que sentimos que estamos separados. Esa es una muy buena pregunta. Es una pregunta que no deberías hacerme, deberías hacértela a ti misma. Al hacerse esta pregunta, allanará el camino a la respuesta. ¿Cómo es que me siento separado? ¿En qué experiencia me baso para sentirme separado?

P. Cuando pienso en ello, aquí sentada, no hay un sentimiento de separación.

Exactamente. Pero ¿qué es lo que nos hace sentir que algo está separado de algo más? Por ejemplo, que una manzana de este árbol está separada, es un concepto. Incluso si la manzana cae del árbol, ¿significa eso que está separada de la totalidad de la naturaleza? ¿Quiere eso decir que está separada de la totalidad porque en algún momento se ha caído del árbol? Entonces, cuando la manzana se ha caído al suelo, es sólo un concepto lo que la separa. Nada está separado de la naturaleza. El aire dentro de nuestros pulmones es el mismo que el que está fuera, y es la misma agua la que está corriendo en nuestra sangre que la de fuera. Así que, en el plano físico, no estamos separados. A nivel sutil no estamos separados tampoco. Estamos intercambiando ideas, conceptos —no son tuyos o míos, sólo se están intercambiando. No sabemos quién es dueño de qué. Siempre es un concepto lo que separa.

P. ¿Es el ego sólo un concepto?

Depende de lo que llamamos ego. Yo no uso mucho esa palabra, ya sabes. Desde luego no la uso en el sentido de una persona separada con ciertas características y pautas de comportamiento, etc. Cuando la uso, es en el sentido de identificar eso que somos "sea lo que sea" con un organismo cuerpo-mente específico. Eso es lo que yo llamaría ego —un pensamiento de identificación, un sentimiento de identificación.

P. ¿Viene la paz con la no identificación con estos pensamientos?

Sí, pero la paz está ahí, no importa cómo. La paz de nuestra verdadera naturaleza, de esta realidad, ya está ahí, ya está presente, no importa si hay agitación en la mente o no. El caos en la mente, la agitación, se desencadenan por esta idea, la creencia de que estoy separado. En el momento que estoy separado, soy un fragmento. Surge el deseo de unidad o plenitud y también el temor que va con la fragmentación. Si soy un fragmento, puedo estar amenazado y eso crea agitación. En el momento que comprendo que todo es Uno, no hay separación y la agitación de no ser ya más, alimentada por la idea de ser una entidad separada, se agota poco a poco. Esto no quiere decir que la mente se detiene. Esto no quiere decir que no hay dinamismo. Esto no quiere decir que no hay pensamiento que continúe. Podría haber pensamiento, podría haber dinamismo, pero es armonioso y sin resistencia.

P. Este es punto que no he comprendido —que todo lo que hay es Consciencia y dentro de eso, surge el caos y la agitación. Y, sin embargo, hay algún esfuerzo para alejarse de ese caos y agitación y el apego a ellos. Por un lado, todo es Dios; y, por otro lado, hay una especie de movimiento de desvincularse de esos pensamientos —que siguen siendo Dios. No entiendo.

Nosotros podemos, a través de un esfuerzo, tratar de desvincular un objeto de otro objeto. Pero entonces, en lugar de quedarte con un objeto, ¡te quedas con los dos! Sería suficiente comprender, ver, que lo que somos es siempre indisociable de cualquier objeto que pueda aparecer dentro de todo esto. Al igual que el espejo es siempre indisociable de los reflejos que puedan aparecer en él. Por lo tanto, tratar de desvincular el espejo de cualquier reflejo contenido en el mismo sería un esfuerzo pueril.

P: Pero, ¿quién hace ese esfuerzo?

Este esfuerzo es el producto del ego o ignorancia. Nadie lo hace. Es el crecimiento natural y la posterior desintegración de la semilla de la ignorancia. Se desintegra porque estamos destinados a tener un atisbo del pensamiento de que la Consciencia ya es libre de la apariencia, ya está desvinculada de ella, que tarde o temprano conducirá a la paz, a la armonía. Por lo tanto, estos esfuerzos, por parte de un buscador sincero, de desvincularse a sí mismo de los objetos, no importa lo pueriles e inútiles que pudieran ser, a la larga conducirán a la comprensión de que esta disociación siempre ha estado ahí, que la libertad siempre ha estado presente.

P: Así que es como un proceso de ver lo que no eres, lo que conduce a un punto de comprensión de lo que eres. Pero, para ser honesta, estoy haciendo un juego intelectual de todo esto.

Por supuesto, estás haciendo un juego intelectual. Es por eso que estás escribiendo un libro sobre el tema. Es una manera de participar sin intervenir. Es una forma de ser serio sin ser serio. Si estuvieras siendo seria de verdad, no podrías escribir un libro sobre esto, tratarías de vivir desde ahí. Tiene que ser de vital importancia para ti. Es como una cuestión de vida o muerte. Así que, podemos reunir toda la información que queramos, toda la comprensión intelectual, pero eso nunca reemplaza a este fuerte deseo por ello, que es, de hecho, el único requisito previo, ya ves —desearlo más que cualquier otra cosa.

P. ¿Y entonces deviene claro?

La claridad intelectual es sólo la punta del iceberg. Tiene que devenir claro a nivel de los sentimientos y percepciones. Tiene que ser claro en la forma en que sentimos nuestro cuerpo, nuestra forma de sentir nuestro cuerpo ya no nos dice que estoy separado. Cuando la forma en que sentimos nuestro cuerpo es un canto a la Unidad, entonces no hay que preocuparse demasiado acerca de los pensamientos, porque en el momento en que el sentimiento es de Unidad, no se van a desencadenar pensamientos de que estamos separados. Pero si la comprensión es simplemente intelectual pero nuestro cuerpo está gritando que no es cierto —entonces, tenemos un problema.

Así que, mientras nuestro cuerpo está gritando que no es cierto, hay todo tipo de pensamientos y dudas en conflicto porque tenemos miedo de que la existencia o la experiencia a nivel corporal es contradictoria con nuestra teoría de la Unidad.

P. La libertad —depende de cuánto la deseas realmente. ¿Es eso lo que estás diciendo? Eso es a lo que realmente se reduce. Podría preguntarte un montón de preguntas acerca de la mente y las emociones, acerca de por qué no soy feliz, pero al final eso depende de lo mucho que deseo ser libre.

Sí. Obtienes lo que deseas, ya ves.

P: Pero creo que deseo la libertad de verdad. He llorado durante muchas horas, he estado en muchos retiros, he leído muchos libros, he hecho muchas cosas.

Es importante estar libre de todas las teorías acerca de la libertad, no convertirse en un "experto en teorías de la libertad". Algunas de estas teorías son muy buenas, pero más o menos se reducen a lo mismo, así que al final será suficiente con tener una. Lo que realmente importa es tener el coraje y la determinación de vivir de acuerdo con la teoría. Los obstáculos son el miedo y el deseo. Un deseo muy fuerte por la verdad es, sin embargo, conveniente para tener la determinación y el coraje de "predicar con el ejemplo".

Cuando tratamos de vivir de acuerdo con una perspectiva no-personal o impersonal, entonces recibimos la confirmación de manera que aumente nuestro amor y deseo por la libertad. Nos da más valor la próxima vez en las situaciones más difíciles para intentar de nuevo tomar la decisión impersonal y luego recibir otra vez milagrosamente una nueva confirmación. De esta manera, ya no estamos estancados porque estamos implementando nuestra teoría. Se funde con la vida diaria desde el libro, desde la biblioteca de la mente en la forma en que percibimos, sentimos, nos relacionamos con los demás seres humanos, el mundo, nuestra forma de actuar, la forma en que decidamos y así sucesivamente. Y las confirmaciones que recibimos son muy diversas, hermosas. Vienen del amor, provienen de la inteligencia, la belleza, y abren nuevas puertas en todos los ámbitos de nuestra experiencia —el ámbito de los sentimientos, la comprensión, de las percepciones.

P. Surge mucho miedo para dar ese salto. Hay una maraña de miedo justo en mi interior que impide ese abandono final.

No es ni fácil ni difícil. Enfrentar este miedo es muy importante. Tienes que conocerlo completamente, estar familiarizado con él para que deje de esclavizarte. Cada vez que actúas por miedo, vas a sufrir. No importa a qué ámbito de la vida se refiere tu acción —establecer relaciones, sentimientos íntimos, tu vida profesional, tu vida financiera y así sucesivamente— cada vez que actúas por miedo, es una regla, una regla de oro —hay un precio que pagar.

Hay una lección que se debe tener en cuenta y es que tienes que conocer tu miedo bastante bien porque está constituido por las sensaciones del cuerpo, la percepción de los sentidos y los sentimientos. Será importante no albergar el deseo de deshacerse de él —acógelo completamente, hay que estar dispuestos a vivir con el miedo. En el momento en que estás dispuesto a vivir con él, sin tratar de hacer algo al respecto, ya está neutralizado porque ya estás libre de él.

Es como si tuvieras que vivir en una habitación con una cobra. Si apagas la luz estás en gran peligro, mientras que si enciendes la luz puedes ver en todo momento dónde está la cobra. Si puedes moverte de acuerdo con la posición de la cobra, la neutralizas, ya ves. Así que, es lo mismo. No dudes en encender la luz, para ver tu miedo. No hay necesidad de deshacerse de él, ya que, si intentas acercarte a la cobra, te matará. Así que no trates de matar tu miedo, simplemente observa tu miedo para que tu miedo nunca pueda atraparte, nunca pueda matarte y nunca pueda alimentarse de ti. Es muy importante enfrentarse al miedo.

( Extracto tomado de: The Teachers of One: Conversations on the Nature of Nonduality por Paula Marvelly )
Fuente: Advaita Vision