Ruta de Sección: Inicio > Artículos >Charlas > Artículo

Artículos - Robert Adams

Los cuatro principios de la realización del ser
de la noble sabiduría

Por Robert Adams
Robert Adams

Robert: Quiero confiarles un pequeño secreto. No hay problemas. No hay problemas. Nunca hubo ningún problema, no hay problemas hoy, y nunca habrá problemas. Los problemas sólo significan que el mundo no gira de la manera que tú quieres que lo haga. Pero en verdad, no hay problemas. Todo se desarrolla como debe. Todo está bien. Tienes que olvidarte de ti mismo y expandir tu consciencia hasta convertirte en el universo entero. La realidad detrás del universo es pura conciencia. No tiene problemas. Y tú eres eso.

Si te identificas con tu cuerpo, entonces hay un problema, debido a que tu cuerpo siempre se mete en problemas de algún tipo. Pero si aprendes a olvidarte de tu cuerpo y tu mente, ¿dónde hay un problema? En otras palabras, deja a tu cuerpo en paz. Dale sólo la atención suficiente. Ejercítalo un poco, dale de comer alimentos adecuados, pero no pienses mucho en él. Mantén tu mente en la realidad. Fusiona tu mente con la realidad, y experimentarás la realidad. Vivirás en un mundo sin problemas. El mundo puede parecer que tiene problemas para los demás, pero no para ti. Verás las cosas de otra manera, desde un punto de vista superior.

Tuve una llamada telefónica interesante esta semana. Alguien me preguntó: "¿sueñan o tienen visiones las personas auto-realizadas?" Ahora bien, para tener un sueño o una visión, tiene que haber alguien que lo tenga, y, sin embargo, si uno está auto-realizado, no hay nadie en casa. No queda nadie. Así que es una contradicción, como lo es la verdad. Toda verdad es una contradicción, es una paradoja. La respuesta es, los Sabios sí que sueñan a veces, y tienen visiones. Pero son conscientes del soñador. En otras palabras, ellos se dan cuenta de que no son la persona que sueña o tiene la visión. Pero mientras haya un cuerpo ahí en algún lugar, habrá sueños y visiones. A pesar de que no hay nadie en casa, seguirá habiendo, de vez en cuando, un sueño o una visión.

A modo de ejemplo, Ramana Maharshi a menudo soñaba y tenía visiones. Nisargadatta soñaba y tenía visiones. Y estaban ambos auto-realizados. Pero de nuevo, la pregunta es, ¿quién sueña, quién tiene la visión? No hay ningún ego, mientras que el soñador esté separado del yo. Yo sólo puedo hablar desde mi propia experiencia. No hay ninguna diferencia, para mí, en el estado de vigilia, el estado de dormir, el estado de soñar, o el estado de visión. Son todos lo mismo. Soy consciente de todos ellos, pero yo no soy ellos. Yo los observo. Los veo sucediendo. A decir verdad, a veces no veo la diferencia. A veces no sé si estoy soñando o despierto, o tengo una visión, o estoy dormido. Todo es lo mismo, porque doy un paso atrás, y me veo a mí mismo a través de todas estas cosas.

Así que, por alguna razón, últimamente, he estado soñando con la Reina de Inglaterra. Ella venía al satsang. No sé por qué... durante tres noches seguidas. Pero tuve una visión interesante esta mañana a eso de las cuatro, y pasaremos el resto del tiempo comentándola, porque me pareció muy interesante.

Como muchos de ustedes saben, he tenido una visión constante, periódicamente, de mí mismo yendo a Arunachala, la montaña sagrada donde Ramana Maharshi vivió. Y en la visión la montaña está hueca. Y voy a través de la montaña, hacia el centro, donde hay una luz brillante, mil veces más brillante que el Sol, pero sin embargo, se está agradable y hay tranquilidad, no hay calor. Y entonces me encuentro con Ramana, Jesús, Ramakrishna, Nisargadatta, Lao Tse y otros. Y nos sonreímos unos a otros, caminamos unos hacia otros, y nos fundimos en una sola luz, y nos convertimos en uno. A continuación hay una luz cegadora y una explosión, algo así. Y entonces abro los ojos. He compartido eso con ustedes antes.

Pero esta mañana, por primera vez, tuve una visión muy interesante, que voy a compartir con ustedes de nuevo. Soñé que estaba en algún lugar en un campo abierto, hermoso. Había un lago cercano, árboles, un bosque. Y yo estaba sentado bajo un árbol, en este campo abierto. Y llevaba puesto el atuendo naranja de un renunciante. Debo haber sido budista. De repente cientos de bodhisattvas y Mahasattvas venían del bosque y comenzaron a caminar hacia mí. Y todos se sientan en semicírculo alrededor de mí, en meditación y me preguntaba qué estaba haciendo. Entonces me di cuenta de que me había convertido en el Buda. Y todos nos sentamos en silencio por cerca de tres horas.

Entonces uno de los bodhisattvas se levantó e hizo una pregunta. Él dijo: "Maestro, ¿cuál es su enseñanza?" No era en Inglés. No sé qué idioma hablaba. Pero le entendí muy claramente. Y sin dudarlo dije: "Yo enseño la Realización del Ser de la Noble Sabiduría". Y se sentó.

Nos sentamos durante unas tres horas en silencio, y luego otro bodhisattva se levantó e hizo una pregunta. "Maestro, ¿cómo puede uno saber cuando está cerca de la auto-realización? ¿Cómo puede uno saber cuando está a punto de ser auto-realizado? ¿Cómo se puede saber?"

Y esto es lo que me gustaría tratar hoy. ¿Cómo podemos saber si estamos en el camino correcto? Di cuatro principios, lo que nunca hago realmente en el estado de vigilia. Nunca tengo una enseñanza. Pero yo estaba dando una enseñanza, así que la compartiré con ustedes. Yo expliqué cuatro principios, con los que sabes que estás cerca de la auto-realización. Por supuesto, todos estamos ya auto-realizados.

Principio número uno: Tienes un sentimiento, la total comprensión de que todo lo que ves, todo en el universo, en el mundo, emana de tu mente. En otras palabras, sientes esto. No tiene que pensar en ello, o tratar de provocarlo. Viene por sí mismo. Se convierte en una parte de ti. La comprensión de que todo lo que ves, el universo, las personas, los gusanos, los insectos, el reino mineral, el reino vegetal, tu cuerpo, tu mente, todo lo que aparece, es una manifestación de tu mente. Tienes que tener ese sentimiento, esa profunda comprensión, sin pretenderlo.

Entonces te preguntas, "¿En qué pienso todo el día?" Por supuesto, si tiene miedo de algo, si estás preocupado, si crees que algo anda mal en alguna parte, si piensas que estás sufriendo por una pérdida, o limitación, o enfermedad o cualquier cosa, entonces estás fuera de ello por completo, porque no estás comprendiendo que todas estas cosas son simplemente una manifestación de tu propia mente. Y si estás preocupado por estas cosas te estás apegando a la falsa imaginación. Se llama falsa imaginación. Has estado apegado a la energía del hábito durante muchos años, y todos esos apegos y creencias provienen de la energía del hábito.

Es como ver un programa de televisión y te identificas con uno de los personajes, cuando sabes que ni siquiera estás en la televisión. Pero crees que eres uno de los personajes de la serie de televisión. Lo mismo sucede con el mundo. No te involucres. No me refiero a que te vuelvas pasivo. Me refiero a que tu cuerpo hace lo que se supone que tiene que hacer. Recuerda, tu cuerpo vino a esta tierra para hacer algo. Él hará algo sin tu conocimiento. Se cuida de sí mismo, no te preocupes. Pero no identifiques tu cuerpo con tu Ser. Son diferentes. Tu cuerpo no es tu Ser. Y voy a probar esto.

Cuando haces referencia a tu cuerpo, ¿qué dices? ¿No dices: "mi cuerpo?" ¿Quién es este "mi" al que te refieres? Dices: "Mi dedo", "mi ojo". ¿A quién te refieres? No podrías estar hablando de tu cuerpo, porque estás diciendo que es mi cuerpo, como si lo poseyeras. ¿Quién lo posee? Esto te demuestra que no eres tu cuerpo. Así que no identifique tu Ser con el cuerpo y el mundo.

Por lo tanto, el primer principio para ver lo cerca que estás de la auto-realización es: No sientes que te estás identificando con el mundo. Estás separado y te sientes feliz, porque tu estado natural es la felicidad pura. Una vez que te identificas con las cosas del mundo, lo estropeas. La felicidad desaparece, se disipa. Pero cuando estás separado de las cosas mundanas la felicidad es automática, hermosa, felicidad pura. Viene por sí misma. Así que ese es el primer principio.

El segundo principio que expliqué a los bodhisattvas fue el siguiente: Tienes que tener un fuerte sentimiento, una comprensión profunda, de que eres no-nacido. Tú no has nacido, no experimentas una vida, y no desapareces, no mueres. Tú no has nacido, no tienes una vida, y no mueres. Tienes que sentir esto, que eres de lo no-nacido. ¿Te das cuenta lo que esto significa? No hay una causa para tu existencia. No hay una causa para tu sufrimiento. No hay una causa para tus problemas.

Algunos de ustedes todavía creen en la causa y el efecto. Esto es cierto en el mundo relativo, pero en el mundo de la realidad no hay una causa. Nada ha sido hecho jamás. Nada ha sido creado jamás. No hay creación. Sé que es difícil de comprender. ¿Cómo puedo yo existir si no he nacido, no tengo vida y no desaparezco en la vejez? Tú existes como Yo-soy, siempre has existido y siempre existirás. Tú existes como inteligencia pura, como realidad absoluta. Esa es tu verdadera naturaleza. Tú existes como sat-chit-ananda. Existes como consciencia bienaventuranza, pero existes. Existes como vacuidad, como nirvana, pero existes. Así que no te preocupes de ser no-existente. Pero no existes como el cuerpo. No existes como persona, lugar o cosa. ¿Sientes eso? Si tienes un fuerte sentimiento acerca de eso, entonces estás cerca de la auto-realización.

Principio número tres: Tú eres consciente y tienes un profundo conocimiento de la no egoidad de todas las cosas, que todo no tiene ego. No estoy hablando sólo de los seres sintientes. Estoy hablando del reino mineral, el reino vegetal, el reino animal, el reino humano. Nada tiene un ego. No hay ego. ¿Y te das cuenta de lo que esto significa? Significa que todo es sagrado. Todo es Dios. Solo cuando el ego viene, Dios desaparece, lo que llamamos "Dios". Todo se convierte en Dios. Tienes veneración por todo. Cuando no hay ego, tienes veneración por todo el mundo y todas las cosas.

Así que tienes que ser consciente de la no egoidad de todas las cosas. Los animales no tienen ego, los minerales no tienen ego, los vegetales no tienen ego, y los humanos no tienen ego. No hay una causa, por lo que no puede haber un efecto. Sólo hay consciencia divina, y todo se convierte en la consciencia divina. Así que si miras a tu prójimo y a los animales y todo lo demás como siendo sin ego, los verás como a tu Ser. ¿No puedes verlo?

Es el ego lo que causa separación. Cuando estoy lleno de ego, me hago fuerte dentro de mí. Me vuelvo totalmente separado. Así que cuanto más te gustas como persona, más grande es tu ego. Dices: "Entonces, ¿yo no debo gustarme a mi mismo?". Debes amarte a ti mismo, pero ¿de qué yo estamos hablando? No estamos hablando de tu yo-cuerpo, porque este va y viene. Estamos hablando de tu Ser permanente que siempre ha estado aquí. Y tu Ser permanente es yo, es usted, es el mundo, es el universo, es todo, eso es tu Ser permanente, no egoidad. Ese es el único momento en que puedes amar a tus semejantes, cuando no tienes ego. Así es como puedes saber donde estás, si estás cerca de la auto-realización. Ese es el principio número tres.

El principio número cuatro es simplemente esto: Tienes una convicción profunda, una comprensión profunda, un sentimiento profundo de lo que es realmente la auto-realización de la noble sabiduría. ¿Qué es la Realización del Ser de la Noble Sabiduría para ti? Nunca puedes saberlo tratando de averiguar lo que es, porque es la realidad absoluta. Sólo puedes saberlo averiguando lo que no es.

Así que dices: "No es mi cuerpo, no es mi mente, no es mis órganos, no es mi pensamiento, no es mi mundo, no es mi universo, no es los animales, o los árboles, o la luna, o el sol, o las estrellas, no es ninguna de esas cosas". Cuando has pasado por todo y no queda nada, eso es lo que es, nada, vacuidad, nirvana, la unicidad última.

En fin, les expliqué estos cuatro principios a todos los bodhisattvas y todos los Mahasattvas. Entonces nos sentamos tres horas en meditación y se levantaron y volvieron al bosque. Luego hubo un destello de luz, y abrí los ojos.

 

Los tres métodos

Hay tres métodos que usamos para que nos ayuden en el camino, de este modo podemos darnos cuenta de lo que estábamos hablando antes.

El número uno es la auto-entrega, cuando nos entregarnos completamente a Dios, o al Ser. Pero esto es difícil de hacer para la mayoría de la gente. Parece fácil, pero no lo es. Esto significa que no tienes vida propia. Entregas completa y totalmente todo a Dios. Cada parte de tu vida va a Dios. "No mi voluntad, sino la tuya". Eso es devoción, bhakti. Una vez más, parece fácil para algunas personas, pero no lo es cuando te adentras en ello, porque significa que cada decisión que tengas que hacer queda en manos de Dios. Entregas tu mente a Dios, total, completa y absolutamente. Y eso te lleva a la auto-realización.

El número dos es la atención plena (mindfulness), de la que hablábamos, cuando somos el testigo. Observándote a ti mismo continuamente. Observando tus pensamientos. Observando tus acciones. Sentándote en meditación y observando lo que ocurre en tu mente. No trates de cambiar o corregir nada. Sólo observar. Siendo el testigo de tus pensamientos en la meditación, y de tus acciones en el estado de vigilia.

Y el número tres es el que yo recomiendo, la auto-indagación. Pregúntate: "¿A quién vienen estos problemas? ¿A quién viene este karma? ¿A quién viene este sufrimiento? ¿Viene a mí? Bien, ¿qué es mí? Yo soy mí. ¿Quién soy yo? ¿De dónde viene el yo?" Y sigue al yo hacia su fuente. Puedes utilizar cualquiera de los tres métodos, el que más te convenga. Pero por favor haz algo. No desperdicies tu vida con frivolidades. Trabaja en ti mismo, si quieres ser libre.

Esto no significa que tienes que dejar de ir al cine o a trabajar, ni nada. No dejas de hacer nada. Simplemente que seas consciente de lo que estás haciendo. Te conviertes en un ser consciente. Te vuelves consciente de tus acciones. Te conviertes en amoroso, compasivo, amable con todas las personas. Dejas de estar pendiente por ser el número uno. La mayoría de nosotros dice: "El número uno. Soy el número uno". Olvídalo. Así es como sufres, eso es ego. Es difícil de entender, cuando renuncias a tu ego, ¿cómo puedes tener una vida mejor? Pero la tienes. Pruébalo y verás.

Cuando dejas de pensar acerca de ti mismo, y empiezas a reflexionar en ti mismo, sin embargo tú mismo te vuelves omnipresente, eso significa que estás pensando en los demás como tú mismo. Así que si cualquier ser humano sufre, tú sufres también. Pero de alguna manera nos diferenciamos del budismo, no mucho, pero un poco. Porque el bodhisattva dice que no alcanzará la realización hasta que todos los demás se realicen. Pero entonces tienen un bodhisattva superior llamada el Arhat. Es como el Avadhut en el hinduismo, que se convierte en auto-realizado, por sí mismo, porque comprende que su Ser es el Ser de todo. Y eso es lo que aceptamos. En otras palabras, si quieres ayudar a tus semejantes, si quieres hacer de este mundo un mundo mejor en el que vivir, encuéntrate a ti mismo primero, y todo lo demás se cuidará de sí mismo.

Robert Adams, 19 agosto 1990 (Transcripción 4)
Fuente: Robert Adams Satsangs - The Collected Works (eBook version)