Medardo Rivera

Advaita para principiantes
(Primera Parte)
Por Medardo Rivera 28 de abril de 2025Prólogo
Este trabajo está pensado para aquellos que quieran incursionar, o ya lo han hecho, en una verdadera búsqueda espiritual dejando atrás las creencias tradicionales que, sin cuestionarlas, han estado cultivando durante toda su vida. También puede ser de utilidad para quienes ya están inmersos en algún “sendero espiritual”, pero que todavía no han logrado una clara comprensión de las ideas y conceptos básicos de la filosofía oriental que son comunes a los grupos y escuelas esotéricas que conocemos en occidente, en especial a las relacionadas con el Vedanta Advaita.
Más que una exposición de conceptos e ideas, lo que intento es poner una especie de claridad y orden entre algunas de las principales ideas que deben estar bien comprendidas antes de que sean asimiladas, para evitar un galimatías mental que parece inevitable entre los principiantes en la búsqueda de lo trascendente.
He dividido estas ideas en cuatro temas principales que son:
- Confusiones que deben ser aclaradas;
- Mitos que hay que trascender;
- Los pares de opuestos tienen el mismo origen; y,
- Los nudos gordianos de la espiritualidad.
Las citas que he colocado al final de algunos ítems son tomadas, en su mayoría, de las charlas dadas por Nisargadatta Maharaj y que están publicadas en diferentes libros. No está por demás indicar que los resaltados en las citas son míos, y pretenden llamar la atención del lector sobre un término o una idea importante.
En el Anexo 1 pretendo dar una ligera idea del proceso de meditación basado en los 8 pasos señalados por Patanjali en sus Yoga Sutras, teniendo por base mi propia experiencia.
El Anexo 2 corresponde a fragmentos tomados de la Vida de Ramakrishna escrita por Romain Rolland.
Al final de algunos de los subtemas abordados he puesto “Vídeo/s recomendado/s” con el link o la referencia correspondiente a vídeos donde se expone más ampliamente el tema abordado; así, por ejemplo:
Vídeos recomendados:
¿Qué existe? El debate filosófico más importante
https://youtu.be/cuiMT_c5Yt8
Cómo verse antes de todo concepto
https://youtu.be/XwGrUwL1kKI
Finalmente debo prevenir al lector sobre el uso de las palabras “conciencia” y “consciencia” que aparecen en este trabajo: La palabra “conciencia” (sin “s”) la uso para referirme al conocimiento que tiene una persona sobre sí misma y su entorno, pero también para hacer referencia a la capacidad de discernir entre el bien y el mal, y otros conceptos ético-religiosos. En cambio, con la palabra “consciencia” (con “s”) la uso en referencia a la capacidad de percibir, responder, procesar, comprender y/o trascender estímulos internos o externos. Lo dicho se ajusta a las definiciones que el “Diccionario de La lengua Española” da a esos términos; sin embargo, debo reconocer que en muchas citas y vídeos que he señalado sus autores las usan de manera distinta.
Conciencia: https://dle.rae.es/conciencia?m=form
Consciencia: https://dle.rae.es/consciencia?m=form
1. Confusiones que deben ser aclaradas
1.1. Lo infinito vs. “Lo Absoluto”
“Infinito” es aquello que no tiene bordes, partes especiales o referenciales que limiten su continuidad; es decir, es una unidad, como, por ejemplo, la superficie de una esfera; en tanto que “absoluto” es aquello que no depende de nada. Así, cuando las escrituras hindúes hacen referencia a “Lo Absoluto” están refiriéndose a algo abstracto e indefinible, infinito e incausado a la vez, asumiendo que ese algo es el origen de todo.
«Antes de que la manifestación pueda tener lugar debe haber algo que se ha manifestado a sí mismo. Si el estado actual ha devenido conocido, ello quiere decir que hay otro estado que está siendo el conocedor de él, eso es Lo Absoluto»
«Detrás de lo condicionado está lo incondicionado, detrás del ser está el no-ser, detrás de la acción está la no-acción»
1.2. El vacío vs. la nada
En la Física se define como “vacío” al espacio donde no hay materia; pero se ha demostrado que, aún en ausencia de materia, existe un inmenso campo de energía. Así, pues, para la Física, en el universo no existe el vacío.
A diferencia de la Física, cuando se investiga el origen de nuestra sensación de SER hasta las últimas consecuencias, se va descartando todo aquello que puede ser conceptualizado o definido mentalmente, como por ejemplo: el cuerpo, la energía, los pensamientos, las emociones, etc.; y llega un momento en el que lo que queda está libre de todo contenido, de toda percepción, y de todo pensamiento; sin embargo “algo” sigue allí, pero ya no es posible conceptualizarlo o definirlo sino únicamente ser, la acción de “SER”. A este estado carente del “yo” en las escrituras hindúes se lo conoce como “Samadhi”, “la nada”, “el gran vacío”, o “la vacuidad”.
Vídeos recomendados:
El poder de la creación
https://www.facebook.com/watch/?v=1594813371920103
¿Qué hay dentro de la nada?
https://youtu.be/n3N7Yx8Ht-Y
1.3. Eternidad vs. “duración interminable”
Así como confundimos lo infinito con lo ilimitado o lo inimaginablemente grande (Ver 1.1.), así también confundimos lo eterno con una duración interminable en el tiempo. Pero hay que recordar que todo lo que tiene un inicio tiene también un fin, por larguísima que sea su duración; esto nos lleva a la conclusión de que nada en la creación tiene una “duración interminable”. Lo único eterno es aquello que no está sujeto al tiempo; es decir, solo es eterno “lo intemporal”, “lo Absoluto”.
«Todos los estados emocionales al final se van; son pasajeros. La infancia se va de forma natural. ¿A alguien le incomoda? Del mismo modo, tú pasarás y Dios también se esfumará. Nada quedará, nada permanecerá»
1.4. Cosmos vs. Universo
La palabra “cosmos” proviene del griego antiguo “κόσμος” (kósmos), que significa “orden”, “decoración”; con el tiempo, el término ha evolucionado y se ha utilizado en diferentes contextos, incluyendo la astronomía y la filosofía, para referirse a toda la creación, así como a la interconexión y el orden que subyace en ella.
En un contexto muy amplio, la palabra “universo” hace referencia a la totalidad del espacio, el tiempo, la energía y la materia, incluyendo a las leyes físicas que los rigen.
En su origen, la palabra “universo” proviene del latín universus que se compone de dos partes: uni-, que significa “uno”, y versus, que se traduce como “girado” o “convertido”; así, “universo” puede interpretarse como “todo lo que está girando o visto en una sola dirección” o “lo que se ha convertido o es percibido como un todo”. De esta interpretación se puede inferir que, originalmente, con esta palabra se denotaba la porción de la realidad que cada uno percibe, o lo que he dado en llamarlo “la burbuja de percepción” de cada persona; es decir, el mundo o el modo particular de percibir la realidad de cada individuo, teniendo a un “yo” como su centro.
«Todo aquello que se puede ver y percibir en el espacio es creado por la conciencia e impregnado por ella. Cuando el sentimiento de ser aparece, no tiene en absoluto la impresión de ser un cuerpo. El cosmos es creado a partir de ese sentimiento de ser. En el seno de esa creación, tú dispones igualmente de una forma, pero no tienes ninguna necesidad de identificarte con ella como la entidad funcional que se desplaza independientemente por el mundo. El principio que anima y propulsa el cuerpo es únicamente ese sentimiento de ser, no es algo que provenga del cuerpo. El gran espectáculo cósmico se desarrolla en la conciencia y al final todo acabará disolviéndose en esa única conciencia. Medita sobre ello sin identificarte con el cuerpo, y tú, conciencia, descubrirás que someterte a esa identidad de forma humana es la acción de Maya, la Ilusión»
«Usted no se da cuenta, pero es su pensamiento el que crea su propio cuerpo. Sin ese proceso del pensamiento, no hay conciencia del cuerpo, lo cual equivale a decir que no hay cuerpo en absoluto»
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1.5. Lo existente vs. lo real / lo transitorio vs. lo permanente
Lo existente es algo objetivo (la creación) que puede ser percibido ya sea directamente por nuestros sentidos o indirectamente con el uso de instrumentos; pero esa percepción depende de las facultades y/o facilidades de cada individuo, lo que implica que cada uno percibe, a su manera, su mundo particular o específico el cual, para él, es todo “lo existente”. Este mundo particular está sujeto a las leyes universales, entre ellas, el paso del tiempo; por lo tanto, se puede concluir que todo lo percibido es transitorio.
Hay que tener presente que, para el Advaita, lo único real es ese trasfondo permanente e inmutable (lo Absoluto) que sustenta a toda la creación y, por lo tanto, no está sujeto al tiempo ni a las leyes universales.
1.6. Consciencia vs. sensibilidad
Si concebimos a la “consciencia” como la capacidad de percibir y/o reaccionar, esta capacidad está presente en toda la creación (en las partículas subatómicas, los átomos, las moléculas, ... las galaxias, etc.), y en todo el universo; por eso es mejor entenderla como “sensibilidad”, siendo considerada la primera manifestación perceptible de lo Absoluto.
Dado que a nuestra mente le es muy difícil trabajar o referirse a conceptos abstractos, algunos textos prefieren referirse a esa sensibilidad inicial como “Consciencia pura”, “Consciencia primaria”, “Dios”, “Brahman”, etc. Así pues, Brahman es sinónimo de consciencia o sensibilidad; y no está por demás insistir en que “Brahman” no es el nombre de alguna divinidad, un “ente”, o un “super-ser”. Por eso en algunos textos sagrados hindúes se afirma: “todo es Brahman”.
«Sólo hablamos del Ser, de átman, de Brahmán, y de todos estos nombres, por motivos didácticos, pero en realidad sólo existe la consciencia pura y no el ser encarnado. Lo conozcas o no lo conozcas, es lo único que existe»
«Cuando uno comprende que la consciencia es el absoluto Brahmán, experimenta la consciencia en todas las cosas, como experimentamos la energía de nuestros miembros en el mismo acto de sentir esos miembros»
1.7. La vida vs. la existencia
“Vida” es una referencia al funcionamiento del mecanismo cuerpo-mente, en tanto que “existencia” es aquella “certeza de existir” que no necesita alguna confirmación o referencia. No podemos decir “sé que estoy vivo” sin la idea de un cuerpo-mente; en tanto que, sin la menor duda, podemos decir “sé que existo”, aunque no sepamos ni cómo ni porqué. A esta certeza de existir en la filosofía Samkya se la conoce como “Purusha” o “Consciencia reflejada”, por cuanto es la misma Consciencia Pura la que se auto-percibe como existencia o “sensación de existir”, lo que constituye la base de nuestra auto-consciencia.
«El creador tiene, pues, una doble naturaleza: por un lado, es consciencia y por otro pensamiento. La consciencia es pura, el pensamiento sólo es una confusión producto del reflejo de la consciencia sobre sí misma»
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1.8. Ente o ego vs. SER
Entre las palabras “ego” y “ser” se da la relación del verbo “ser” (la acción) y su participio activo “ente” (quien ejecuta la acción); tal como ocurre, por ejemplo, entre jugar y jugador, dormir y durmiente, caminar y caminante, etc. Así, la palabra “ente” se refiere a aquello que ejecuta la acción de SER.
También se puede tomar la palabra “ente” como una referencia a algo objetivo y mutable (el fenómeno) que tiene como trasfondo algo subjetivo que lo sustenta (el noúmeno), la acción del SER.
Para la mente humana es muy difícil separar a la acción del sujeto que la realiza; así, por ejemplo, no podemos pensar en jugar sin pensar también en el jugador, o en dormir sin el durmiente, o en caminar sin el caminante, etc. Es extremadamente difícil o casi imposible separar “la acción de SER” de su participio activo “ego”, de allí que el individuo común asuma ser el ego con el cual está plenamente identificado.
En muchos escritos occidentales a este ego lo señalan como “yo” (con minúscula) para diferenciarlo del Atma al cual lo hacen como “YO” (con mayúscula).
«El sentimiento del ego surge como una ilusión, creando divisiones falsas entre lo mío y lo tuyo, pero esas divisiones se desvanecen al comprender la unidad esencial del SER»
«El SER no es esto ni aquello, trasciende todo objeto de la experiencia. En la visión incondicionada del conocedor de la verdad, todo es SER, consciencia infinita, y no hay nada en absoluto que pueda ser considerado como NO-SER»
«El objetivo de la búsqueda espiritual es dejar de identificarnos como un individuo (ente o ego) y constatar [no solo creer] que nuestra naturaleza esencial es la acción de SER»
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1.9. Auto-consciencia vs. ego
En los humanos, la sensibilidad o consciencia reflejada o Purusha adquiere un nuevo nivel al mismo que lo conocemos como auto-consciencia o “consciencia personal” para referirnos a la percepción de nosotros mismo como personas (seres dotados de cualidades) y a nuestra relación con el entorno. A esta auto-consciencia también se la conoce como “ego” y tiene varias manifestaciones tales como:
- El “yo” que cree ser el cuerpo-mente: yo soy hombre/mujer, yo soy alto/bajo ...
- El “yo” que cree poseer: yo tengo esposa/hijos, yo tengo muchos títulos, yo tengo ...
- El “yo” que cree ser el que actúa: yo trabajo, yo estudio, yo medito, yo hago buenas obras
Al “yo” que cree ser el que actúa se lo conoce como Ahamkara, y es el que, según las escrituras orientales, genera karma, bueno o malo, de conformidad con sus acciones; y también quien lo debe enmendar.
«El deseo no es distinto del sentimiento del yo, que hemos llamado ahamkára, y éste es la fuente de todos los pecados»
«La conciencia es conocimiento. El conocedor de la conciencia se llama Parabrahman.
Está más allá de la auto-sensación»
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1.10. El “yo” vs. la presencia
No hay duda de que lo que conocemos de nuestro cuerpo-mente es muy poco, y menos aún de lo conscientes que somos de su funcionamiento. Así, es interesante percatarse de que la idea que tenemos de nuestro “yo” solo está dada por nuestra memoria, y solo se trata de un hábito muy arraigado. Pero de lo que siempre estamos completamente seguros, aunque no lo hayamos tomado en cuenta, es de nuestra permanente sensación de presencia que es lo que les da esa “certeza de realidad o de existencia” a nuestras percepciones. La memoria de esa certeza de realidad junto con la idea de “yo” provocan la percepción del tiempo (pasado, presente y futuro) y del espació; es decir, de nuestro “aquí y ahora”. Pero en la percepción en sí misma no existe ni el tiempo ni la división sujeto-objeto.
«Véase a usted mismo como algo momentáneo, sin pasado ni futuro, entonces ¿dónde está la personalidad? Pruebe y descúbrala por usted mismo. En el recuerdo y la anticipación, es decir en el pasado y el futuro, hay la clara sensación de que hay un estado mental bajo observación; aunque, realmente, es la sensación de estar despierto y presente, aquí y ahora»
«En el momento en que usted se percibe como un “yo”, como una personalidad separada, se produce lo que se denomina “esclavitud”. Darnos cuenta de esto es el fin de toda búsqueda. Cuando capta de que todo lo que piensa que usted es sólo se basa en la memoria y la anticipación, su búsqueda termina y se mantiene a distancia teniendo plena comprensión de lo falso como falso»
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1.11. “Yo existo” vs. “yo percibo”
La sensibilidad inicial o Brahma va mostrando mayor complejidad conforme la materia muestra más abundancia, mayor agrupación y más complejidad, dando lugar al surgimiento de energías y partículas subatómicas que crean el mundo que conocemos y a las fuerzas y leyes universales que rigen a toda la creación y a la vida misma. A estas energías, partículas, fuerzas y leyes universales en la filosofía Samkya se las conoce como “Naturaleza primordial” o “Prakriti”. (Ver 1.6.)
Con el aparecimiento del cerebro humano y la mente, esta sensibilidad se manifiesta o se percibe como la idea o el pensamiento “Yo existo”, o “Yosoydad”, lo que en las escrituras hinduistas se conoce como “Atma”. Este Atma actúa como un “punto de referencia psicológico” que permite la percepción del espacio y del tiempo o el espacio-tiempo como un todo (“El tiempo no puede existir sin el espacio”). En muchos escritos occidentales se habla de un “YO” (con mayúsculas) para referirse a este Atma.
«Cuando usted dice que ve un objeto, lo que realmente ocurre es que sus sentidos han reaccionado a un estímulo de una fuente externa, es decir, externa a su aparato corporal. Y lo que sus sentidos han percibido y su mente ha interpretado, no es más que una apariencia en su consciencia personal. Esta aparición en la consciencia se interpreta como un acontecimiento, extendido en el espacio y en el tiempo»
«El mundo nace con usted. La “Yosoydad” en el cuerpo humano es el lugar de nacimiento del mundo. Cuando nace la consciencia ¡solo entonces nace el mundo!»
«La mente es, pues, hija indiscutible del tiempo. El recuerdo de nuestras percepciones pasadas es la esencia de la mente. Si no hay pasado, es decir tiempo, no hay mente»
Todas las percepciones dejan una huella a manera de “estela” en los órganos de los sentidos y en la memoria, esto hace que, por ejemplo, al apartar la mirada de un objeto al cual estábamos mirando fijamente y miremos a otra parte, sigamos viendo sus rasgos por más tiempo. Así se genera la idea de un perceptor, un “yo percibo”, que se renueva con cada percepción; a este “yo” intermitente se lo conoce como “jiva”, pero no hay que olvidar que ese “yo” es solo una idea producida y mantenida por la memoria.
«El “Yo” es un concepto que no tiene ubicación ni forma»
«En cualquier momento, sólo un pensamiento, sentimiento o percepción puede reflejarse, a la vez, en la consciencia; pero pensamientos, sentimientos y percepciones se suceden dejando una “estela” en la memoria que da la ilusión de duración. Y la personalidad nace simplemente de la memoria que identifica el presente con el pasado y lo proyecta hacia el futuro»
«¿Sin recurrir a la memoria, puede decirnos quién es usted?»
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1.12. Impulsos vs. actos voluntarios
Gracias a nuestra sensibilidad, y como respuesta a las percepciones, los seres vivos hemos desarrollado ciertas reacciones o impulsos tales como el impulso a escapar y/o a atacar, el impulso sexual, etc., que tienen por finalidad la conservación de la vida y la propagación de la especie; y nuestra responsabilidad básica e ineludible es que se logren los mejores resultados, tanto para nuestra descendencia como para toda la especie. Los humanos, además de esos impulsos primarios, también hemos cultivado muchos otros tales como el socializar, el competir, el buscar, el acumular, etc.
Con lo dicho hasta aquí, es fácil inferir que la mayoría de nuestras actividades son originadas por impulsos, los mismos que, al ser conceptualizados, los tomamos por nuestros deseos, y estos, a su vez, devienen en nuestros pensamientos; y cuando estos se concretan en acciones presuntuosamente los llamamos nuestros “actos voluntarios”.
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1.13. Creencias vs. conocimiento
Una creencia es la aceptación de una idea o de un concepto que puede o no ser verdadero y corresponder o no a la realidad, pero que ayuda al creyente a mantenerse en su zona de confort emocional o psíquica, ya que una creencia no necesita de experiencias o pruebas que la respalden. En cambio, el conocimiento es la comprensión de una vivencia o de la información sobre algo relacionado con la realidad y que cuenta con pruebas o evidencias verificables.
«Usted da realidad a los conceptos, mientras que los conceptos son distorsiones de la realidad»
No está por demás señalar que la mayoría de nuestros conocimientos no son más que meras creencias; y esto es más grave aún en aspectos relacionados con temas religiosos o espirituales.
«El peor enemigo del conocimiento no es la ignorancia, es la ilusión de conocer»
Se dice que “la fe mueve montañas”, pero no se nos aclara que son las montañas de ignorancia movidas por los líderes religiosos para colocarlas ante nuestra razón para impedir nuestro avance hacia el conocimiento. Baste unos ejemplos para ver la diferencia:
Creencia: “El frío del invierno hace que la gente se enferme de gripe”.
Conocimiento: “En la temporada fría la gente tiende a reunirse en sitios cerrados para soportar mejor el frío, esto provoca que el virus de la gripe se propague con mayor facilidad y se enferme más gente que en otras temporadas”.
Creencia: “El calentamiento global es un castigo que Dios nos impone por nuestra falta de fe”.
Conocimiento: “El calentamiento global es consecuencia del deterioro de la capa de ozono causada, principalmente, por la actividad industrial humana”.
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1.14. Razonamiento vs. discernimiento
El razonamiento es el proceso lógico de pensar, analizar y llegar a conclusiones basadas en premisas y evidencias, tratando de resolver problemas, formular argumentos y tomar decisiones con fundamentos sólidos y confiables. Por otro lado, el discernimiento implica la capacidad de juzgar y distinguir entre diferentes opciones o situaciones para determinar oportunamente la mejor opción para alcanzar un objetivo muy bien definido; de allí que, al ser más intuitivo y/o subjetivo, se base en la experiencia y en la intuición; por eso, si bien, todos podemos razonar, muy pocos saben discernir; y esta diferencia es vital en la búsqueda espiritual o de trascendencia.
«Discernir es el arte de llevar el acto de razonar al virtuosismo»
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1.15. Monoteísmo y Monismo vs. Vedanta Advaita
Monoteísmo es la creencia en la existencia de un solo dios y es sostenida por las religiones monoteístas como el cristianismo, el islam y el judaísmo. Según esta creencia, existe un único ser supremo que es el creador y gobernante del universo. En cambio, Monismo es la filosofía que sostiene que todo lo que existe son manifestaciones de una única realidad o sustancia, sin que se aluda a alguna distinción entre lo divino y lo material; es decir, el universo y lo divino tienen la misma esencia.
En el Vedanta Advaita, Advaita significa “no dualidad” y sostiene que no hay diferencia entre el “Atman” y “Brahman” ya que los dos son la manifestación de la única realidad última. Según esta filosofía, la percepción de la dualidad es una ilusión o Maya, y el objetivo de la búsqueda espiritual es percibir la unidad entre Atman y Brahman lo que, trascendiéndoles, nos llevará a la realización de nuestra unidad con la realidad última, el Parabrahman, el inmutable e infinito principio supremo que está más allá de la comprensión humana y de las limitaciones del tiempo y el espacio, la fuente de todo lo que existe.
«Tú eres Parabrahman»