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Jnana Marga -- El Sendero del Conocimiento

Por Robert Adams
Robert Adams

Robert: Om, shanti, paz. Buenas tardes. Les doy la bienvenida de todo corazón. Me alegro de verles de nuevo. Es muy loable de su parte que puedan estar aquí esta noche. Después de todo, ustedes podrían estar viendo la televisión, podrían estar saliendo con su novia o novio, podrían ir a ver una buena película, podrían ir a emborracharse.

Estudiante: Entonces, ¿qué estoy haciendo aquí? (los estudiantes se ríen)

R: No lo sé. Pregúntate a ti mismo. Pero decidiste venir aquí y eso significa algo, no para mí, sino para ti mismo. Esto significa que estás cansado del mundo, hasta cierto punto. Esto significa que te das cuenta de lo que este mundo realmente es. No es malo, no es bueno. Esto significa que quieres despertar, así que hay algo dentro de ti que te empuja. Todo lo que tienes que hacer es relajar tu mente ruidosa y permitir que suceda, eso es todo. No tienes que pasar por rituales, iniciaciones o cualquier otra cosa. Simplemente tienes que aquietar tu mente y todo se hará cargo de sí mismo.

Déjame hacerte una pregunta. ¿Cuál crees que es la diferencia entre esta enseñanza, Jnana Marga, y el resto de los yogas, la oración, las religiones y lo que sea?

¿Cuál es la diferencia básica? ¿Quién me lo puede decir?

SJ: Jnana Marga no se ocupa de nada de carácter relativo, ni siquiera de calmar la mente en realidad. (R:. Bueno, de alguna manera eso es verdad)

SG: ¿Sin objeto? (R:. En cierto modo eso es cierto también, pero hay una explicación más racional.)

SF: No hay nada que sea obtenido. Simplemente reconocer.

R: Bueno, eso es cierto también. En realidad, la respuesta que estoy buscando es la siguiente: En toda enseñanza además del Vedanta Advaita, hay un yo personal. Piensa en eso. Tomemos al Hatha yoga. El yo aprende las posturas y el ego se expande. Porque puedes decir: "Yo puedo apoyarme en mi cabeza y girar mis pies", y darle un nombre en sánscrito (risas). Pero todavía dices: "Yo puedo hacer esto", por lo que el yo se ha hinchado.

Tomemos el raja yoga, el camino de los ocho miembros, ahora bien estas cosas son buenas. No hay nada malo en estas cosas. No voy a denigrarlas. Pero tiene que haber alguien que aprenda las jamas, nijama, las virtudes. Hay alguien que está aprendiendo todas estas cosas. El yo ha aprendido a ser virtuoso. Tomemos el Kundalini yoga. Me estoy centrando en los chakras, en cada chakra. Siempre hay un yo, yo, yo. Tomemos la oración. Estoy orando a Dios. Una vez más no hay nada de malo en estas cosas, pero la razón por la que llamamos a éste el camino directo es porque ésta es la única enseñanza que investiga el yo. No estamos interesados ​​en los efectos. Cualquiera que pueda ser el efecto, nos damos cuenta de que el yo está detrás de él. Nos damos cuenta de que si encontramos el yo, y le seguimos hasta su origen, todo lo demás será eliminado y seremos libres. Es por esto que se llama el camino o vía directa.

También ¿cuál es la diferencia entre la meditación y el Jnana Marga, porque supongo que la mayoría de ustedes se dan cuenta de que en este camino no es realmente necesario meditar? ¿Cuál es la principal diferencia entre la meditación y este camino?

SJ: Tiene que haber alguien para meditar.

R: Es cierto, pero esa no es la respuesta que estoy buscando. En la meditación siempre hay un objeto de tu meditación. Y de nuevo el yo se concentra en ciertas palabras, mantras, o lo que sea. Por lo tanto, no te librarás del yo. Estás concentrado en otra cosa, donde excluyes todo lo demás menos ese mantra o las palabras de tu meditación, ya sea Dios, o lo que sea.

En esta enseñanza sólo tienes que indagar por el origen del yo. "¿Quién soy yo? ¿De dónde vengo?" Incluso cuando les digo "¿De dónde vengo?" algunos de ustedes se relacionan con el cuerpo, ¿no es así? Ustedes piensan ¿de dónde vengo, como cuerpo? Pero eso no es lo que queremos decir. Ustedes quieren saber de dónde viene el yo, no de dónde vienen. Si averiguas de dónde viene el yo te darás cuenta de que no existes. Nunca has existido y nunca existirás. Esta es la cuestión. ¿De dónde vengo yo? Y a medida que uno se acostumbra a este tipo de pensamiento, cada vez que utilices la palabra yo, nunca te referirás de nuevo a tu cuerpo.

Por ejemplo, si tienes un resfriado por lo general dices, "yo tengo un resfriado". Sólo que ahora te observas a ti mismo y te reirás, porque dirás, "yo tiene el resfriado". Suena como un mal Inglés. "Yo tiene el resfriado. No tiene nada que ver conmigo. Así que ¿de dónde viene el yo que tiene el resfriado?" Y a continuación sigues al yo que te llevará a la fuente, porque no hay yo y no hay resfriado.

Puedes utilizar este método para todo. "Tengo hambre". Bueno pues te observas a ti mismo, y te das cuenta de que yo tiene hambre. Yo no es mi verdadero Ser. Yo tiene hambre, pero mi verdadero Ser nunca puede tener hambre. Yo estoy cansado, yo estoy deprimido, yo soy feliz, yo me siento guapo, yo me siento de maravilla. Es todo lo mismo. Siempre que te refieras a tu cuerpo estás cometiendo un gran error. Sepárate a ti mismo del yo.

Sólo hay un yo en realidad, y ese yo es consciencia. Cuando sigues al yo personal hasta la fuente, se convierte en el Yo universal, que es consciencia. Comienza observándote a ti mismo. Comienza realizando tu naturaleza divina. Y lo haces estando en silencio. La manera más rápida de realización es estar en silencio. Sin embargo, tienes que saber por qué estás en silencio. Es por esto que no puedes decir esto a la persona corriente. Si una persona no tiene la menor idea de Vedanta Advaita, no puedes decirle que esté en silencio. Porque para ellos significa simplemente estar callados. No se dan cuenta que significa ir dentro más profundo, profundo, profundo, profundo, hasta ese lugar donde vive la realidad absoluta, y ese es el silencio.

En realidad, el cuerpo humano no puede estar en silencio. Hay algo más que entra en el silencio. No tiene nada que ver con tu humanidad. Es sólo después de tal vez años de meditación en vidas anteriores, que puedes estar lo suficientemente maduro como para saber realmente lo que significa este camino. Cuando te doy estas prácticas, no es para ti como ser humano. Parece que las experimentas como ser humano, pero te puedo asegurar que tu humanidad no tiene nada que ver con eso. Cuando entras en el silencio entras en una paz profunda, consciencia dichosa, conciencia pura. Eso es lo que es el silencio. No es estar callado. Es más allá de eso. No es sólo aquietar la mente, como yo digo todo el tiempo. Es comprender que no hay mente que aquietar. Cuando te das cuenta de que no hay mente, te conviertes automáticamente en el silencio. Cuando todavía piensas que tienes una mente, harás todo lo posible para calmarla o aquietarla, y no puedes.

¿Cuántos de ustedes creen que pueden aquietar la mente mediante el esfuerzo? No pueden hacerlo. No es el esfuerzo lo que te hace aquietar su mente. Es la comprensión inteligente de que no tienes mente, en primer lugar. Entonces te quedas quieto y todo cuida de sí mismo. Si tienes que meditar, por todos los medios meditas. Este camino nunca está en contra de cualquier otro método, debido al hecho de que todos ellos finalmente conducen al despertar. Tienes que hacer lo que sea que tienes que hacer. Pero para aquellos que pueden comprender de lo que estoy hablando, y se dan cuenta de que no están tratando con ninguna mente, ni cuerpo, ni mundo, ni universo, ni Dios, un despertar viene de inmediato, porque no hay nadie que esté durmiendo. ¿Siguen esto?

Si crees que tienes algo que superar, si crees que tienes que trabajar en ti mismo, que tienes que hacer algún tipo de esfuerzo, será difícil. Después de todo, ¿quién hace el esfuerzo? El ego, ¿quién te está diciendo que tienes que superar todas estas cosas? La mente, piensas que tienes que superar tus malos hábitos, que tienes que superar el karma pasado, que tienes que superar los samskaras. Es todo una mentira.

Me doy cuenta que a veces hablo de estas cosas. Parece una contradicción, pero estoy compartiendo con ustedes la verdad más elevada. No hay samskaras que superar, porque nunca existieron. No hay karma que superar, porque no existe. Pero para aquellos estudiantes inmaduros, tienen que trabajar en algo, así que se les explica que hay karma, que hay samskaras, que hay tendencias latentes que se han apoderado de ti, y tienes que trascenderlas. Sin embargo, les estoy diciendo una mentira. Pero realmente necesitan escuchar eso en este momento de su evolución, de lo contrario no podrían trabajar con otra cosa.

Pero la verdad es que no tienes nada que superar. Piensa en eso. Si tuvieras alguna cosa que superar nunca lo conseguirías, porque es la naturaleza de la mente jugar contigo. En cuanto superaras una cosa, otra cosa aparecerá, y tendrás que superar esa otra. Cuando superas esa, otra más aparece. Digamos que tienes el hábito de la bebida, y dices, " tengo que superar esto". Puedes superarlo. Esto te produce mal genio. Entonces tienes que superar el mal genio. Esto te lleva a decir mentiras. Entonces tienes que superar el decir mentiras. Esto nunca se termina hasta que empiezas a darte cuenta de que no tienes nada que superar.

Entonces empiezas a trabajar en el yo. Es entonces que finalmente te das cuenta que es este yo personal el que ha estado causando problemas. Ese es un estado avanzado, pero eso también es una mentira, porque el yo personal nunca ha existido. Pero tú no lo sabes. Como crees que existe el yo personal, tienes que utilizar la auto-indagación para que te lleve al lugar donde te das cuenta de que el yo personal no existe. Nunca ha existido y nunca existirá.

Sin embargo, ¿no sería maravilloso si pudiéramos simplemente sentarnos y darnos cuenta de todo esto en un instante y ser libres? No nos permitimos hacer eso por alguna razón. Queremos jugar al juego de la superación. Por eso decimos: "Tengo que trabajar en mi mismo. Tengo que practicar. Tengo que meditar. Tengo que estar solo. Tengo que hacer esto y tengo que hacer lo otro". Pero yo les digo que esta noche, no hay ninguna cosa que tengan que hacer. Sólo tienen que darse cuenta de lo que les estoy diciendo y despertar, y eso es todo.

Una vez más, ¿quién tiene que despertar? Es todo una sarta de mentiras, pero estoy usando palabras. ¿Cómo puede despertar el Ser? El Ser nunca se fue a dormir. ¿Te das cuenta de lo que eres ahora? Tú no eres un ser humano mortal. No hay palabras para expresar lo que eres. Tienes que averiguarlo. Así que practicas. Pero mientras que estás practicando tu sadhana, mantén en algún lugar del fondo de tu mente que no hay realmente nadie que practique. Después de todo ¿quién hace la práctica? Es tu cuerpo y tu mente. Si sólo puedes recordar que no hay cuerpo ni mente que existan, entonces no hay nadie que practique. Así que mientras estás practicando, recuérdalo. (Risas )

Yo sé que cuando ustedes se marchen esta noche dirán: "Bueno, ¿qué hago ahora?" (los estudiantes se ríen)

Míralo de esta manera. Siempre que sientas la consciencia del cuerpo, y siempre que tu mente, por así decir, todavía tenga el poder de hacer que te sientas de esta manera o de esa manera, entonces tienes que hacer alguna práctica. De lo contrario tu cuerpo-mente te controlará. La práctica más elevada es atma-vichara, la auto-indagación. La razón por la que les estoy hablando de esta manera esta noche, es porque puedo sentir que todos los que están aquí han experimentado muchos caminos y no son unos recién llegados, por lo que están preparados para esto. Están preparados para saber que no hay práctica, no hay Dios, no hay iluminación, no hay vidas pasadas, no hay tú, y eres libre.

La gente todavía quiere saber, cuando todo se ha ido, ¿qué es lo que queda, cuál es el substrato, la causa, la causa subyacente de toda la existencia? Tiene que haber algo que mantiene todo junto. ¿Quién lo dice? No hay nada que juntar. Recuerda también, que lo finito no puede comprender lo infinito. Así que cuando digo que no hay nada que juntar, quiero decir que no hay nada que las palabras puedan describir.

Cuando utilizo palabras como dicha o conciencia pura, consciencia, sat-chit-ananda, Parabrahman, y Parabrahman es muy poderoso porque significa más allá de Brahman. ¿Qué puede estar más allá de Brahman? Silencio. No hay tal cosa como Parabrahman. Debido al hecho de que cuando piensas en él, lo conviertes en un objeto, por ejemplo, un lugar donde estar. Un lugar para estar en el silencio, eso es Parabrahman. Te equivocas. No hay lugar, no hay silencio y no hay Parabrahman. Entonces, ¿qué hay? Averígualo. Sólo tú puedes conocerte a ti mismo. Porque no hay palabras para describirlo.

Tienes que llegar a un acuerdo con tu vida. Se requiere una total honestidad para hacerlo. No puedes engañarte a ti mismo. Mira cómo corres de acá para allá. Vas aquí, vas allá. Siempre estás buscando, siempre estás esperando, siempre te estás esforzando, ¿para qué? Algunos de ustedes piensan que van a encontrar un maestro en algún lugar en el cielo, y que van a ir en busca de ese maestro hasta que él o ella lo encuentre. No existe tal maestro. Cuando finalmente te quedes quieto y empieces a entrar en el silencio más a menudo, tu maestro aparecerá y te darás cuenta de que no es otro que tú mismo (tu propio ser).

Puedes preguntar entonces: "¿Qué estoy haciendo aquí con ustedes?" Yo soy su Ser. Puedo verlo claramente. No hay diferencia entre ustedes y yo. Cuando te sientes deprimido, cuando te sientes enojado, cuando te sientes de mal humor, es a mí al que sientes. Cuando te sientes feliz, cuando te sientes iluminado, cuando te sientes hermoso, es también a mí al que sientes. Todo esto es el Ser, y yo soy eso.

Algunos de ustedes todavía piensan que estoy hablando de Robert. Pero Robert no tiene nada que ver con esto. Estoy hablando de la omnipresencia. Estoy hablando de la nada (ninguna cosa). Y pienso que seguir hablando es una pérdida de tiempo.

(silencio)

Om Shanti, shanti, shanti.

Robert Adams, 14 marzo 1991 (Transcripción 52)
Fuente: Robert Adams Satsangs - The Collected Works (eBook version)