Libros - Mooji
el latido de lo absoluto
Lo manifiesto y lo no manifiesto son uno
El advaita es el camino de la no dualidad, una antigua tradición de la India que muestra que la sensación y creencia de estar separado de la existencia no es más que una ilusión.
Mooji te pregunta: ¿dónde está ese yo que se cree separado? Señálamelo. ¿Acaso se puede encontrar?
Con una mirada fresca, te invita a ir más allá de la mente y a descubrir quien realmente eres, el único e infinito Ser.
Has caído bajo el hechizo, la hipnosis de tus propias proyecciones, y sufres por esa confusión. Todo lo que hace falta es una bofetada que te despierte de este estupor.
Mooji
Mooji es un maestro afectuoso de la tradición advaita, y un discípulo directo de Papaji, cuyo maestro es Ramana Maharshi. La sabiduría transmitida a través de sus palabras y su presencia es compartida con humor, gracia e implacable claridad en encuentros y retiros. Nacido en Jamaica, Mooji vivió en Londres durante muchos años y ahora reside en Portugal, donde se está construyendo un ashram y centro de retiro. / más info
Detalles del libro:
- Título: EL LATIDO DE LO ABSOLUTO
- Subtítulo: Lo manifiesto y lo no manifiesto son uno
- Título Original: Breath of the Absolute - Dialogues with Mooji
- Autor: Mooji
- Traducción de: Miguel Portillo
- Editorial: Ediciones Presencia
- Año de edición: 2012
- Nº de páginas: 224
- Encuadernación: Rústica con solapas
- Formato: 14 x 21
- ISBN: 978-8493883041
Comentario: "El latido de lo Absoluto"
Por fin contamos con una publicación en español de Mooji de la mano de Ediciones Presencia, una joven e interesante editorial que en el pasado 2012 se atrevió con esta aventura. El libro elegido para la traducción y edición es Breath of the Absolute (El Latido de lo Absoluto), un poético titulo que lleva como subtítulo "Lo manifiesto y lo no manifiesto son uno", toda una declaración de intenciones que nos sitúa en el punto de vista más elevado: el Vedanta.
El volumen comienza con una suerte de oración de gratitud seguidas de unas palabras e imágenes de Bhagavan Sri Ramana Maharshi y de Sri Harilal Poonja "Papaji" siguiendo la cadena de transmisión de enseñanza en la que se inserta Mooji. Le siguen treinta y cinco capítulos ―sin numerar―, una amena entrevista a Mooji en torno a su propia búsqueda, y una nota final dedicada a Arunachala.
Los capítulos suelen ser una serie de preguntas-respuestas surgidas en diferentes satsangs que los colaboradores y editores del libro original han ido recopilando por temáticas dotando a cada capítulo de un sugerente título en función del tema tratado. También hay capítulos, los más breves, que son una exposición de Mooji sobre una cuestión particular. Cada capítulo viene precedido por una frase evocadora de Mooji y de un no menos inspirado dibujo/pintura en blanco y negro que recuerda al dibujo zen o a la pintura japonesa en tinta negra con aguadas que consiguen con degradados el volumen y la forma de la figura. Estas figuras son propias de la tradición hindú y oriental: Ganesha, la rueda budista, la montaña sagrada de Arunachala, Shiva Nataraya, etc. Aunque no se cita explícitamente en el libro, los dibujos bien pudieran ser también obra de Mooji puesto que él se dedicaba a la pintura. Todo el conjunto ―con, por supuesto, una buena traducción― una moderna portada conforman una edición impecable.
Por supuesto los temas que se tocan son variados pero enseguida todo vuelve a girar por la maestría de Mooji en torno al Ser y a la realización por la vía directa, esto es, por el reconocimiento inmediato de que el Ser ya es, ya lo somos, y solo Él es; y que la ignorancia es una sobreimposición mental/sensorial sobre este hecho lo que nos hace sentirnos separados y perdidos en una multiplicidad inagotable de formas. El impacto de esa comprensión/revelación, podríamos decir supramental, es lo que, a su debido tiempo, va a ir disolviendo los nudos que la ignorancia ha ido tejiendo tanto a nivel mental como somático.
Mooji utiliza, como todos los maestros, muchas preguntas, metáforas, analogías e imágenes para llevar al sincero aspirante a ese auto-reconocimiento. Pero su pregunta favorita, la pregunta final como él la llama es: "¿Puedes tú, el observador, ser visto?" Mooji dice: "Si sólo dispusiera de una pregunta, te haría ésta, y no dejaré de hacértela. Es una pregunta tan potente que podrías olvidarte de todo lo que has escuchado o estudiado, y te conduciría a casa".
No podemos sino recomendar esta edición de El Latido de lo Absoluto que viene a llenar un vacío para los lectores hispanohablantes ―ya que no disponíamos de un libro en nuestro idioma― de este carismático maestro que cada vez impacta más en el corazón de los buscadores. Un libro que tiene todo el aroma de convertirse, con el tiempo, en todo un clásico de la lectura espiritual.
José Manuel Lagunas