Artículos - David Frawley

El Conocimiento de Sí mismo es la base de todo conocimiento, como enseñaron los antiguos sabios hace miles de años. Su pregunta fundamental en la vida es «¿Quién soy yo?», sin este conocimiento todos nuestros demás conocimientos son puestos en duda en cuanto a su verdad y valor últimos.

Si no te conoces a ti mismo, ¿puedes pretender conocer algo fuera de ti mismo? Estás más conectado contigo mismo, sin embargo, corremos tras los objetos externos, tratando de conocerlos o poseerlos, mientras ignoramos lo obvio, que es nuestro propio ser y visión interior.

Pero ¿cómo entonces conocemos nuestra verdadera naturaleza de Ser, no sólo teóricamente sino realizándola? Esta es la indagación fundamental del Yoga y el Vedanta, que es en esencia la búsqueda de nuestra verdadera naturaleza en la consciencia a través de la introspección y la meditación, el camino de la Auto-indagación (o indagación del Yo). Regresar al Yo interior es conocerlo. Correr tras el no-yo exterior es perderlo.

Cómo conocer tu verdadero Yo

El Conocimiento de Sí mismo no es algo que puedas obtener desde afuera como algo nuevo en el campo de las palabras, las ideas o el discurso humano, sino reconocer y realizar dentro de ti lo que siempre eres y siempre has sido. Como tal, conocer lo interior requiere desconocer lo exterior. El conocimiento más elevado es el desconocimiento de todo lo que la mente supone saber.

Para conocer tu verdadero Yo, no necesitas ningún instrumento, experimento, fórmula o descripción, ni revisión científica ni verificación grupal. Eres quien eres, tal como eres, incluso si no haces nada exteriormente. Siempre eres accesible a ti mismo como una luz interior de paz.

Tu yo interior es tu testigo interior que perdura detrás de todos tus estados de vigilia, sueño y sueño profundo, tus diversas experiencias de vida y todos sus altibajos. No tienes dos yoes, uno buscando al otro. El verdadero Yo siempre está ahí cuando termina la búsqueda externa. Tu verdadero Yo siempre está ahí para darte la bienvenida a tu hogar interior en la consciencia.

El Conocimiento de Sí mismo no es algo que puedas obtener desde afuera como algo nuevo, sino reconocer y realizar dentro de ti lo que siempre eres y siempre has sido. Pone fin a toda nuestra infelicidad exterior, que se basa en la necesidad de convertirnos en alguien en el mundo exterior.

Permaneciendo en tu propia naturaleza

Tu verdadero Yo es la luz auto-refulgente de la Consciencia pura que es la esencia del conocimiento puro detrás de todas las criaturas y de toda existencia. No es una cuestión de conocimiento exterior sino de ser interior. No se trata de lo que piensas, que siempre está cambiando, sino de lo que eres cuando la mente está en silencio y ningún pensamiento puede alcanzar. El verdadero conocimiento es ver y ser, no mirar hacia afuera y quedar atrapado en un devenir que nunca termina.

El Conocimiento de Sí mismo no es algo que deba darse o formularse. Hay que buscarlo y descubrirlo como un gran misterio. Podemos relajarnos en nuestro ser interior dejando de lado la mente y los sentidos en busca de la paz y la felicidad inherentes cuando ponemos a descansar la mente y sus pensamientos. Puede parecer difícil, pero se puede descubrir en el espacio entre nuestros pensamientos, en los instantes entre nuestras percepciones sensoriales y en la profunda calma detrás de la respiración.

Descansa en el fondo de tu ser interior, tu verdadero Yo y alcanzarás la meta más elevada del conocimiento y del Yoga como tu estado natural. Sabrás que es uno en todo y todo en uno. Conocerás al gran incognoscible que pone fin a todo conocimiento y encontrarás la esencia de todo dentro de ti.

Aprende mediante la meditación a ser quien eres más allá del movimiento del pensamiento, ya sea como sensaciones, emociones o ideas. Ese es el Conocimiento de Sí mismo del Yoga y del Vedanta y tu verdadera naturaleza más allá del nacimiento y la muerte, uno con el universo entero.