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Artículos - Sri Siddharameshwar Maharaj

La perfección de la ciencia material

Por Sri Siddharameshwar MaharajDiscurso de 1926
Siddharameshwar Maharaj enseña que mediante la comprensión, todos pueden alcanzar la felicidad eterna en la forma más sencilla. Nunca pienses que esto es imposible.
Sri Siddharameshwar Maharaj

La vida temporal o mundana significa un intento de llegar a ser feliz a costa y sacrificio de otros, siendo totalmente indiferente al bienestar o sufrimiento de los demás. Tu felicidad natural no se adquiere por cualquier medio o esfuerzo. Las cosas temporales sólo pueden traer felicidad temporal. El conocimiento del Sí mismo trae felicidad eterna a todos porque Él es eterno. En lo temporal hay sufrimientos interminables y en el Sí mismo hay felicidad eterna, ilimitada e incomparable.

Paramartha significa 1) realizar el Origen de todo el universo, 2) disfrutar de la propia felicidad natural, sin hacer ningún esfuerzo, 3) hacer que todas las personas sean similar e igualmente felices, y 4) la Perfección de la Ciencia Material. Es el mayor logro de la Realidad absoluta.

La investigación material siempre es imperfecta y lo imperfecto no puede hacer feliz a nadie. Paramartha no es otra cosa que llevar la investigación material a la perfección. La perfección trae felicidad a todos. El alimento crudo o no cocinado adecuadamente, provoca dolor, mientras que el alimento maduro es saludable. Incluso el fruto amargo del nimba da un sabor dulce cuando está completamente maduro. Cuando la investigación material es llevada a la perfección, se alcanza la etapa de Paramartha o Realidad.

Tanto la vida material temporal como la vida espiritual tienen un solo objetivo a la vista – alcanzar la felicidad. Pero la vida material, en la que uno busca constantemente objetos materiales, sólo trae felicidad temporal, mientras que Paramartha trae felicidad perfecta, eterna e incomparable. Ambos tienen el mismo objetivo, pero los resultados son justo lo contrario. En una hay interminable sufrimiento, mientras que en el otro hay ilimitada y eterna alegría.

La ciencia material ha determinado que el éter, la materia imperceptible que impregna todo el espacio, está en el Origen del universo, y que más allá del espacio no hay nada. Los científicos materialistas observan los fenómenos a través de instrumentos para los ojos, como microscopios y anteojos. Estos instrumentos, al ser objetivos e inanimados, sólo pueden percibir los objetos materiales y no pueden percibir la Realidad imperceptible más allá del éter, más allá del espacio. Esa Realidad sólo puede ser conocida mediante jnana, o la consciencia de la Verdad.

Los objetos que están cerca pueden sentirse por la piel (tacto), los objetos más alejados pueden verse con los ojos, y los objetos aún más lejos pueden escucharse con los oídos. Las propiedades internas, como el dulzor, el sabor picante, agrio, etc.. puede ser probado con la lengua. Tales propiedades internas no pueden ser conocidas por la piel, los ojos ni los oídos. E incluso las sustancias más sutiles e imperceptibles pueden ser percibidas por la mente y el intelecto, pero es sólo jnana-consciencia lo que percibe y conoce todo.

Jnana o el verdadero conocimiento del Origen, nunca puede ser percibido por cualquier instrumento sin vida o inanimado, como los microscopios, los cuales ni siquiera pueden percibir el dulzor o la acidez. Estos instrumentos materiales sólo perciben la forma exterior de los objetos y no pueden penetrar sus propiedades internas. Así que, ¿cómo es posible para ellos entender o percibir la Realidad? ¿Cómo pueden descubrir el Origen del universo? No es de extrañar que el científico y el agnóstico sean incapaces de darse cuenta de la Verdad.

Los antiguos rishis de la India primero estudiaron la ciencia de la materia, pero cuando no pudieron encontrar ahí la verdadera felicidad, avanzaron hacia el estudio de la ciencia mental. Aquí se hicieron muchos descubrimientos maravillosos, como la lectura de la mente, conocer los eventos futuros, la invisibilidad, la curación de enfermedades y moverse fuera del cuerpo. Alcanzaron muchos poderes sobrenaturales, pero al final se encontraron con que estos poderes tampoco podían ayudarles a alcanzar la verdadera felicidad eterna. Así que dirigieron toda su atención hacia el interior, hacia el Ser, donde obtuvieron la Felicidad Suprema. Al darse cuenta de la Realidad, exclamaron: "¡Bendito soy yo! ¡Bendito soy yo!" Esta Verdad sublime es la Realidad final y nada hay más allá. Es el Origen de todo el universo y es realizada sólo a través de jnana.

Los Vedas fueron compuestos por esos grandes seres que se dieron cuenta de (realizaron) la existencia real de la Verdad sublime. La Realidad es la fuente de todo conocimiento, y es la iluminación de todo. Él es el Origen de todo y de todo el universo, Su creación, está dentro de Él. Jesús predicó que "Dios está más allá del cielo". El cielo es completa ignorancia, porque nada existente es conocido. Lo que existe más allá del cielo, más allá del espacio, es la Realidad final que conoce incluso el cielo.

Todas las religiones describen a jnana como "Dios". Los hindúes describen a jnana como "el Veedor de todos"; "el Espíritu impulsor de todos"; "el Testigo omnipresente de todos"; "el Perfecto"; "el Uno sin distancia"; y "el Uno sin fin". Se le conoce como Brahman [Realidad]. El Origen del universo es Él que no tiene ninguna distancia. Todas las cosas aparecen al ojo material a una distancia, pero, de hecho, desde el primer momento no están situadas a ninguna distancia. Si la objetividad del ojo fuera eliminada por algún medio, entonces todo aparecería dentro de ti y sin ninguna distancia. Sólo observa que las palabras que pronuncias no son esparcidas por el viento como el arroz seco, y que las frases que dices no salen de alguna manera desordenada. ¡Todas las palabras son escuchadas al mismo tiempo por la gente en todas direcciones! Con una cuidadosa consideración de este punto todo se vuelve inteligible. Se llegaría a la conclusión de que todo lo que existe hoy, ya existía desde el comienzo. La regla es que lo que existe sólo puede ser experimentado. Nada más. De ahí que los científicos modernos no hayan descubierto nada nuevo ni hayan creado ninguna cosa nueva. Lo que existe hoy siempre existe y lo que parece ser descubierto hoy siempre ha existido desde el principio. Por lo tanto, ¿se le puede llamar un "descubrimiento"? No. Lo que nunca ha existido no puede ser creado o descubierto por ningún instrumento o por el medio que sea.

Los Vedas son depositarios de muchas verdades. La infinitud del conocimiento Védico se puede imaginar si una sola de estas verdades se entiende. Por este conocimiento uno estaría convencido de la falsedad de los descubrimientos modernos. Los investigadores modernos no deberían inflarse por la vanidad de sus llamados inventos y descubrimientos. Porque verdaderamente hablando todavía no han conocido nada de la Realidad. No se han dado cuenta del verdadero estado del universo y todavía están viviendo en el engaño. No será por tanto inadecuado si aclaramos este tema mediante algunas explicaciones más.

Un microscopio hace que un objeto pequeño, tan pequeño como una pequeña célula, parezca tener un gran volumen. Sin este instrumento de cristal, una diminuta célula parece mucho más pequeña para el ojo. Entonces, ¿cuál es el estado real de cualquier objeto? ¿Agranda el cristal el volumen del objeto o es el ojo el que hace que el objeto sea más pequeño? Una cosa parece más grande en un momento y en otro más pequeña. Entonces, ¿cuál es el hecho? ¿Es esa cosa realmente pequeña o realmente grande? ¿Cuál es el verdadero estado de la cosa? La diminuta célula, que es de hecho pequeña, nunca puede hacerse más grande mediante ningún instrumento. Ningún instrumento puede hacer que sea más grande. Y de manera similar, una cosa grande nunca puede aparecer más pequeña para el ojo. La razón es que ni el microscopio ni el ojo pueden hacer más grande o más pequeña una cosa. Entonces, ¿cuál es la causa de que una cosa parece más pequeña o más grande?

Reflexionando más profundamente sobre este punto nos convenceríamos de que el cristal no hace una cosa más grande ni el ojo la hace más pequeña. El poder de cognición que sale del ojo es débil, y así la cosa parece más pequeña. El instrumento de cristal intensifica el poder del ojo que conoce los objetos del mundo y a causa de este poder intensificado, la misma cosa parece más grande. Por lo tanto, con la ayuda de instrumentos externos aumentamos el poder de cognición y como resultado las cosas parecen tener una forma más grande. Si ampliamos este proceso de aumento del poder de cognición, el objeto continuará asumiendo una forma cada vez más grande hasta que se vuelve tan grande que se convertiría en invisible y enrarecido como el cielo. Al final, parecería como si no hubiera nada en absoluto. Es una experiencia común que si el poder de la luz se intensifica a un grado muy grande, la luz se vuelve invisible o cegadora.

Un objeto que aparece a una distancia lejana parece muy cercano al ojo físico si es visto a través de un telescopio. ¿Mueve el telescopio el objeto más cerca o es el ojo el que lo empuja más lejos? Ninguno de los dos. La razón por la que parece más cerca a través de un telescopio es que el telescopio aumenta el poder de cognición del ojo. Del mismo modo, si este poder de cognición se intensificara cada vez más y más por medios cada vez más potentes, entonces el objeto aparecería dentro de nosotros y, al final, se volvería invisible y desaparecería por completo. Si nuestros ojos fueran tan potentes como el telescopio, ¿experimentaríamos la distancia entre las cosas como la experimentamos ahora? No. En la misma línea de argumentación, se estaría ante la cuestión de si realmente existen estas cosas en absoluto. Se llegaría a la conclusión de que nada que aparece realmente existe y todo lo que parece que existe es sólo una ilusión. ¿No es evidente por tanto que toda la culpa recae en el poder de cognición del ojo y el intelecto que 1) da existencia a las cosas no-existentes, 2) crea una distancia entre las cosas no existentes, y 3) también crea una diferencia en el tamaño y el volumen entre las cosas no-existentes?

Entonces las personas que toman su experiencia de lo que ven y sienten como verdadera a causa de su ojo e intelecto débil deben convencerse de que los descubrimientos, como volar en avión, viajar en tren, conducir vehículos a motor o escuchar sonidos en una radio no son más que una ilusión. Al ver que la distancia no existe, ¿adónde puedes ir cuando vuelas en un avión? ¿No se debe todo esto a la ignorancia del verdadero estado de todas las cosas? ¡El sonido de una radio es como el sonido de alguien que hablara muy cerca de ti! ¡El objeto que aparece a través de un telescopio está muy cerca de ti! No hay distancia y no hay diferencia en el tamaño o el volumen entre nada en absoluto, ¡porque las cosas que parecen existir no tienen existencia en absoluto! La conclusión a la que hemos llegado aquí es sólo una pequeña fracción de los muchos principios contenidos en los Vedas. Si este solo principio es tratado completamente, entonces las personas tendrán una experiencia completamente diferente del verdadero estado de las cosas, y se darán cuenta inmediatamente de que hay una gran diferencia en el conocimiento y la experiencia entre un ser realizado y un ser ignorante. Pero ¿de qué sirve explicar estos principios en su totalidad a aquellos que van solamente tras el materialismo?

El Origen de todas las cosas en este universo infinito se conoce como Ishwara, la Realidad última, y nunca puede ser realizado a través de ayunos, austeridades corporales o diversas formas de disciplina impuesta por diversas sectas o religiones. Mediante la realización del Sí mismo con la instrucción de un Preceptor espiritual, se alcanza la Realidad. Produce una alegría suprema e infinita y está presente en todas partes y en todo momento, entonces ¿por qué no deberían las personas inteligentes hacer un intento por conocerlo? Sin la realización del Sí mismo, el mundo nunca tendrá una felicidad y paz verdaderas. Es la única fuente de la verdadera felicidad y paz y es la meta de todas las religiones. Realizar el Origen de todo el universo es la verdadera religión.

Los actuales seguidores o conversos de cada religión no han realizado el Origen, la verdadera religión. Se puede preguntar a un hindú, "¿Qué ha aprendido siguiendo el hinduismo? ¿Ha realizado a Dios, Brahma, Rama, Krishna o Shiva?" ¡No! Llevar un dhoti o un turbante y decir: "No me toques, no me toques", ¿son éstos los verdaderos principios? A un mahometano se le puede preguntar, "¿Ha conocido a Khuda o Alá? " ¡No! Dejarse crecer la barba, circuncidarse y regocijarse por la matanza de animales, ¿son éstos los verdaderos principios? A un cristiano se les puede preguntar, "¿Has conocido al Padre en el cielo? ¡No! Ponerse una corbata, botas, pantalones, llevar una cruz alrededor del cuello y moverse en sociedad con una esposa de la mano, ¿son éstos los verdaderos principios? Si el cambio de vestimenta y de alimentación implica que usted ha cambiado o se ha afiliado a una religión, ¡entonces hay que admitir que muchas personas cambian y se afilian a las religiones todos los días!

En resumen, nadie realmente ha conocido o realizado ninguna religión en su sentido real, y por lo tanto, nadie pertenece a ninguna religión. Es la realización del Principio fundamental de cada religión, que es el Sí mismo [el Alma], lo que define a un verdadero seguidor o devoto. Por lo tanto, no puede haber dos religiones y del mismo modo, no puede haber conversión. Nadie se convierte en un converso y nadie puede convertir a otro. Tampoco es correcto decir que el cuerpo se convierte en un converso, porque no hay cambio en la complexión corporal de un converso, ni en sus huesos, carne o sangre, ni su madre, padre, hermano han cambiado. Sus parientes fallecidos no retornan a él ni los vivos mueren. Es sólo un cambio en la creencia mental, eso es todo. En lo que crees, te conviertes. Es sólo una creencia en movimiento.

Mucha gente dice que su religión es mejor que todas las otras religiones. A tales personas se les puede preguntar, "¿Qué hace que una religión sea superior o inferior? ¿No está confinada a un cierto tipo de vestido, de aceptar o rechazar ciertos alimentos, de comer muchas veces durante el día, o de ayunar?" Si este es el significado de la religión, se puede observar en cualquier religión y en cualquier lugar. Sin embargo, si la realización de Dios es el criterio de la verdadera religión como he dicho anteriormente, entonces ¿hay algún verdadero amante de cualquier religión que solemnemente pueda declarar que, inmediatamente después de aceptar su religión, cualquiera podría realizar a Dios al instante? Si alguna persona hace una declaración de esta índole, entonces todos los actuales seguidores de su religión deben haber realizado a Dios. Pero la experiencia nos dice que no es así.

En una importante conferencia en Chicago, Swami Vivekananda dijo que muchas personas que propugnan los principios cardinales de la religión no se conocen a sí mismos y tampoco sus seguidores. Tales personas sólo hablan mucho, pero cuando se les plantean algunas preguntas directas sobre Dios, se quedan sin habla. Los Vedas han propuesto valientemente que siguiendo el camino guiado por el Satguru, el único guía y salvador, uno puede realizar a Dios en este mismo cuerpo. Todas las religiones y todas las escrituras propugnan lo mismo.

Se dice en un verso sánscrito que hay algún problema en que se marchite una flor completamente florecida, pero no hay el menor problema en el logro de Paramartha. Por tanto, a los buscadores de Paramartha se les advierte que tengan mucho cuidado de no dejarse llevar por las pseudo- enseñanzas de impostores sin experiencia. Es a causa de la asociación con estas personas que Paramartha se ha convertido en un problema difícil. Sin embargo, no es difícil para quienes entran en contacto con los verdaderos guías que han realizado el Sí mismo.

En la actualidad el Paramartha se ha vuelto difícil debido a los impostores inexpertos que han introducido en el camino del Paramartha muchos principios falsos y engañosos, y por lo tanto se encuentran diferentes tipos de creencias, supersticiones, sentimientos y costumbres que han causado gran confusión en la religión. Para eliminar este tipo de supersticiones y confusión, un seguidor sólo debe tratar de ser libre mediante la realización del Sí mismo. La realización te libera del sufrimiento, ansiedades, fatigas y esfuerzos de la vida, y produce felicidad eterna y perfecta. Es la felicidad Suprema. Has venido a este mundo sólo para realizarte como Eso. Todo es Eso y cada acción es realizada sólo para Eso, incluyendo la salvación espiritual. La renuncia, el rechazo o la aceptación de cualquier cosa, incluyendo el cuerpo, es para Eso y solo Eso. Entonces, ¿cómo se asegura la realización? Sólo por la gracia del Satguru.

El Paramartha es el derecho de nacimiento de todo el mundo. El mundo anhela la felicidad y todos luchan por ella. Cuando luchas por Ella, de manera consciente y voluntaria, con determinación y entusiasmo, será alcanzada permanentemente. Pero quien no comprende lo que Ella es y ni siquiera conoce el camino para su realización, hace esfuerzos inútiles y fútiles día y noche para asegurarse la felicidad. En lugar de encontrar la felicidad, sólo consiguen decepcionarse y ser miserables. Todo el mundo es infeliz. Con una cuidadosa consideración de este punto uno debe llegar a la conclusión de que los métodos utilizados para obtener la felicidad están equivocados o son defectuosos y hay algún grave error en el fondo de estos métodos.

En los países civilizados, no se encuentra más que sufrimiento. A medida que se están llevando a cabo nuevos descubrimientos por la civilización moderna, el sufrimiento y el terror van a la par de ellos. Por estos descubrimientos hay un aumento creciente de las necesidades y deseos de la gente, y para satisfacer estas necesidades las personas se esfuerzan y trabajan cada vez más. Con el fin de satisfacer las nuevas necesidades de la población, crece la demanda de los recursos todos los días. Cada nuevo invento sólo hace rico al inventor, pero al mismo tiempo los bolsillos de millones de otras personas se vacían debido a las nuevas necesidades creadas por su invento. Es mejor sufrir una picadura de serpiente que aumentar un solo deseo. El veneno de la serpiente puede curarse con un remedio, pero las necesidades y deseos requieren satisfacción durante toda la vida de una persona.

Cuando se crea un nuevo invento, es ampliamente anunciado y se utilizan todo tipo de tácticas para crear una demanda del mismo. El objetivo es solamente hacer dinero mediante la explotación de los ignorantes. Muy a menudo, los gobiernos hacen uso de su poder con el fin de vender los nuevos inventos a otros países. Se han emprendido guerras sólo para forzar este tipo de inventos en otros países. Por lo tanto, con el progreso de este tipo de inventos, las necesidades de las personas han aumentado y se han creado tácticas para extorsionar. En tales circunstancias, ¿cómo puede alguien esperar una fraternidad o unidad real? Esto no es más que abierta rivalidad. Tal robo y extorsión sin embargo se describe como "un gran progreso en la civilización", y como "el aumento de la fraternidad universal en el mundo". Deja que aquellos que dicen eso se regocijen de esa fraternidad, pero lo cierto es que el mundo no será más feliz a través de nuevos descubrimientos. ¡Estos descubrimientos están arrastrando a la gente al infierno! ¡El mundo está galopando hacia el infierno! Si el mundo sigue avanzando de esta manera, el resultado será la crueldad, el derramamiento de sangre y la horrible guerra. Nadie puede negar que estos nuevos fabricantes de la ciencia moderna sólo han aumentado los riesgos y peligros de la vida.

¿Cómo es que en la antigüedad la gente podía mantener una estricta moralidad y la virtudes de la verdad, honestidad y compasión? La razón es obvia. Los deseos de la gente eran pocos y podían asegurarse sus necesidades con poco esfuerzo. No había por tanto razón para que las personas se volvieran adictas a la inmoralidad. Hoy en día, las necesidades se han incrementan tan inmensamente que no pueden ser satisfechas, incluso con el trabajo duro, por lo tanto la rebeldía, las intrigas, la inmoralidad proliferan y la gente ha llegado al extremo de cometer robos.

Las personas se inclinan a los vicios en razón de sus necesidades. Satisfacen sus necesidades por cualquier medio inmundo. La necesidad es la madre de todos los vicios. Es la causa de la ansiedad y la preocupación. La gente no tiene confianza en sí misma y adoptan medios ilegales y sin escrúpulos. Por lo tanto, el miedo, el malestar y la violencia prevalecen en todas partes. ¡Bravo! Tal es el poder de la necesidad. El universo entero está siendo arrastrado a un profundo valle a causa de la necesidad. En resumen, la inmoralidad que está muy extendida en todo el mundo en la actualidad, es el resultado de necesidades cada vez mayores. Es a causa de estas necesidades que el hombre se afana. Un hombre que no tiene necesidad se negaría rotundamente a este esfuerzo. "Qué me importa", es la expresión utilizada por personas sin necesidades. Es la necesidad la que obliga a uno a esforzarse y caer tan bajo como para realizar actos inmorales. Es por el bien de la pura necesidad que un hombre sufra la humillación y la indignidad. Se dice que cuando los tiempos son adversos, incluso los tontos son adorados. La necesidad no conoce ley ni la dignidad y nadie puede preservar el auto-control o el respeto con sus necesidades mirándolo fijamente. En estos días de civilización moderna, la gente está siempre en necesidad y rodeados por dificultades para satisfacer sus necesidades.

¡En cuanto a la ley! Para la debida observancia de un principio de ley la gente tiene que hacer varias cosas ilegales en secreto. Cuanto más restrictiva, más inmoralidad. Cuando una conducta recta se hace imposible, un hombre tiene que recurrir a conductas y medios torcidos o deshonestos. Esta regla se aplica igualmente a todos los seres. Decir que el mundo es cada vez más feliz por medio de esas reformas e inventos, que son generados por constantes deseos, es equivalente a decir que una casa en llamas puede ser extinguida con gasolina.

¿Cuál es la actual vida social de las personas? ¡No es más que dramática y artificial! No es que los antiguos sabios de la India fueran incapaces de hacer este tipo de reformas e inventos como ahora hacen los científicos modernos que empujan al mundo hacia un valle profundo de sufrimientos. Eran bastante competentes en hacer tales descubrimientos, pero la razón de no hacerlos es que sabían completamente que conducirían a la destrucción total de la paz, la felicidad y la tranquilidad. Estaban convencidos de que tales descubrimientos producirían interminable sufrimiento y ansiedad en todo el mundo. La paz y la alegría natural de que gozaba el mundo antes de los tiempos de la civilización moderna ha desaparecido por completo. La gente de hoy no puede ni siquiera imaginar que la paz y la alegría es aún posible. En aquellos días, la paz reinaba suprema y la gente vivía de forma sencilla con muy pocas necesidades. Una familia entera era fácilmente mantenida con el ligero trabajo de un solo miembro, y la gente disfrutaba alegremente de los recursos naturales que brinda la naturaleza. Pero hoy en día ¿puede alguien decir que estos descubrimientos modernos han instalado la felicidad? Hoy en día, la mayoría de las personas en el mundo están ahogadas por dentro en la miseria y tienen que luchar enormemente sólo para mantener las necesidades básicas, tanto es así que un día sin trabajo significa ayuno forzoso. Muchos de ellos no pueden darse el lujo de mantener una casa y se encuentran en las calles como vagabundos a causa de su incapacidad de mantener a sus familias. Ni siquiera pueden proveer lo suficiente para sí mismos, y mucho menos para una familia entera. Bajo estas circunstancias, ¿cómo puede haber verdadero amor, fraternidad y hermandad universal? ¡Todo esto no es más que hipocresía!

¡Sólo Dios sabe lo que está pasando en el interior! Los grandes hombres reverenciados han proclamado que es sólo ese Paramartha lo que trae la felicidad suprema, la felicidad natural, el amor recíproco y la fraternidad universal. Sin él, el mundo nunca volverá a ser feliz. Los científicos modernos no están interesados en el Origen, considerándolo como inútil, y se preocupan sólo de producir cada vez más. Los antiguos sabios se dieron cuenta de la importancia del Paramartha, sabiendo que la preservación de la vida depende de Ello. Renunciaron a todos los objetos materiales al más alto grado. Si uno está interesado sólo en el materialismo, ¿cómo se puede encontrar el tiempo y la energía para pensar en la felicidad eterna? La medida de felicidad que se obtiene a partir de los objetos del mundo no está en proporción con el inmenso trabajo y problemas necesarios para su consecución. Desde el punto de vista de la felicidad, ¡este no es en absoluto un negocio rentable! La felicidad es como del tamaño de un átomo y el sufrimiento es como una montaña enorme.

La Providencia ha dispuesto que lo que se requiere para la verdadera felicidad pueda ser tenido en todas partes y en cualquier momento y sin ningún coste ni esfuerzo. También ha hecho arreglos para la producción automática y natural de toda la comida y bebida necesaria. Estos productos naturales fueron disfrutados con gran deleite por los antiguos sabios y están siendo disfrutados por los pájaros y los animales que no tienen ningún sentido de discriminación. Sólo el hombre, que está dotado de facultades sensoriales y que cree que él es más sabio y superior a todos, ni siquiera disfruta de los frutos de la naturaleza. Su locura causa gran sufrimiento, no sólo para sí mismo sino para muchos animales a los que inflige sufrimientos insoportables. Su locura impide que todos los seres puedan disfrutar de forma independiente de su felicidad natural. Su locura le mantiene por otra parte ocupado en afanarse duramente tratando de descubrir cosas nuevas que sólo traen sufrimiento para todos. Se afanan día y noche como burros, llenos de ansiedades y preocupaciones, sin poder nunca disfrutar de las necesidades básicas de la vida que proporciona la naturaleza.

Hay un proverbio Marathi que dice que los sabios comen estiércol de vaca, mientras que los tontos comen carne dulce. ¿Intentarás ver el significado más profundo de este proverbio? ¿No estás todavía convencido de que los productos naturales son más que suficientes para el mantenimiento de la vida? ¿No estás todavía asqueado del trabajo penoso? ¿No ha llegado todavía el momento de conocer de los Preceptores espirituales los medios para eliminar las preocupaciones urgentes de la gente? ¡Que así sea! Es por esta razón por la que los antiguos sabios renunciaron al materialismo y realizaron el Origen de todo el universo. Esto es lo que se entiende por Paramartha.

Todas las naciones quedan por tanto advertidas de que el camino elegido por ellas para su progreso les traerá en última instancia y seguramente terribles catástrofes. Por lo tanto, deben dejar a un lado la idea de regocijarse en los objetos materiales perecederos que están llenos de veneno amargo y deberían más bien seguir la vía trazada por los Vedas que únicamente les traerá felicidad natural y eterna y creará el sentimiento de hermandad universal. Deben comenzar a disfrutar de inmediato, por igual y de forma independiente, de los bienes naturales de la Creación y acogerse a los beneficios de los poderes infinitos que se ocultan detrás de la cortina de la mente.

¿No es el verdadero deber de los hombres que tienen los mejores talentos del mundo descubrir las formas y medios para que la felicidad y la alegría puedan ser universales, para que se ponga fin a la ansiedad por el trabajo y la necesidad de ingresos y acumulación, y que la guerra, las políticas torcidas y las intrigas puedan desaparecer para que la paz reine suprema en todo el mundo? ¿Por cuánto tiempo puede la gente seguir viviendo con esta creciente ansiedad? ¿No está el mundo ya cansado de ella? En los tiempos actuales, la ansiedad y la preocupación por el "deber de afanarse" como un fantasma se ha apoderado de todo el mundo. ¡Basta ya! Pongamos fin a todo esto para que nadie tenga que querer nada de nadie. ¡Ese será el Día Dorado cuando el Origen de todo el universo sea realizado y la propia felicidad natural de cada uno pueda disfrutarse sin ningún esfuerzo! ¡Que la felicidad eterna y la paz suprema reinen!