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Hinduismo esotérico y tradiciones esotéricas occidentales
Por David Frawley 12 de mayo de 2023Tradiciones Esotéricas Globales
Las tradiciones esotéricas, místicas y ocultas han estado ampliamente conectadas en todo el mundo desde que podemos rastrear su historia. Estas enseñanzas secretas incluyen los campos de la sanación, la astrología y la alquimia, y se extienden al yoga, el mantra y la meditación, enfatizando las prácticas internas para elevarnos a estados superiores de consciencia. Han sido importantes en las tradiciones europeas, remontándose a los tiempos más remotos, aunque normalmente fuera de los límites de las religiones ortodoxas.
Tales grupos esotéricos formaron sociedades secretas, particularmente en países de Europa y Oriente Medio donde enfrentaron una gran opresión por parte de las autoridades religiosas, particularmente en la Edad Media. Con frecuencia, deliberadamente velaron sus enseñanzas en símbolos y ocultaron su identidad y asociaciones, retirándose del mundo o del escrutinio público, formando comunidades propias.
En muchos sentidos se asemejan a las enseñanzas de la India, el Tíbet y la región del Himalaya. Esto se debe a que estas regiones honraban la libertad de la práctica espiritual y mantuvieron una continuidad ininterrumpida de enseñanzas esotéricas del Yoga y la meditación.
Difusión de las Enseñanzas Superiores
Muchas enseñanzas esotéricas se transmitieron por tierra a lo largo de la Ruta de la Seda, que comenzaba en China y llegaba al norte del Tíbet y la India, recogiendo influencias del Himalaya. Esta fue la ruta principal por la que el budismo entró en China hace dos mil años. La Ruta de la Seda formaba parte de otras rutas terrestres desde la India y el Himalaya, incluido el sur a través de Irán o el norte del Mar Negro, que trajeron estas tradiciones a Europa del Este.
Otra ruta importante era la Ruta de las Especias desde el sur de la India por mar, que llegaba a Europa a través de Oriente Medio en el lado occidental y a China en el oriental. El hinduismo y el budismo se extendieron a Indonesia, Indochina y el este de Asia a lo largo de este camino. Las enseñanzas se trasladaron a Oriente Medio, África del Norte y Europa por rutas marítimas occidentales, principalmente a través del Golfo Pérsico.
Existió un extenso comercio entre la India y el mundo grecorromano, incluido un movimiento de maestros y enseñanzas desde el período más antiguo. Se dice que Plotino (siglo III dC) ― quizás el filósofo místico más importante de la antigua Roma y que tuvo un fuerte impacto en el misticismo cristiano y los sufíes, visitó la India. Otro ejemplo importante fue Apolonio de Tiana (siglo I d. C.), quien visitó la India y continuó con las tradiciones pitagóricas que incluían el vegetarianismo y la creencia en la reencarnación.
Los movimientos migratorios de los pueblos permitieron la difusión de la enseñanza esotérica y las prácticas de meditación. Hubo una expansión de pueblos a lo largo de la ruta terrestre desde India y Afganistán a través de Asia Central, las estepas pónticas y hacia Europa desde los albores de la historia. Desde Afganistán ―un reino hindú y budista hasta hace mil años― existían antiguas rutas de comercio y migración hacia el Volga, alrededor del Mar Negro y el Danubio que se remontan a muchos miles de años.
Influencias Indo-Iraníes en la Antigua Europa
Los principales pueblos que dominaron Europa del Este en la antigüedad fueron grupos iraníes con vínculos con Afganistán e India. Estos grupos del norte de Irán eran más antiguos que las tradiciones persas de Zoroastro y culturalmente diferentes, reflejando enseñanzas más parecidas a los Vedas de la India.
Antiguos pueblos iraníes como los tracios, los escitas y los sármatas dominaron Europa del Este y los Balcanes desde mucho antes del 1000 a. C. hasta casi el 500 d. C. Los tracios eran el pueblo más numeroso de la antigua Europa según los griegos. De hecho, las ciudades y trabajos en oro más antiguos de Europa están situados en Bulgaria y se remontan hasta antes del 4000 a. C., como Plovdiv y Varna. Quizás estos fueron antiguos emplazamientos tracios.
La tradición órfica griega surgió de los tracios e influyó fuertemente en el esoterismo grecorromano. La tradición dionisíaca, más tarde muy popular entre los griegos, también estaba relacionada con los tracios. Dionisio se parece a la deidad hindú Shiva. Tales tradiciones creían en el renacimiento y buscaban estados superiores de consciencia y éxtasis a través de la música y el canto.
Los escitas siguieron a los tracios. Los escitas eran enemigos de los persas como pueblos iraníes de Asia Central y Europa del Este que tenían su propia cultura distinta. Los reinos escitas dominaron Asia Central desde el año 1000 a. C. o antes hasta el siglo VIII d. C. Gran Scythia se extendía desde el Danubio (Scythia Minor) hasta las estepas pónticas (Scythia Major) y hasta el norte de la India y la cuenca del Tarim ahora en China. Los escitas y los pueblos relacionados gobernaron partes del norte de la India y Asia central hasta los primeros siglos d. C., con reinos indoescitas, indogriegos, kushana y huna que tenían asociaciones tanto con la India como con sus contrapartes europeas.
Los reinos escitas de Asia Central siguieron influencias budistas, hindúes, zoroástricas y maniqueas, así como sus propias tradiciones indígenas. La adoración de Shiva y su hijo Skanda era común entre ellos y se encontraba con frecuencia en sus monedas. Los grupos turcos y mongoles de la región también adaptaron enseñanzas esotéricas similares como parte de su culto a Tengri, su gran deidad del cielo y las montañas, y su adaptación del budismo y el hinduismo. Genghis Khan adoraba a Tengri, por ejemplo.
Tradiciones Paganas y Esotéricas
Los antiguos paganos europeos en su conjunto, en particular los celtas y sus druidas, tenían tradiciones esotéricas en Europa occidental a lo largo de la historia, con influencias de Oriente, incluida la creencia en el renacimiento, el uso de la filosofía, la astrología y prácticas similares al yoga.
Había una extensa tradición esotérica común en el mundo antiguo que parece volverse más fuerte a medida que retrocedemos en el tiempo, que fue gradualmente desplazada y sumergida con el inicio del cristianismo, aunque el cristianismo místico tomó prestado mucho de ella.
Estas tradiciones esotéricas se convirtieron en sociedades secretas. Encontramos influencias herméticas, gnósticas, maniqueas y zoroastrianas comunes en las tradiciones esotéricas de Europa que se extienden hasta la Edad Media. Los maniqueos, un grupo religioso de Siria, también honraron el renacimiento de Buda y Ganesha y se extendieron hasta China, tuvieron una fuerte influencia en Europa. Hubo cruzadas especiales en Europa contra tales grupos místicos y paganos como los bogomilos y los cátaros desde Bulgaria hasta Francia, que tenían influencias maniqueas y gnósticas.
Mientras tanto, las tradiciones paganas más antiguas sobrevivieron en Europa hasta el siglo XIV o más, particularmente en la región del Báltico, especialmente en Lituania, que fue objeto de brutales cruzadas contra ellas por parte de los Caballeros Teutónicos. En muchos países de Europa, desde Irlanda hasta Rusia, las tradiciones paganas más antiguas han sobrevivido escondidas, en un segundo plano o adoptando formas y símbolos cristianos.
El Renacimiento en Europa incluía traer de vuelta ideas paganas más antiguas y tradiciones esotéricas, incluidas las ideas herméticas y neoplatónicas que se extienden hasta la reencarnación. Desafortunadamente, el lado místico y astrológico de la enseñanza del Renacimiento pronto fue suprimido por la iglesia.
Los mongoles bajo Genghis Khan y la Horda Dorada tuvieron influencias budistas, taoístas y chamánicas que llegaron a Europa e Irán a partir del siglo XIII. La Horda Dorada gobernó la región de Europa del Este hasta el Danubio durante varios siglos, y solo más tarde adaptó el Islam.
La alquimia, la magia y la astrología fueron tradiciones esotéricas comunes hasta el siglo XVIII, con conexiones en todo el mundo, incluyendo China, India, Medio Oriente y Europa. Los gitanos, que vinieron de la India hace unos mil años, trajeron muchas enseñanzas esotéricas además de la música y la danza.
Estas conexiones esotéricas aumentaron después del siglo XIX con el movimiento teosófico que se extendió por todo el mundo y con los viajes de grandes gurús del yoga a Occidente, comenzando con Swami Vivekananda a principios del siglo XX.
Hoy en día existe un gran grupo de tradiciones neopaganas en Europa y América, de trasfondo celta, eslavo, báltico y germánico, así como un renovado interés en las tradiciones grecorromanas y helénicas que se extienden a las antiguas tradiciones egipcias y babilónicas, y a las tradiciones indígenas en el mundo en general. Este grupo está aumentando a medida que disminuye el interés por el cristianismo ortodoxo.
Hinduismo Esotérico (Yoga y Vedanta) como Punto de Síntesis
Probablemente la tradición esotérica más antigua y extensa sea la del hinduismo o Sanatana Dharma, la Tradición Eterna. El hinduismo es la tradición pagana y pluralista más grande y antigua del mundo, con el Yoga, el Tantra y el Veda consagrados en su interior como un tesoro de conocimiento cósmico.
El Yoga y el Vedanta preservan la esencia más profunda detrás de tales tradiciones místicas, filosóficas y sanadoras. Nos dirigen hacia la más alta Auto-realización, no simplemente a poderes ocultos o poderes de la mente. Además, nos conectan con las ciencias védicas del Ayurveda, la astrología védica, Vastu y el idioma sánscrito en general y sus poderes mántricos.
En las tradiciones dhármicas, hay un reconocimiento de muchos ciclos de civilización, de los cuales el nuestro no es el primero ni el más alto, y todavía carece del conocimiento más profundo que tenían los antiguos.
Hoy estamos entrando en una nueva era planetaria en la que podemos comprender cómo esas tradiciones esotéricas pueden vincularnos con la mente cósmica y nuestro Ser interior. Es importante recuperar estas antiguas tradiciones esotéricas y practicarlas de nuevo. Hay una luz secreta de conocimiento superior escondida dentro de ellas, que necesita ser recuperada. Tales tradiciones esotéricas ofrecen experiencia espiritual individual e iluminación que nos ayuda a ir más allá de las limitaciones de las religiones organizadas. Fomentan nuestra búsqueda de la libertad interior y la Auto-realización, que es la verdadera meta de la vida y la cultura.