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Diálogos Advaita

Significado del nombre Advaita

Por S. Vidyasankar the advaita vedanta home page
Sankaracharya
Adi Shankara

Lo siguiente está tomado del libro Diálogos con El Gurú (Conversaciones con Su Santidad Sri Chandrasekara Bharati Swaminah, el último ShankarAcharya de Sringeri Sharada Peetam). El libro es una recopilación de las discusiones y conversaciones de Su Santidad, compiladas por Sri. R. Krishnaswami Aiyar y publicado por primera vez en 1957 por Chetana Limited, Bombay. Este fragmento pertenece al capítulo XII del libro, comenzando en la página 107.

Esta discusión es con un discípulo, que era un erudito y estaba muy versado en la literatura vedanta. Una vez se acercó a SS y le pidió ser iniciado en el Advaita ― la primera parte de la conversación se relaciona con la capacidad de uno para ser iniciado/ser capaz de iniciarse en el advaita ― SS deja bien sentado que el advaita debe ser experienciado, como la "dulzura", y no puede describirse o no puede uno ser iniciado en él. A continuación sigue esta discusión.

Significado del nombre

(G = Gurú, D = Discípulo)

G: Primero intentaremos comprender lo que significa Advaita. ¿Qué es lo que entiendes?

D: He oído que se explica así: dvi significa dos, dvita significa el estado de ser dos, es decir, dos-sidad [two-ness]. Dvaitam es lo mismo que dvita. Advaita es, pues, aquella cosa en la que no hay dos-idad o dualidad.

G: Así es. ¿Cómo se llama ese algo en el que hay dos-sidad?

D: Es Brahman.

G: Perfectamente correcto. ¿Y por Brahman te refieres a ese principio básico de la realidad del que el universo deriva su existencia, sobre el que descansa y en el que desaparece?

D: Sí.

G: Ignoremos la palabra Brahman y su completo significado por un momento. ¿Diste el nombre de Advaita al principio que es responsable de la creación, mantenimiento y disolución del universo?

D: Así es.

G: ¿Quieres decir entonces que no hay dos-idad en este principio?

D: Sí.

G: En otras palabras, ¿quieres decir que ese principio es uno y sólo uno?

D: Ciertamente.

G: Dejándolo claro, ¿quieres decir que no existen dos principios?

D: Sí.

G: ¿Y dices que nuestro sistema de pensamiento se llama correctamente Advaita porque enuncia la doctrina de la no-existencia de esos dos principios?

D: Así es.

G: Eso está bien. Ahora consideraremos por un momento los otros sistemas de pensamiento, ya sea el cristianismo o el mahometismo, visishtadvaita o dvaita, tarka o yoga, ya sea cualquier sistema de pensamiento que admita la existencia de un principio que es responsable de la creación, sostenimiento y disolución del universo. ¿Alguno de estos sistemas alguna vez ha proclamado que existen dos principios o están todos de acuerdo en proclamar que hay y sólo puede haber un único principio?

D: Ningún sistema postula ninguna pluralidad en Dios. Puede haber y hay pluralidad entre los devas, que son seres creados como nosotros, pero ciertamente no en la Suprema Deidad. Él es siempre Uno.

G: Así es. Por lo tanto, ¿ningún sistema enuncia ninguna dualidad en lo que respecta a Dios?

D: En efecto.

G: Entonces, todo sistema, en la medida en que niega la existencia de dos Dioses tiene derecho a dar el nombre de Advaita al Dios enunciado por él y apropiarse el mismo nombre para sí mismo. Si ese es el caso, ¿cuál es la justificación para monopolizar el nombre Advaita especialmente para tu Dios y para tu sistema particular de pensamiento?

D: Ruego que Su Santidad se complazca en explicarlo.

G: Hay otra dificultad. Sabes que en la filosofía Advaita se enuncian un Brahman saguna pragmático y un Brahman nirguna trascendente.

D: Sí.

G: ¿Ninguno de los otros sistemas aceptan una distinción similar y se niegan a concebir a Brahman [Dios] como doble?

D: Sí.

G: Parecería, por lo tanto, que todos los demás sistemas, excepto el tuyo propio, enuncian un único principio supremo y que solo en tu sistema se enuncian dos principios supremos, el saguna y el nirguna. Estrictamente hablando, por lo tanto, parecería que todos los sistemas tienen igualmente derecho a llamarse Advaita y que, si algún sistema puede ser descalificado de usar ese nombre al enunciar la pluralidad en Dios, es ciertamente solo tu sistema el que puede ser descalificado. Por lo tanto, el sistema advaita no tiene ningún derecho a llamarse por ese nombre. ¿Cómo es que lo llamas advaita?

D: La respuesta para esto también debe venir de Su Santidad.

G: No necesariamente, porque tú mismo puedes dar la respuesta con bastante facilidad.

D: ¿Cómo?

Características distintivas:

G: Generalmente hablando, un nombre se adjunta a una cosa particular sólo si algún atributo que se denote por ese nombre pasa a ser el atributo exclusivo de esa cosa. Si un atributo es común entre una cosa particular y varias otras, esa cosa en particular no puede ser llamada por el nombre que connota ese atributo.

D: Ciertamente.

G: Por lo tanto, se da un nombre a una cosa particular cuando esa cosa tiene una característica exclusiva propia que está asociada con ese nombre.

D: Así es.

G: Ahora bien, ¿cuál es la característica exclusiva de nuestro sistema de filosofía que está ausente en todos los demás sistemas?

D: Supongo, que la doctrina de maya.

G: Así es; y sus implicaciones.

D: ¿Cuáles son las implicaciones?

G: Antes de ir a esa pregunta, ¿dime qué entiendes por maya?

D: Lo he oído explicar como el principio diferenciador que es responsable de la diversidad en el universo.

G: ¿En el universo de la materia o en el universo de las almas?

D: En ambos. Maya es la causa principal de toda diversidad, tanto en el universo objetivo como en el subjetivo.

G: Entonces, salvo por maya, ¿no puede haber diversidad en absoluto?

D: Lo he oído decir así.

G: La materia, inerte como es, ¿no tendría una existencia independiente propia sino fuera por maya?

D: Sí.

G: De manera similar, supongo, nosotros, individuos como somos ahora, ¿no tendríamos una existencia independiente propia sino fuera por maya?

D: Eso parece.

G: Si no enunciáramos ningún principio diferenciador como maya, la materia ―la materia inerte― ¿persistiría en tener una existencia propia consistentemente con Dios el Principio Supremo, al igual que el barro del que está hecha una vasija reivindicaría la existencia consistente con el alfarero que lo usa para hacer la vasija?

D: En efecto. En algunos otros sistemas, solo le asignan a Dios el estatus de alfarero y enuncian una sustancia primaria, ya sea pradhana o los átomos o cualquier otra cosa, como el material del que está hecho el universo.

G: Pero hay algunos sistemas que niegan la existencia independiente de la materia y que enuncian que Dios mismo es la causa material, así como la causa eficiente. Es decir, Él es tanto el barro como el alfarero.

D: Así es. Creo que tal idea es formulada por los visishtadvaitines.

G: También tiene cabida en otros sistemas. Aunque conciben a Dios como la causa material y eficiente del universo, no le otorgan a Dios el ser la causa material de las almas individuales, porque las almas no son materia; ni Dios es la causa eficiente de las almas, porque las almas no son "hechas".

D: Entiendo.

G: Entonces, postulando que las almas individuales no son hechas o creadas sino que existen eternamente, les asignan una existencia, una existencia independiente, coetánea con Dios mismo.

D: No hay duda del porqué ellos llaman a todas las almas eternas.

G: Pero nosotros también. La diferencia entre nuestro sistema y el de ellos no radica en atribuirle existencia eterna al alma individual, sino en atribuir la existencia eterna independiente a todas las almas individuales y en atribuir la eternidad a Brahman y negar a las almas cualquier existencia independiente de Brahman.

D: En efecto.

G: Ahora bien, encontramos que hay algunos sistemas que postulan la existencia de Dios como el Ser Supremo y al mismo tiempo le otorgan una existencia independiente a la materia y también a las almas individuales. En algunos otros sistemas, Dios es concebido como el Ser Supremo, así como la causa material primaria del universo de materia, negando así a la materia inerte una existencia independiente propia, pero otorgando tal existencia a las almas individuales.

D: Sí,

G: Es sólo en el sistema advaita que se niega a la materia una existencia independiente de Dios y al alma individual también se le niega una existencia independiente de Dios.

D: Así es.

G: Ahora queda clara cuál es esta característica distintiva que es responsable del nombre advaita, que nuestro sistema se ha apropiado para sí mismo y por la cual es generalmente conocido por todos.

D: ¿Pero cómo el nombre advaita transmite la idea de esta característica distintiva?

G: Tú mismo has dicho que el advaita significaba una negación de la dualidad.

D: Pero Su Santidad señaló que ninguna religión en el mundo postulaba una dualidad en Dios.

G: Así es. Has cometido el error de entender la "negación de la dos-idad en Dios" como la "negación de dos Dioses", dando así lugar a mis preguntas posteriores. Si advaita significara la negación de dos Dioses, nuestro sistema no tendría el derecho exclusivo de apropiarse de ese nombre, pero si por otro lado significa la negación de cualquier segundo principio independiente de Dios, tenemos el derecho exclusivo de monopolizar ese nombre para nuestro sistema. Es sólo en este último sentido que nuestro sistema usa el nombre de advaita.

D: Ahora entiendo el significado del nombre; pero está maya, el principio diferenciador que es responsable de la diversidad en el universo de la materia y de las almas individuales. Seguramente, ese es un segundo principio.

G: No. No puede ser un segundo principio. Viéndolo como sakti o el poder o potencialidad de Brahman, no puede tener ninguna existencia independiente propia aparte de sakta, la Persona Suprema o Brahman. Desde el punto de vista todavía más alto de la verdad absoluta, no tiene ninguna existencia en absoluto. Maya es el nombre que se le da porque NO ES (ya ma), pero parece ser, tomando prestada su aparente realidad de la eterna verdad llamada Brahman.