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Artículos - Eckhart Tolle

La era del despertar

Una entrevista con Eckhart Tolle

Por Kim Eng Agosto 2003
Eckhart-Kim

La evolución de la consciencia es inevitable. Parece que estamos viviendo en una era del despertar. Esto puede no ser inmediatamente evidente cuando vemos las noticias diarias y somos testigos de la violencia, la guerra, el horrible sufrimiento que los seres humanos infligen unos a otros. Aquí parece que nada ha cambiado o las cosas están empeorando. Lo que estamos presenciando en realidad es el inconsciente de la mente humana desplegándose ante nuestros ojos. Este es el mundo que creamos cuando no nos damos cuenta de la única fuente que sostiene y nos conecta a todos, y en cambio nos identificamos con opiniones, juicios, etiquetas y posiciones mentales. La única fuente, la consciencia una que está antes y más allá de cualquier forma ―color de piel, género, cultura, religión, o incluso de cualquier pensamiento que la mente puede pensar.

Cuando somos testigos de los acontecimientos del mundo por la televisión, de hecho, estamos viendo sólo el efecto de la inconsciencia humana. Sin embargo, es sólo en ti mismo donde se origina la causa principal y por lo tanto puede ser disuelta. Solamente entonces un nuevo mundo puede venir a la existencia.

Kim Eng: Un gran número de personas están empezando a despertar espiritualmente en esta época. Muchos acuden a un maestro, como usted, buscando guía y apoyo. Aunque en última instancia, nadie puede hacerlo por ti, un maestro es sin duda útil ―algunos dirían esencial― durante el proceso de despertar. Ante tal demanda abrumadora de la verdad espiritual, ¿por qué ha reducido sustancialmente su enseñanza pública durante el resto del 2003? ¿Cuál es su mensaje a todos aquellos seres que despiertan que dependen de usted como guía?

Eckhart Tolle: No dependen de mí. Cualquier cosa o persona de la que dependas del exterior te decepcionará tarde o temprano. Todas las formas se disuelven, cambian, mueren, te abandonan. Muchas personas se sienten atraídas hacia mí, la "forma" de Eckhart, pero están equivocadas. Confunden la forma con la esencia. Cuando la gente viene a una charla, un intensivo, o un retiro, no vienen a estar conmigo, a pesar de que así es como puede parecer en la superficie. Ellos vienen a estar con ellos, o mejor dicho, para ser ellos mismos más plenamente. Algo brilla a través de la forma de Eckhart, y es uno con la esencia de lo que tu eres. La paz, quietud, alegría o intensa vitalidad que se siente en la presencia del maestro espiritual emana de la Fuente una dentro de ti mismo, inseparable de quien eres en el nivel más profundo. El maestro no puede dártelo. Él o ella te revela lo que ya está ahí, dentro de ti.

La enseñanza está continuamente disponible a través de libros, cintas, vídeos. Para aquellos que están listos para despertar, son tan poderosos como la presencia física del maestro. Pero ten cuidado con el excesivo apego a estas cosas y la necesidad constante de más, que no es una verdadera necesidad, sino una creada por la mente. Uno necesita ver que cuando se ha alcanzado el punto en que eso es útil, en que te pone en contacto con la verdad de quien eres, ha cumplido su propósito. Buda tenía la hermosa analogía de la "balsa que cruza el río" ―una vez que has cruzado el río, ya no llevas la balsa contigo. Siempre y cuando necesites la balsa, la enseñanza está ahí.

A través de los libros, cintas, vídeos, la enseñanza está ahí en todo su poder, y esa enseñanza, si se lo permites, te pondrá en contacto con el único maestro vivo que existe: tu propio ser más íntimo. Pero la mente egoica sigue diciendo: Yo necesito, yo quiero, yo debo tener. La necesidad de la mente por más es una forma de evitar y realmente estar con la enseñanza. La cual está aquí ahora.

KE: Tu eres ya tú mismo, totalmente.

ET: Sí, nada esencial puede o necesita ser añadido.

KE: ¿Cuál es la naturaleza de ese ser que ya somos? ¿Se puede decir algo al respecto?

ET: Sólo se puede apuntar; pero no explicar o definir. Uno puede decir: espacio, o espaciosidad interior, es lo que eres en el nivel más profundo. Es completamente quietud, pero vibrantemente viva. No tengo nada que darte excepto eso: espacio. Pero ya que espacio es la esencia de lo que eres, no tengo nada que darte (Eckhart se ríe). Si buscas algo más que espacio en un maestro espiritual, te sentirás decepcionado, defraudado. Cualquier cosa que él o ella te de, nunca será suficiente. Nada en el reino de la forma te satisfará durante mucho tiempo.

KE: Sí, la forma es dualidad. Por lo tanto, en algún momento u otro, el opuesto debe ocurrir.

ET: Cuando internamente permites que cada momento sea como es, cuando presencias tus pensamientos y emociones a medida que ocurren, el espacio surge dentro de ti ―quietud, paz. Eso es lo que eres. Eso está más allá de los opuestos.