Libros - Toni Packer

La luz del descubrimiento

Toni es la más sencilla y radical de todos los maestros espirituales que he conocido; radical en el sentido de que avanza, sin vueltas, hasta llegar a la raíz. No permite que la llamen maestro porque considera que los conceptos imaginarios de “maestro” y “alumno” oscurecen en lugar de revelar la verdad.

El trabajo de Toni lleva al descubrimiento directo de la realidad indivisa, la inmediatez del ser puro, donde no hay sensación de separación o limitación. Esta inmediatez es ver sin saber, escuchar e indagar sin respuestas o fórmulas. Su trabajo también consiste en exponer y sacar a la luz los obstáculos que se interponen en el camino de este ser abierto: nuestra mente habitual, condicionada, que gira alrededor del “yo” imaginario, construyendo imágenes acerca de uno mismo, los otros y el mundo, es una abstracción que generalmente tomamos como verdadera. Esta ignorancia, el error de tomar los conceptos por la realidad, está en la raíz de todo sufrimiento humano: las guerras, la codicia, la violencia y las adicciones. Toni dirige la atención a lo que es, ahora, en este momento, aquí, y señala, una y otra vez, con renovada sutileza, la diferencia entre pensar y ser.

Toni Paker

Toni Packer comenzó a estudiar Zen en 1967 con Roshi Philip Kapleau (autor de Los tres pilares del Zen) en el Centro Zen de Rochester y finalmente fue nombrada su sucesor. Sin embargo, no aceptó el puesto. Su eventual salida de la práctica zen se debió en gran parte a su creciente cinismo hacia el uso del ritual japonés en el budismo occidental.

Hoy, su discurso de indagación meditativa se basa en gran medida en su propia visión, pero también en las enseñanzas de J. Krishnamurti. La propia Packer prefiere no etiquetarse a sí misma como maestra o autoridad, y rechaza la práctica estandarizada de transmisión del Dharma que normalmente forma parte del budismo zen. La práctica de meditación de Packer evita los rituales y conceptos que normalmente se incorporan al budismo zen.

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