Artículos - Joan Tollifson

¿Espiritualidad no-dual?

¿¡Qué es eso!?

Por Joan Tollifson 9 de marzo de 2025

Cuando las personas que no me conocen se enteran de que escribo libros, a menudo me preguntan de qué tratan mis libros. Y entonces no sé qué decir. No hay una palabra o frase obvia que describa lo que me apasiona, sobre lo que escribo y hablo, y en lo que parece centrarse mi vida. A veces suelto algo sobre «meditación... conciencia... espiritualidad no-dual». Y entonces, normalmente, la persona que me ha hecho la pregunta me mira sin comprender, y siento que las palabras que he utilizado no han dado en el blanco. En realidad es una buena pregunta, que me hago a menudo.

En respuesta a ella, compartiré con ustedes un extracto del nuevo libro en el que estoy trabajando en el que intento ofrecer una breve visión general de lo que trata el libro. Aunque parece una respuesta plausible a la pregunta, la propia naturaleza de esta realidad viva aquí y ahora es que cualquier forma que parezca adoptar es efímera, evanescente, proteica, inasible y se disuelve instantáneamente, por lo que, por su propia naturaleza, no puede plasmarse en palabras. ¡Está viva! Pero aun así, la vida nos mueve a decir algo. He aquí el extracto de mi libro en curso:

¿Qué es lo que más espero transmitir en este libro? Que estás bien tal y como eres, que todo es sagrado, que simplemente estar vivo es suficiente, que el camino perfecto es exactamente aquel en el que estás, que nada podría ser diferente de lo que es en este momento, que es posible en cualquier momento despertar del sufrimiento inducido por el pensamiento y encontrar la alegría en la vida tal y como es, que hay una inmensa libertad en dejar de necesitar saber qué es esto y ser simplemente lo que realmente no puedes no ser: este momento sin fondo, aquí y ahora, tal y como es.

El viaje del despertar, tal y como yo lo veo, consiste en encontrar el amor, la belleza, la alegría, la maravilla, la totalidad de la vida aquí mismo, en cada momento ordinario. Se trata de ver cómo creamos sufrimiento y confusión innecesarios por la forma en que pensamos y nos resistimos a lo que aparece, y por la forma en que vivimos principalmente en nuestros pensamientos, confundiendo mapas conceptuales abstractos con la realidad vivida experiencialmente sin darnos cuenta siquiera de que esto está ocurriendo. Este camino sin senderos del despertar momento a momento (siempre ahora) consiste en despertar del trance habitual del pensamiento condicionado y de la sensación mental de ser un yo separado y encapsulado en un mundo ajeno fragmentado, y descubrir la vitalidad abierta, espaciosa y sin ataduras y la presencia consciente que somos. Se trata de darse cuenta de la fluidez sin centro y la totalidad de todo, la nada (no-thing-ness) que misteriosamente se muestra como todo este universo. Esta presencia consciente, esta experiencia presente, esta vitalidad aquí y ahora es la esencia de este libro.

La conciencia o atención abierta es el poder transformador que gradualmente (y siempre sólo ahora) tiene el potencial de aflojar los nudos de la confusión, disolver los problemas imaginarios y despertarnos al milagro que siempre está aquí pero que a menudo pasamos por alto.

El amor incondicional es la naturaleza de la conciencia―tiene espacio para todo, permite que todo sea como es, no se aferra a nada, ve desde la totalidad. Ver desde la totalidad produce una compasión total por todo lo que es tal y como es, y da espacio para que todo cambie y para que surja algo nuevo. Cuando realmente vemos a alguien en su totalidad, naturalmente lo amamos. Vemos todo como un todo sin fisuras que no puede separarse. Sabemos que todo va junto y que todo pertenece.

Esta conciencia sin límites, este amor incondicional, esta presencia sin fisuras es nuestra propia naturaleza, lo que fundamentalmente somos y lo que todo es. Sin embargo, a menudo pasa desapercibida y parece oscurecida, aunque nunca deja de estar aquí. La consciencia se pierde en el engaño de la separación y la dualidad, identificándose como un yo pequeño, limitado y encapsulado, sintiéndose deficiente e incompleta, buscando y resistiendo sin cesar, perpetuamente en conflicto con el mundo aparentemente exterior del no-yo, intentando controlar lo incontrolable y sumida en la desesperación y la ansiedad cuando no puede.

¿Podemos elegir cambiar voluntariamente nuestra atención, abandonar el pensamiento delirante y caer en la presencia no conceptual? No hay una respuesta sencilla de sí o no a esta pregunta. Las formulaciones verbales-conceptuales-filosóficas como «libre albedrío» o «determinismo» nunca pueden captar plenamente esta realidad viva. Ciertamente, parece que a veces podemos elegir cambiar nuestra atención o dirigir nuestras actividades, pero otras veces parece que no podemos. Exploraremos esta cuestión de la elección y la falta de elección, y la cuestión más central de quién o qué es realmente este aparente yo-elector-autor-director-pensador, y esperamos que este libro nos anime a todos a explorar estas cuestiones directamente en nuestra propia experiencia y no quedarnos atascados en posiciones ideológicas fijas.

El viaje del despertar es un camino sin senderos de exploración y descubrimiento directos. No se trata de creencias o ideologías, filosofía o metafísica. Puede incluir una perspectiva filosófica, pero esa no es su esencia. La esencia es esta presencia o experiencia presente o vitalidad que cambia constantemente sin apartarse nunca de la inmediatez del aquí y ahora. Siempre es simplemente esto. La presencia es experiencial, no conceptual. Nunca deja de estar aquí, pero puede pasar desapercibida y no ser apreciada, o puede ser plenamente realizada y disfrutada. Estar despierto significa intimidad total con la vida, no desapego de ella. Las palabras de este libro son sólo indicadores de esta realidad siempre presente y sin palabras y, por supuesto, esta realidad incluye palabras, ideas, conceptos e imaginación. Todo está incluido.

Las palabras y los pensamientos son un aspecto de todo este insondable acontecer, pero cuando confundimos el contenido de los pensamientos y las historias que cuentan con la verdad, sufrimos. El corazón de cualquier enseñanza espiritual verdadera es la presencia que escucha, la apertura y la visión directa de la que emerge, y si es liberadora, nos toca a un nivel más profundo e íntimo del que pueden alcanzar el pensamiento o el análisis.

No se trata de ir a otra parte o de conseguir algo que falta. En realidad, no falta nada. Se trata de reconocer lo que está aquí ahora. Y eso no es algo oculto o misterioso. Está aquí mismo, como esta taza de té, esta brisa primaveral que toca la piel, estos sonidos de la autopista, esta danza de luz y color, este olor a tierra empapada por la lluvia, este perro o gato querido, este neumático perfectamente pinchado, este giro aparentemente equivocado, este fuego que todo lo consume―esta vitalidad, esta presencia, esta inmediatez―simplemente esto, exactamente como es.

Con amor para todos...